Intensa cooperaci¨®n internacional para localizar a el Destripador de Lisboa
Los servicios de Interpol y el FBI norteamericano est¨¢n colaborando estrechamente con la Polic¨ªa Judicial portuguesa para localizar a un asesino en serie conocido como El Destripador de Lisboa, un psic¨®pata que emula desde hace cuatro a?os al c¨¦lebre Jack el Destripador. Despu¨¦s de su desaparaci¨®n tras matar a cinco prostitutas en Lisboa entre 1992 y 1993, el psic¨®pata parece haber regresado. Los investigadores han seguido sus pasos y, gracias a la colaboraci¨®n de Interpol, han sido. detectados casos similares, en Holanda, B¨¦lgica y Dinamarca.
Estos nuevos asesinatos hacen sospechar a los investigadores de varios pa¨ªses que el destripador pueda ser un camionero que viaja por Europa. Las autoridades policiales portuguesas se encuentran tambi¨¦n a la espera de una respuesta oficial espa?ola sobre posibles casos detectados en Espa?a, dado que el asesino desapareci¨® de la escena portuguesa en 1993 y parece que puede haberse desplazado por algunos pa¨ªses europeos.El sorpredente caso ha llegado a suscitar la curiosidad y la colaboraci¨®n de especialistas del FBI norteamericano, que se desplazaron expresamente a Lisboa para analizar el perfil del psic¨®pata que aterroriz¨® a la capital portuguesa. David Gomes, uno de los expertos norteamericanos, no ha ocultado su desconcierto por el misterioso psic¨®pata y ha revelado que en Estados Unidos no recuerdan un caso. tan excepcional. Pese a su experiencia en asesinos en serie, Gomes no recuerda un caso parecido despu¨¦s de haber analizado cerca de 8.000 cr¨ªmenes violentos con un resultado de 130 asesinos peligrosos encarcelados. A su juicio, el asesino es "un portugu¨¦s de raza blanca, con edad comprendida entre los 28 y 35 a?os, que vive solo en el ¨¢rea metropolitana de Lisboa y en un apartamento alquilado"."Psic¨®pata Pervertido"
Al nuevo Jack el Destripador no le basta con matar a sus v¨ªctimas, en todos los casos prostitutas j¨®venes y toxic¨®manas. Se ensa?a con ellas. Las estrangula, abre sus vientres con un vidrio y siempre se lleva alguna v¨ªscera de recuerdo. Informes de la Polic¨ªa Judicial portuguesa describen al asesino con un ilustrativo perfil: "Hombre blanco, alto, de entre 30 y 40 a?os de edad. Psic¨®pata pervertido, Probablemente odia a las mujeres. Realiza cortes a las v¨ªctimas en el pecho, vientre y vagina, zonas que simbolizan la fecundidad femenina. Se sospech¨® durante alg¨²n tiempo que podr¨ªa haber contra¨ªdo el sida. No entra en. contacto con la sangre de las v¨ªctimas. Usa guantes. Le encanta el protagonismo. Act¨²a solo y estrangula a las mujeres cuando se encuentran practicando sexo oral. Nunca llega a violar vaginalmente a sus v¨ªctimas. El asesino ha debido de tener extra?as relaciones con su madre".
El jefe de la Polic¨ªa de Lisboa, Pedro Amaral, reconoce que los esfuerzos de la Polic¨ªa se han multiplicado, aunque el resultado hasta ahora es absolutamente negativo. Se han abierto decenas de investigaciones, husmeado cientos de pistas y entrevistado a numerosos testigos, pero sin resultado. Los agentes siguieron infructuosamente durante meses a un m¨¦dico que frecuentaba los ambientes de la prostituci¨®n lisboeta y se ajustaba al perfil del destripador. Otro de los sospechosos fue un empleado del Instituto de Medicina Legal (Forense). Nuevo fracaso.
Amaral conf¨ªa en que la colaboraci¨®n de las polic¨ªas europeas pueda aportar nuevos datos que concreten m¨¢s las investigaciones, aunque El Destripador de Lisboa act¨²a durante la noche, sin testigos, y muestra gran habilidad para no dejar rastro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.