La econom¨ªa de EE UU se recupera con fuerza y crece un 2,8% en el primer trimestre
Los consumidores estadounidenses, que hab¨ªan hibernado durante la ¨²ltima parte de 1995, han comenzado el a?o con un entusiasmo que se traduce en un incremento de sus gastos del 3,5%, el mayor desde el verano de 1994. La fiebre compradora, junto al notable aumento de las inversiones, son las claves que explican el salto que el producto interior bruto (PIB) de EE UU registra en el primer trimestre de 1996: el crecimiento se sit¨²a en el 2,8%, cuando los expertos esperaban un 1,8%. La reacci¨®n en las principales bolsas mundiales fue de un descenso generalizado al entender que el buen dato aleja las expectativas de un descenso en los tipos de inter¨¦s.
Si a la cifra de crecimiento del 2,8% en el primer trimestre se le une el nuevo avance de los indicadores b¨¢sicos, el tir¨®n de Ventas de autom¨®viles y viviendas y el incremento en la demanda de productos manufacturados de marzo despu¨¦s de dos meses de declive, todo parece indicar' que 1996 va a ser un a?o de s¨®lida recuperaci¨®n econ¨®mica para EE UU. Justo lo que necesitar¨ªa en una campa?a electoral cualquier presidente, como Bill Clinton, para ser reelegido.El dato de crecimiento del ¨²ltimo trimestre de 1995 fue un desalentador 0,5%. Las estimaciones para el primer trimestre de 1996 eran prudentes, del 1,8%, por los factores que hab¨ªan alterado la actividad econ¨®mica: las grandes tormentas de nieve en la Costa Este, los parones de la Administraci¨®n por el pulso presupuestario entre el Congreso y la Casa Blanca y la huelga de General Motors. La cifra de ayer desborda esa prudencia y, unida a otros datos, permite presagiar que el vigor de la econom¨ªa no es pasajero. El Departamento de Comercio anunci¨® tambi¨¦n ayer un aumento del 1,5% en la demanda de productos elaborados de marzo, despu¨¦s de una ca¨ªda del 1,5% en febrero. En cuanto a las inversiones productivas, la cifra del 12,1% supone un serio avance con respecto al anterior trimestre, que subi¨® al 3, 1 %.
El panorama optimista se ve respaldado adem¨¢s por el incremento del 0,2% en el conjunto de los principales indicadores econ¨®micos de marzo, despu¨¦s de una subida del 1,3% en febrero. El ¨ªndice ayuda a predecir la actividad econ¨®mica de los pr¨®ximos seis a nueve meses, y su fiabilidad alcanza los mayores niveles cuando se mueve en una misma direcci¨®n durante tres meses seguidos.
En la parte negativa se apunta el aumento en las importaciones, de un 9,2%, frente a las exportaciones, que s¨®lo crecieron un 2,7%, con las repercusiones que supone para el cr¨®nico d¨¦ficit comercial de EE UU. Esto, junto al descenso en la acumulaci¨®n de existencias de las empresas, ha impedido una mejor cifra de crecimiento, seg¨²n Comercio. Adem¨¢s, dos medidas de inflaci¨®n que se incluyen en el informe del PIB revelan tendencias al alza: el deflactor impl¨ªcito de precios subi¨® del 1,8% al 2,1% y el ¨ªndice de precios con ponderaci¨®n fija creci¨® un 2,5%, cuando en los tres ¨²ltimos meses de 1995 la subida fue del 2,2%. Los resultados se atribuyen a la escalada en el precio de la gasolina y de la energ¨ªa en un invierno extraordiariamente fr¨ªo.
Tanto la alegr¨ªa de los consumidores como el aumento del desequilibrio de la balanza comercial y los amagos inflacionistas se tendr¨¢n en cuenta por la Reserva Federal (banco central de EE UU) para no rebajar los tipos de inter¨¦s. Con un efecto as¨ª y de acuerdo con la l¨®gica de los mercados financieros, los datos econ¨®micos de ayer se recibieron negativamente en Wall Street.
Tipos de inter¨¦s
Las bolsas europeas, que abrieron la sesi¨®n con peque?as subidas, dieron marcha atr¨¢s de la mano de Wall Street, cuya primera reacci¨®n fue un descenso de 45 puntos en el Dow Jones, para terminar perdiendo 76,95 puntos (el 1,38%) al cierre. La Bolsa espa?ola, con la ausencia de Madrid, aceler¨® el proceso bajista y termin¨® perdiendo un 0,55% en el Ibex 35 en una sesi¨®n marcada por la inactividad. Londres perdi¨® un 0,78% y Par¨ªs el 0,47%, mientras que Francfort hab¨ªa cerrado al mediod¨ªa con un recorte del 0, 12%.
La negativa del Bundesbank a bajar sus tipos de inter¨¦s en la reuni¨®n que ayer celebr¨® su consejo es otro dato que sirve para tomarle el pulso a los mercados en esta sesi¨®n, aunque la situaci¨®n de la econom¨ªa alemana y de la estadounidense es muy diferente en estos momentos. El banco central alem¨¢n va a esperar a conocer los efectos de su ¨²ltima bajada de tipos para tomar otra decisi¨®n, mientras que en Estados Unidos el problema puede estar en una reactivaci¨®n de la inflaci¨®n como consecuencia del fuerte incremento del consumo privado. En Espa?a, el banco central se enfrenta a una nueva revisi¨®n del precio del dinero.
En esta misma semana se public¨® el ¨ªndice de confianza de los consumidores estadounidenses, que al situarse en el 105,03%, demuestra una mayor credibilidad en la reactivaci¨®n econ¨®mica, lo cual est¨¢ en l¨ªnea con los datos conocidos ayer.
Los mercados de deuda reaccionaron inmediatamente ante estas cifras, con una subida de la rentabilidad, en el caso del bono norteamericano, hasta el 7% para la emisi¨®n a 30 a?os. El futuro sobre el bono alem¨¢n tambi¨¦n sufri¨® una ca¨ªda en su precio, lo que parece indicar que el mercado no espera nuevos recortes de los tipos de inter¨¦s a pesar de la reciente revisi¨®n a la baja de las expectativas de crecimiento econ¨®mico en Alemania.
El caso de la Bolsa espa?ola tambi¨¦n tiene un sesgo particular, debido a la situaci¨®n pol¨ªtica. Aunque a¨²n no se han cuantificado debidamente las concesiones a las autonom¨ªas vasca y catalana, a los analistas no les salen las cuentas y ya desde el pasado lunes hab¨ªan recomendado el abandono de posiciones en tanto el nuevo ministro de Econom¨ªa aporte datos en los que apoyar futuras actuaciones.
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