Una clase de Atutxa el Acueducto
El consejero vasco contest¨® en directo a los chicos segovianos que le enviaron un cuestionario
El mi¨¦rcoles hizo exactamente un a?o que lleva el lazo azul en la solapa. No se lo ha quitado ni en los viajes oficiales al extranjero ni en sus paseos por el monte. Juan Mar¨ªa Atutxa, consejero de Interior del Gobierno vasco, empez¨® a llevarlo a ra¨ªz del secuestro de Jos¨¦ Mar¨ªa Aldaya, y as¨ª lo coment¨® ayer con detalle a un grupo de 70 alumnos de 13 y 14 a?os de s¨¦ptimo y octavo de EGB del colegio Domingo de Soto, de Segovia. "Ayer [por el mi¨¦rcoles] hizo un a?o que me lo puse, y contin¨²o con ¨¦l como reproche y repugnancia a los que no saben respetar la convivencia en paz", asegur¨®.La presencia de Atutxa origin¨® una aut¨¦ntica revoluci¨®n en ese colegio segoviano que lleva el nombre del humanista y religioso Domingo de Soto. Sus 270 alumnos, todos con lazo azul, al igual que los profesores, se han volcado en los preparativos de una gran concentraci¨®n bajo el lema La paz pide libertad. Ayer cumplieron su objetivo y, a los pies del Acueducto, m¨¢s de 5.000 personas, en su mayor¨ªa escolares, vitorearon a Atutxa como s¨®lo se hab¨ªa hecho en la ciudad aquel verano di 1989 cuando Perico Delgado gan¨® el Tour de Francia.
La llegada del pol¨ªtico vasco al centro escolar estuvo rodeada de las banderolas que portaban 60 ni?os de preescolar que hab¨ªan pintado palomas de colores con lazos azules en sus picos. En un aula, Atutxa respondi¨® a las preguntas que le hicieron alumnos de s¨¦ptimo y octavo de EGB. Algunos (le estos chicos y chicas, los que acuden a la clase alternativa de religi¨®n, est¨¢n realizando un trabajo denominado Diez puntos de vista sobre el terrorismo, dirigido por el profesor Jos¨¦ Mazar¨ªas. Como parte de su labor, enviaron un cuestionario a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Atutxa, v¨ªctimas del terrorismo, arrepentidos y terroristas presos. El actual presidente del Gobierno a¨²n no ha respondido "porque andaba liado con los pactos", seg¨²n comunic¨® una secretaria. "Pero asegur¨® que contestar¨¢ en breve", matiz¨® un profesor.
Pero Atutxa decidi¨® contestarlo en persona, y su presencia, como reconoci¨® el director del centro, Mateo Ayuso, "ha encandilado a los alumnos en estos d¨ªas en que hemos estado llevando a cabo una actividad important¨ªsima contra el terrorismo". En sus respuestas a los chavales, el consejero vasco reconoci¨® que los terroristas le consideran como un enemigo abatir porque habla con naturalidad y no cede a sus chantajes. "Para ir consiguiendo la pacificaci¨®n, uno tiene que decir lo que est¨¢ mal, y yo trato de desenmascarar a todos los que est¨¢n detr¨¢s de ETA", subray¨®.
"?Qu¨¦ siente al ver pintadas amenaz¨¢ndole", le pregunt¨® un alumno. "Pues l¨¢stima y pena por quien pinta y al pensar que hay ciudadanos con el coraz¨®n tan resecado que no se abren al sentimiento de paz concordia", respondi¨®. Pero agreg¨®: "Uno no es un h¨¦roe, ni un sietemachos, ni un superm¨¢n, soy un hombre de 1,82 metros de estatura, de carne y hueso, y quiero vivir. (...) Pero ya tengo mucha edad para ser cobarde y tener miedo al chantaje. Adem¨¢s, no hay raz¨®n para tener miedo, porque cuento con nos compa?eros de seguridad de la Ertzaintza, la polic¨ªa auton¨®mica vasa, que me cuidan".
Como si tuviera un resorte, Atutxa reaccion¨® r¨¢pidamente a otra pregunta al responder que nunca abandonar¨¢ el Pa¨ªs Vasco, pese a las amenazas que hay contra ¨¦l. Ser¨ªa, se?al¨®, ceder al chantaje de los terroristas. Adem¨¢s, a?adi¨® en tono ir¨®nico al referirse al intento de ETA de asesinarle desde lejos con un rifle, "casi seguro que no me hubieran dado, porque tampoco son tan buenos".
Su mujer y sus hijos, coment¨®, son quienes m¨¢s padecen las consecuencias negativas de su cargo, "pero comprenden", indic¨®, "que alguien tiene que hacer lo que yo estoy haciendo". Cont¨® luego que se retirar¨¢ de la pol¨ªtica en 1998 y que tiene garantizado el regreso a su labor profesional como empleado de banca.
La clase termin¨® con intercambio de regalos. Un libro sobre el paisaje segoviano y una cer¨¢mica con la figura de la paloma de la paz, que le entregaron dos alumnas, fue el obsequio para Atutxa. Un libro sobre Euskadi, para aumentar el conocimiento sobre el pueblo vasco, y la reproducci¨®n de la figura de un agente de la Ertzaintza fue la aportaci¨®n del consejero al colegio.
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