Garz¨®n inculpa a los generales Cassinello, S¨¢enz de Santa Mar¨ªa y Galindo un crimen de los GAL

El juez Baltasar Garz¨®n dict¨® ayer un auto por el que se declara inculpados en el denominado caso O?aederra a los generales Andr¨¦s Cassinello, Jos¨¦ Antonio S¨¢enz de Santa Mar¨ªa y Enrique Rodr¨ªguez Galindo, que han desempe?ado diversos cargos de responsabilidad en la Guardia Civil, seg¨²n informaron fuentes de la Audiencia Nacional. La inculpaci¨®n de los generales es gen¨¦rica, ya que no se les imputa ning¨²n delito concreto, y tiene que ver, seg¨²n las mismas fuentes, con supuestas funciones de direcci¨®n en el llamado GAL verde. Garz¨®n pidi¨® al fiscal que le informe si, a la vista de las declaraciones de Luis Rold¨¢n, ex director general del instituto armado, debe llamar a declarar como imputados a Jos¨¦ Luis Corcuera, ex ministro del Interior; Rafael Vera, ex secretario de Estado para la Seguridad, y Jorge Argote, abogado vinculado al citado departamento.

La imputaci¨®n de los tres generales se produce, a propuesta del fiscal, en el sumario 17/95, el caso O?aederra, que instruye Garz¨®n y est¨¢ declarado secreto para las partes. En ¨¦l se investigan los asesinatos de los etarras Ram¨®n O?aederra, Kattu, en Bayona (Francia) el 19 de diciembre de 1983, y Vicente Perurena, Peru, y ?ngel Gurmindo, Stein, en Hendaya (Francia) el 8 de febrero de 1984, as¨ª como el atentado contra los franceses Christian y Claude Olaskoaga, en Biriatou (Francia) el 18 de noviembre de 1984 y en el que result¨® muerto el primero y gravemente herido el segundo.Fuentes de la Audiencia Nacional indicaron que en estos hechos se aprecian delitos de asesinato, pertenencia o colaboraci¨®n con banda armada, dep¨®sito de armas, tenencia de explosivos, falsificaci¨®n de documentos y uso p¨²blico de nombre supuesto. En las diligencias practicadas hasta ahora y en los documentos del sumario se vierten acusaciones contra los tres generales y existen "indicios que no son inveros¨ªmiles" contra ellos, seg¨²n fuentes que conocen la investigaci¨®n.

S¨¢enz de Santa Mar¨ªa fue director general de la Guardia Civil entre 1983 y 1986; Cassinello, jefe del Estado mayor del instituto armado, y Rodr¨ªguez Galindo, jefe del cuartel de Intxaurrondo, en San Sebasti¨¢n.

El juez, para contrastar esos indicios, les ha notificado la condici¨®n de imputados con el fin de que puedan ejercer su derecho de defensa con mayor garant¨ªa. Tambi¨¦n ha anticipado que les citar¨¢ a declarar en fecha a¨²n sin concretar porque depende del resultado de diversas diligencias y pruebas: declaraciones de otros testigos e imputados, comisiones rogatorias a Francia, pruebas periciales y documentos requeridos.

Las imputaciones a los generales no tienen relaci¨®n directa con la declaraci¨®n del tambi¨¦n ex director de la Guardia Civil Luis Rold¨¢n, que ayer volvi¨® a declarar ante Garz¨®n, sino presumiblemente con las declaraciones y la documentaci¨®n incautada al coronel Juan Alberto Perote, ex jefe de la Agrupaci¨®n Operativa del Cesid. En uno de los documentos que Garz¨®n intervino en la celda del que fue n¨²mero dos de los esp¨ªas espa?oles aparece un relato sobre la guerra sucia contra ETA, as¨ª como un organigrama de los implicados en ella y en el que supuestamente figuran los generales.

Fuentes de la Audiencia Nacional indicaron que de los cuatro asesinatos del caso O?aederra, Cassinello y Galindo podr¨ªan aparecer vinculados al atentado contra Christian y Claude Olaskoaga mientras que S¨¢enz de Santa Mar¨ªa estar¨ªa relacionado con hechos conexos.

La investigaci¨®n sobre los Olaskoaga es la que va m¨¢s avanzada y de la que se dispone de m¨¢s pruebas. Los ex guardias civiles Enrique Dorado y Felipe Bayo son los principales sospechosos, si bien a¨²n no han sido llamados a declarar. Seg¨²n varios medios informativos, se habr¨ªan desplazado a Biriatou (Francia) en una moto, de un hermano de Dorado, y tras el atentado habr¨ªan perdido una pistola y una lenteja (auricular diminuto para intercomunicarse entre ellos).

El vicepresidente primero del nuevo Ejecutivo y ministro de la Presidencia, Francisco ?lvarez Cascos, declar¨® ayer, tras el Consejo de Ministros, que la tradicional doctrina del PP sobre el "distinto camino" de las responsabilidades pol¨ªticas y penales hace que la inculpaci¨®n de los generales "afecte s¨®lo al ¨¢mbito personal de los interesados y en ning¨²n caso al Gobierno". Las responsabilidades pol¨ªticas "han tenido ya su tiempo", agreg¨®.

Alvarez Cascos dijo que el Gobierno no tiene que plantearse la destituci¨®n de Galindo y S¨¢enz de Santa Mar¨ªa como asesores personales en el Ministerio del Interior porque dejan su puesto autom¨¢ticamente al cesar la persona que les nombr¨®.

Mientras tanto, el secretario de Organizaci¨®n del PSOE, Cipri¨¢ Ciscar, resalt¨® que los tres generales siempre han efectuado sus tareas antiterroristas "desde la observancia de la legalidad": "La Justicia realizar¨¢ su labor, pero las personas mencionadas han dedicado sus esfuerzos y trabajo en momentos muy dif¨ªciles a defender la democracia y la lucha contra el terrorismo".

Por otro lado, el fiscal de la Audiencia Nacional ha instado a Garz¨®n para que solicite al Gobierno que desclasifique una serie de documentos del Cesid que interesan para el esclarecimiento de la guerra sucia contra ETA, en general, y del caso O?aederra, en particular. Se trata de los originales de unos informes del Cesid que Perote menciona en los documentos que le fueron incautados en su celda.