La Liga crea un 'gobierno' en la Padania para defender la organizaci¨®n federal de Italia
"Quiero razonar. No usar¨¦ jam¨¢s la fuerza. Quiero la libertad sin usar las armas", dijo ayer Giancarlo Pagliarini, ex ministro de Silvio Berlusconi, en su primera rueda de prensa como reci¨¦n proclamado primer ministro por el llamado Parlamento de Padanla. Umberto Bossi, l¨ªder de la Liga Norte, padre espiritual de este gabinete de 10 miembros que nace con el objetivo de defender la idea federal de Italia, precis¨® que la funci¨®n del gobierno ser¨¢ "orientar a los parlamentarios de la Liga en Roma", as¨ª como "hacer ver a la gente que existe un sistema capaz de gobernar Padania".
La inquietante comedia de Mantua prosigue mientras las instituciones y los partidos pol¨ªticos italianos discuten c¨®mo afrontarla. Tras la conversi¨®n del grupo parlamentario de la Liga en Parlamento del Norte, y, desde marzo, en Parlamento de Padania -con la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n nacional por 25.000 personas reunidas en un prado de Pontida-, llega el gobierno padano y el Comit¨¦ de Liberaci¨®n Nacional. Su objetivo ser¨¢ agitar las aguas sociales de esa patria imaginaria que un grupo de lombardos se han trazado en casi toda la mitad norte de Italia. Su capital virtual es hoy la citada peque?a ciudad, feudo hist¨®rico de los Gonzaga.Bossi, ex estudiante de medicina y diplomado en radio por correspondencia, maneja la trama con ambig¨¹edad, seguro de la fuerza del 10% del voto nacional que sus paisanos dieron el pasado 21 de abril a sus propuestas separatistas. "Yo he dicho que es preciso reivindicar un derecho a la secesi¨®n, pero la Liga Norte no ha hecho todav¨ªa de la secesi¨®n una opci¨®n pol¨ªtica", dijo ayer, para a?adir: "El norte y el sur, si siguen juntos, terminar¨¢n en ruinas. En cambio, si logran situarse en dos monedas distintas, podr¨¢n ayudarse. No creo que sea posible cortar de golpe las transferencias, pero ?podemos seguir mandando dinero a un Gobierno que no ha sabido gestionar la econom¨ªa?".
A quien duda de la legalidad de estas iniciativas, otro dirigen te de la Liga, Roberto Maroni ex ministro de Interior de Berlusconi, responde: "?Qu¨¦ tiene que ver con todo esto el C¨®digo Penal fascista? Seguro que alguien intentar¨¢ aplicarlo, pero no nos da miedo. Nadie llam¨® a los carabineros cuando el Partido Comunista de Italia cre¨® su gobierno en la sombra".
Para distinguirlo. de aquella experiencia de tipo brit¨¢nico, Pagliarini, asesor fiscal antes de entrar en pol¨ªtica, bautiz¨® ayer a su gabinete como gobierno sol. Y se mostr¨® posibilista. "El pa¨ªs va hacia el desastre econ¨®mico. El problema de Italia es el problema de todos los Estados centralistas. Nosotros queremos realizar la Europa de las regiones", dijo Pagliarini, que a?adi¨®: "El Gobierno de Romano Prodi debe comenzar a trabajar. Si hace cosas buenas, aplaudiremos. Si no, presentaremos propuestas alternativas. Y si toman iniciativas contra el norte, cosa que espero no ocurra, responderemos. Nosotros queremos gobernar. Si nuestras propuestas de ley son aceptadas, es como si gobern¨¢ramos de verdad".
El caso es que el gobierno de ese Valle del Po a que hace referencia el t¨¦rmino Padania, extendido desmesuradamente en lo geogr¨¢fico por el patriotismo liguista, ha nacido antes de que Prodi haya recibido el encargo de formar Gobierno y resuelto el reparto de carteras que espera concluir esta misma semana. Un arquitecto milan¨¦s, un director de cine piamont¨¦s y varios cargos locales de la Liga han dado una mano para cubrir las 10 carteras.
Diez son tambi¨¦n los componentes del Comit¨¦ de Liberaci¨®n Nacional, que es s¨®lo provisional, seg¨²n anunci¨® ayer Francesco Speroni, t¨¦cnico de aviaci¨®n civil, ex ministro para las Reformas Institucionales de Berlusconi y actual presidente del parlamento padano.
No ser¨¢ definitivo hasta que, el 2 de junio, en Pontinda, se incorporen a ¨¦l otras fuerzas interesadas en agitar el norte. Ah¨ª cobra sentido la amenaza de Pagliarini: "Si no se logra el federalismo, la soluci¨®n ser¨¢ traum¨¢tica. No porque la Liga tenga armas, sino porque llegar¨¢ el colapso econ¨®mico, y, en el marasmo, nacen peligros y problernas".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.