Descalificaciones

Es la tercera vez que, de modo esquinado pero claro, su colaborador Antonio Elorza me descalifica en un art¨ªculo de su peri¨®dico (El relevo, EL PA?S, 6 de mayo). Esta vez me llama "Conan el b¨¢rbaro", como antes me llam¨® "mast¨ªn de tertulias" y alguna otra lindeza. Y conste que no le niego el derecho a expresarse de tal manera. S¨®lo pido que lo justifique, como yo justifico lo que de ¨¦l digo en mi libro, origen de su irritaci¨®n, y se me conceda una oportunidad de responderle. En esta ocasi¨®n, al parecer, me merezco el insulto porque el se?or Elorza, dando pruebas de que ignora aquello de lo que habla, piensa que el t¨ªtulo de mi timo libro, El alarido ronco del ganador, es de mi cosecha. Si hubiera seguido la campa?a electoral sobre la que ha opinado con tanta insistencia como desconocimiento, Elorza sabr¨ªa que la expresi¨®n es de Aznar con una ligera variante, pues ¨¦l habl¨® del "alarido ronco del perdedor". No s¨¦ qu¨¦ tal le sentar¨¢ a Elorza haber llamado inadvertidamente a Aznar "Conan el b¨¢rbaro", cuenta habida de que es su gobernante, como deja ver sin asomo de duda su mencionado art¨ªculo, en el que o ¨²nico claro es que este articuista de izquierdas s¨®lo quer¨ªa ver a Gonz¨¢lez fuera para tener a Aznar dentro.-