Los atascos se multiplicaron a lo largo del recorrido, pese a los avisos
No hay marat¨®n de Madrid sin atascos. A?o tras a?o, la carrera de 42 kil¨®metros reparte felicidad entre los atletas y desesperaci¨®n a los conductores -pese a los avisos del Ayuntamiento y la organizaci¨®n- No obstante, la Polic¨ªa Municipal afirm¨® que el atasco de ayer no fue tan grande como el de otras ediciones.Para esta carrera se desplegaron a lo largo del recorrido 700 agentes. Como novedad, los agentes dispon¨ªan de un gr¨¢fico donde explicaban a los conductores las v¨ªas alternativas.
Los problemas de tr¨¢fico se iniciaron a partir de las 10.30. En varias calles que desembocaban en la de Bravo Murillo, los conductores discut¨ªan con los agentes a causa de los corredores. Cerca de Cuatro Caminos, un polic¨ªa municipal ped¨ªa paciencia a un automovilista que gritaba: "Tengo que trabajar en un hospital". "?Usted no sab¨ªa que se celebraba el marat¨®n?", pregunt¨® el agente. "No, se?or, no me han informado", respondi¨® el conductor.
Hacia las once y media, en la calle de la Princesa, decenas de conductores apretaban la bocina en un gran atasco. Algunos atletas respond¨ªan con aplausos.
La M-30 tambi¨¦n fue una trampa para miles de coches que circulaban hacia la carretera de Extremadura y la autov¨ªa de La Coru?a. El colapso superaba los cinco kil¨®metros, ya que la carrera pasaba por el arc¨¦n de la circunvalaci¨®n. Entre el estadio Vicente Calder¨®n y la salida al paseo de la Florida los coches quedaban paralizados. "Es lamentable que recomienden la M-30 y que nos la encontremos as¨ª", repet¨ªa un automovilista.
Bronca en el Calder¨®n
A causa del marat¨®n, varios jugadores del Atl¨¦tico de Madrid llegaron tarde al entrenamiento del equipo en el Vicente Calder¨®n. Los afectados, L¨®pez, Pantic y el doctor Villal¨®n, se llevaron la bronca del entrenador por no acudir a tiempo en la sesi¨®n de las once de la ma?ana.En la plaza de Atocha no s¨®lo se enojaban los conductores. Una mujer que llevaba esperando media hora un autob¨²s de la l¨ªnea 27 se quejaba a un agente: "Podr¨ªan avisar, porque llevo mucho tiempo en la parada". Alg¨²n automovilista se lleg¨® a irritar tanto que decidi¨® abandonar su coche en un cruce. Eso ocurri¨® en la calle del Doctor Castell¨®. El conductor de un Citro?n aparc¨® su coche en una esquina y se meti¨® en el metro. "Ha hecho lo mejor, porque est¨¢n pasando muchos corredores", dec¨ªa un agente. "Hay tantos despistados como otros a?os, pero no podemos hacer otra cosa que intentar calmarles", a?ad¨ªa.
Cerca del parque del Retiro, en los aleda?os de la meta, uno de los jefes de la polic¨ªa explicaba: "El atasco me dicen que ha sido menor al de otros a?os". No obstante, a?ad¨ªa: "Da igual que se anuncie con antelaci¨®n, siempre hay decenas de despistados que se olvidan de la carrera".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.