Elogio del fascismo en un libro de la Universidad de Sevilla

El rector de la Universidad de Sevilla, Juan Ram¨®n Medina Precioso, reconoci¨® ayer que uno de los libros editados por la Hispalense, Cr¨®nicas Extravagantes, obra de Aquilino Duque, podr¨ªa elogiar al fascismo y denigrar la democracia, pero justific¨® su publicaci¨®n por el "amparo constitucional" a la libertad de expresi¨®n y de opini¨®n.El autor de libro, que no duda en autoproclamarse "reaccionario", resalta entre otras las figuras de los dictadores Francisco Franco, Benito Mussolini y Augusto Pinochet, y difama a otras personajes de la izquierda, como Tierno Galv¨¢n o La Pasionaria.

"El fascismo espa?ol, en el supuesto de que al franquismo se le pueda llamar fascista, llev¨® a Espa?a a la victoria militar, al desarrollo y a la prosperidad, y el cad¨¢ver de su jefe no fue ultrajado en la plaza p¨²blica, sino enterrado con los m¨¢ximos honores". As¨ª lo afirma Aquilino Duque, miembro de la Real Academia Sevilla de Buenas Letras y Premio Nacional de Literatura de 1975, quien dice escribir en su libro las "extravagancias" recogidas en distintos viajes efectuados entre 1982 y 1994, gracias a su profesi¨®n de "lancero libre".

Duque, escritor y abogado, describe una panor¨¢mica de sus traves¨ªas por el Pac¨ªfico y el Atl¨¢ntico y por pa¨ªses como Italia, China, Bulgaria y Rusia, lo que le permite analizar y reflexionar sobre los nacionalismos, el comunismo, el sistema democr¨¢tico o la reciente historia de Espa?a, incluida la ¨²ltima Guerra Civil, de la que dice que, "como es sabido, los vencedores hubimos de compartir nuestra prosperidad con la miseria de los vencidos

Bajo ese mismo prisma, insiste: "En Italia han tenido que pasar casi cuarenta a?os para que al fascismo, sin absolverlo de los males que provoc¨®, se le reconozcan los beneficios que produjo. En Espa?a Dios dir¨¢, cuando el pueblo -como dir¨ªa Giner de los R¨ªos- recupere su verticalidad. A m¨ª no me gusta profetizar con ventaja".

El autor, sin embargo, da por sentado, cuando habla de Rusia, de que su revoluci¨®n "redujo a todo el mundo a una misma estrechez y a una espantosa promiscuidad". El autor de Cr¨®nica extravagantes, que consta de 138 paginas, asegura que "la democracia es la religi¨®n de un mundo sin religi¨®n, lo que vale a decir que es una religi¨®n falsa".