Major sufre otro descalabro en las municipales y los laboristas logran el 43% de los votos
Las urnas arrojaron anoche un nuevo veredicto negativo para el Partido Conservador brit¨¢nico de John Major, que la pasada madrugada ve¨ªa amenazado su segundo puesto en los ayuntamientos, tras los laboristas, por los buenos resultados de los liberaldem¨®cratas. Los votos escrutados en 100 de los 150 ayuntamientos que eleg¨ªan ayer un tercio de sus concejales mostraron de nuevo la pujanza de los laboristas, que, con un 43% de los sufragios, estaban a punto de repetir su ¨¦xito del a?o pasado. Ante el nuevo descalabro electoral de los tories, el viceprimer ministro, Michael Heseltine, rest¨® importancia anoche a los resultados asegurando que ser¨ªa absurdo extrapolarlos a unas elecciones generales.
A primera hora de la madrugada de hoy el partido de Tony Blair alcanzaba ya el control de 59 ayuntamientos, con una ganancia neta de ocho consistorios, seguido por los liberal dem¨®cratas, que consiguieron imponerse en cuatro municipios hasta ahora sin gobierno mayoritario, hasta controlar un total de 16. Los tories pudieron mantener sus cuatro ayuntamientos, incluso Runnymede, que hasta el ¨²ltimo momento parec¨ªan perder. Pero quedaron barridos de media docena de municipios en el sureste de Inglaterra, incluida la ciudad de Oxford, donde, por cierto, Los Verdes consiguieron un nuevo concejal, lo que les permitir¨¢ disponer de grupo municipal.Al menos Huntingdonshire, donde est¨¢ comprendida la circunscripci¨®n electoral del primer ministro, John Major, qued¨®, y con holgura, en manos conservadoras, lo mismo que Macclesfield, el ¨²nico municipio que controlan los tories en el norte de Inglaterra.
La noche se fue ti?endo r¨¢pidamente de rojo. La conquista del emblem¨¢tico ayuntamiento de Basildon -representado en Westminster por un diputado tory- por los laboristas fue el pistoletazo de salida a una nueva sesi¨®n de tortura electoral para los conservadores. La p¨¦rdida de Basildon, un basti¨®n conservador, puso la miel en la boca de los laboristas, que ver¨ªan. m¨¢s tarde como ca¨ªa tambi¨¦n en sus redes Cherwell, otro tradicional territorio conservador al que pertenece el mercado de ganado de Banbury, uno de los m¨¢s afectados por la crisis de las vacas. locas. A ¨¦ste le siguieron Trafford y el codiciado Peterborough.
Y no s¨®lo eso, las huestes de Tony Blair mantuvieron con holgura el control municipal en las principales ¨¢reas metropolitanas, conservando B¨ªrmingham, Manchester, Liverpool, Sheffield y Leeds. Los Liberal Dem¨®cratas obtuvieron triunfos sonados en Tunbridge Wells y Hastings, mientras se debat¨ªa a¨²n el destino final de Bournemouth.
La lista total de bajas era ayer imprecisa, pero todo parec¨ªa indicar que los conservadores mantendr¨ªan una p¨¦rdida de 500 concejales de los 1.102 que pose¨ªan, entre el total de 3.000 que ayer se eleg¨ªan. De hecho, las estimaciones de voto apuntaban a una peque?a recuperaci¨®n, hasta un 3% m¨¢s de votos, en relaci¨®n con el desastre absoluto del a?o pasado.
El n¨²meros dos laborista, John Prescott, salud¨® la victoria como una nueva muestra del cambio de actitud del electorado brit¨¢nico. Por su parte, Heseltine, lament¨® que los electores utilicen los comicios locales para castigar al Gobierno.
De hecho, los tories han venido perdiendo sistem¨¢ticamente en las elecciones locales y en las parciales desde 1992 cuando, tras las elecciones generales de abril de ese a?o. en las que John Major sorprendi¨® a sus propios correligionarios con una aplastante victoria, los tories volvieron a triunfar en las locales del mes siguiente. Muchos de los concejales conservadores que obtuvieron entonces un puesto en los gobiernos locales lo perdieron ayer.
En la ¨²ltima jornada de campa?a electoral, el l¨ªder laborista, Tony Blair, apel¨® a los electores para que "rechacen al Gobierno" con sus votos y hacer posible "echarlos [a los tories] para siempre" un d¨ªa. Este mismo mensaje fue lanzado por el l¨ªder de los liberal-dem¨®cratas, Paddy Aslidown, para quien el voto "es el primer paso hacia el final de 17 a?os de malgobiemo en el Reino Unido".
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