Un informe del PP cifra en 50.000 millones anuales el coste de abolir la mili

, Profesionalizar totalmente las Fuerzas Armadas espa?olas y abolir la mili en el a?o 2000 tendr¨ªa un coste adicional. de 50.000 millones de pesetas anuales. As¨ª lo sostiene un informe, fechado el pasado 28 de diciembre, que redactaron el responsable de la Comisi¨®n de Defensa del Partido Popular, Santiago L¨®pez Valdivielso, y el asesor del Grupo Popular Ignacio Cosid¨®, como parte de los estudios previos a la elaboraci¨®n del programa electoral de las ¨²ltimas elecciones.

El informe abogaba por incluir en el programa electoral del PP la supresi¨®n del servicio militar, con el argumento de que "un ej¨¦rcito profesional es m¨¢s justo, m¨¢s econ¨®mico, m¨¢s eficaz y mucho m¨¢s aceptado por nuestra sociedad que el modelo actual sustentado en el reclutamiento forzoso".El PP no se decidi¨® entonces a dar ese paso y limit¨® su oferta electoral a la reducci¨®n de la mili de nueve a seis meses y al aumento hasta 70.000 del n¨²mero de soldados profesionales. Sin embargo, en su pacto con CiU, los populares han aceptado la supresi¨®n del servicio militar en el a?o 2001, " siempre y cuando lo permitan las necesidades presupuestarias y las exigencias de la defensa".

Seg¨²n el estudio, "el servicio militar obligatorio podr¨ªa reducirse a seis meses a finales del a?o 1998, como un paso previo a su total desaparici¨®n, una vez que se hubieran alcanzado los 75.000 soldados profesionales. El reclutamiento obligatorio ser¨ªa abolido por completo en el a?o 2000".

El informe propone reducir a 150.000 los efectivos de las Fuerzas Armadas -30.000 menos de los previstos en el modelo vigente- de los que dos tercios ser¨ªan soldados profesionales, y el resto, cuadros de mando. Para justificar esta reducci¨®n recuerda, adem¨¢s de la mayor eficacia de los reclutas voluntarios respecto a los forzosos, el hecho de que actualmente "cerca del 20% de nuestras Fuerzas Armadas est¨¢ ocupada en dar o recibir formaci¨®n", por lo que no son plenamente operativas.

El aumento hasta 100.000 de los 31.574 soldados profesionales que hab¨ªa. a finales del pasado a?o "supondr¨ªa un coste a?adido de 88.406 millones de pesetas anuales". A esta cifra habr¨ªa que restarle, no obstante, los 10.189 millones que cuestan las retribuciones de la tropa de reemplazo, los 26 . 092 millones dedicados a su alimentaci¨®n y los 3.717 millones que se gastan en gestionar la objeci¨®n de conciencia.

En conclusi¨®n, "un ej¨¦rcito profesional exigir¨ªa un incremento del presupuesto de Defensa del orden de los, 50.000 millones de pesetas" respecto al vigente. "Esto supondr¨ªa un. crecimiento en tomo al 5% de nuestro gasto militar", agrega, que ronda el bill¨®n de pesetas cada a?o.

Si se tiene en cuenta, adem¨¢s, la promesa del PP de pagar 30.000 pesetas mensuales a los soldados de reemplazo, la diferencia entre el modelo vigente y el propuesto se reduce a s¨®lo unos 11.000 millones anuales, por lo que, seg¨²n los autores del informe, "el argumento del coste excesivo del Ej¨¦rcito profesional es una cuesti¨®n marginal a la hora de adoptar una decisi¨®n pol¨ªtica sobre el modelo".

El informe propone profesionalizar las Fuerzas Armadas en tres fases, de forma que en 1998 se hubiera completado la profesionalizaci¨®n del Ej¨¦rcito del Aire y la Armada, as¨ª como las principales unidades del Ej¨¦rcito de Tierra. Para ello, ser¨ªa necesario realizar durante el segundo semestre de este a?o una convocatoria extraordinaria para contratar 10.000 nuevos soldados profesionales e incorporar otros 15.000 anuales a partir de 1997.

Periodo de transici¨®n

Uno de los problemas que se plantean durante el periodo de transici¨®n es c¨®mo conseguir que los j¨®venes sigan haciendo el servicio militar, con la perspectiva de su abolici¨®n a medio plazo.El informe propone tres medidas: "Asegurar el r¨¢pido cumplimiento de la prestaci¨®n social sustitutoria para los que se declaren objetores en ese periodo, incrementar de forma inmediata la remuneraci¨®n de la tropa de reemplazo hasta las 30.000 pesetas prometidas y ser especialmente riguroso en la concesi¨®n de pr¨®rrogas al servicio militar".

No obstante, los autores advierten que "la transici¨®n del actual modelo de reclutamiento mixto a un ej¨¦rcito puramente profesional requerir¨ªa, dada su complejidad, un estudio m¨¢s extenso y detallado".

El informe rebate el argumento de que la ca¨ªda de la natalidad impide la instauraci¨®n de un Ej¨¦rcito profesional, explicando que su viabilidad "est¨¢ lamentablemente garantizada a corto y medio plazo por la elevada tasa de desempleo juvenil", que llega al 37,5% para los menores de 25 a?os.

El ¨¦xito de las convocatorias de tropa profesional realizadas hasta ahora-65.621 solicitudes para 16.963 plazas; cuatro candidatos por cada puesto- ser¨ªa a¨²n mayor, en opini¨®n de los autores del estudio, con una adecuada pol¨ªtica de incentivos.

El informe considera que "el servicio militar es un hoy un elemento negativo en la valoraci¨®n [social] de las Fuerzas Armadas", por lo que "no es posible defender que el servicio militar sea en la Espa?a actual un factor de integraci¨®n del ciudadano en su defensa, sino m¨¢s bien al contrario", como demuestra el alto n¨²mero de objetores y de insumisos.

Al mismo tiempo, la falta de motivaci¨®n de los soldados de reemplazo y su breve permanencia en filas hacen que la mayor¨ªa de nuestros cuadros de mando militares prefieran un modelo de Ej¨¦rcito puramente profesional. [ ... ] Un ej¨¦rcito algo m¨¢s reducido, pero mejor entrenado, tecnol¨®gicamente m¨¢s competitivo y mejor equipado puede ofrecer mucha mayor eficacia militar a nuestro pa¨ªs que el actual".