El Tribunal Superior tarda dos a?os en resolver los despidos laborales
Hasta dos a?os viene tardando la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en resolver los recursos que le elevan los trabajadores que han sido despedidos de sus empresas y cuyo caso ya ha sido sentenciado por alg¨²n juzgado de primera instancia. "Ahora, el tribunal est¨¢ resolviendo los recursos de 1994", asegura Ignacio Montejo, que dirige uno de los despachos jur¨ªdicos de la capital que mueven m¨¢s asuntos laborales (ha intervenido en 18.000 juicios).Montejo tilda la situaci¨®n de "escandalosa y vengonzosa", y la atribuye a una "falta de producci¨®n" derivada de una "mala organizaci¨®n" de los magistrados de la sala (integrada por 17 jueces titulares y nueve suplentes).
La Sala de lo Social est¨¢ dividida en secciones, y cada una de ellas; especializada en una o varias ramas del ¨¢mbito laboral. No en todas las secciones hay retrasos; algunas funcionan con normalidad. Pero la que m¨¢s quebraderos de cabeza provoca a los usuarios es la que despacha los recursos sobre despidos: acumula demoras de hasta dos a?os. La situaci¨®n de este tribunal contrasta con la de sus ¨®rganos inferiores -los juzgados de lo social de primera instancia que, en general, dictan sus fallos en menos de tres meses.
Un portavoz del alto tribunal madrile?o asegura que en enero se cre¨® una subsecci¨®n, adem¨¢s de la ya existente, para frenar las demoras que sufren los recursos por despido.
El Consejo General del Poder Judicial conoce la situaci¨®n de la Sala de lo Social madrile?a. Un informe de su comisi¨®n permanente, fechado en abril de 1995, concluye que es necesario ampliar la plantilla de magistrados. Pero recomienda que se acabe con las suplencias de jueces y se opte por titulares. La Sala de lo Social de Madrid dispone de siete magistrados menos que la de Catalu?a, a pesar de que cada a?o registra un mayor n¨²mero de recursos que aqu¨¦lla. PASA A LA P?GINA 3
Espera m¨ªnima
El tribunal destin¨® en enero m¨¢s magistrados para los miles de casos pendientes
La congesti¨®n que sufre esta sala perjudica a todos, desde trabajadores y empresarios hasta el propio Estado. El letrado Montejo narra, como ejemplo, el caso de 10 trabajadores despedidos en 1994. El juez de primera instancia declar¨® en septiembre de 1994 la nulidad de los 10 despidos. La empresa, que se bas¨® para despedirles en causas econ¨®micas, recurri¨® el fallo a la Sala de lo Social del alto tribunal madrile?o. Casi dos a?os despu¨¦s, en abril pasado, la sala ha dictaminado que los despidos son improcedentes, pero no nulos.El Estatuto de los Trabajadores establece que una persona que es despedida y acude a los tribunales debe obtener su fallo en un plazo de 60 d¨ªas h¨¢biles, que cuentan desde la fecha del registro de la demanda por despido.
El salario que corresponda al trabajador si el fallo se produce despu¨¦s de esos 60 d¨ªas h¨¢biles o cambia de signo respecto a uno anterior corre por cuenta del empresario, que, a su vez, puede reclamarlo al Estado, seg¨²n explica Montejo.
En el caso de estos 10 trabajadores, que han tenido que esperar casi dos a?os para conocer el fallo de la Sala de lo Social, la cifra que ahora deber¨¢ desembolsar el Estado se aproxima a los 24 millones de pesetas, asegura Ignacio Montejo.
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