Piedra de toque para Olano

Abraham Olano puede ganar el Giro. La convicci¨®n de que un joven espa?ol parte como favorito tres a?os despu¨¦s del segundo triunfo de Miguel Indur¨¢in marca la carrera rosa de 1996, la que parte ma?ana de Atenas (Grecia) en una doble conmemoraci¨®n: el primer centenario de los Juegos Ol¨ªmpicos modernos y tambi¨¦n los primeros cien a?os de La Gazzelta dello Sport, el peri¨®dico organizador de la prueba. En uno de sus momentos decisivos, el Giro aparece para Olano, de 26 a?os y campe¨®n del mundo, como la segunda piedra de toque -despu¨¦s de la Vuelta de 1995, en la que termin¨® segundo- para evaluar sus posibilidades futuras en el Tour, el gran objetivo de todo ciclista.No es que se est¨¦ haciendo el cuento de la lechera en tomo al ciclista guipuzcoano: las posibilidades de Olano en el Giro de los centenarios son reales, aunque la prueba tendr¨¢ para ¨¦l -gran corpach¨®n como Indur¨¢in, similares aptitudes en contrarreloj y en monta?a, ambici¨®n sin l¨ªmites- caracteres de desmesura. De conseguirlo, ser¨ªa el tercer debutante en la carrera rosa en conseguirlo en los ¨²ltimos cuatro a?os, despu¨¦s de Indur¨¢in en 1992 y de Eugeni Berzin en 1994.

"Creo que estoy bien, pero no lo s¨¦ con seguridad. No creo estar tan bien como en la ¨²ltima Vuelta", dice Olano, que llega de exhibirse en la Vuelta a Romand¨ªa. El campe¨®n del Mundo tambi¨¦n es inteligente. Lo primero que hace es presentarse como ajeno a los favoritismos y en un juego t¨¢ctico desgranar los nombres de los que ¨¦l considera con posibilidades reales: "Berzin, peligroso porque lleva una preparaci¨®n lenta y viene desde atr¨¢s; Francesco Casagrande, porque en monta?a est¨¢ m¨¢s fuerte que nadie; Alexandre Gontchenkov, porque ha sufrido una transformaci¨®n tremenda, y Ugrumov, porque siempre est¨¢ ah¨ª. Y tampoco descarto a otros italianos, porque siempre surge un corredor sorpresa que ha estado tapado toda la temporada". Curiosamente, todos los favoritos que cita, incluy¨¦ndole a ¨¦l mismo y exceptuando al eterno Ugrumov, son nacidos en 1970, la generaci¨®n que quiere tomar el poder.

Tambi¨¦n Olano desgrana el recorrido como si formara parte de una letan¨ªa memorizada y automatizada. La carrera italiana son tres semanas: en dos se puede perder y en una, la ¨²ltima, se puede ganar. Olano tiene marcada con rojo la tercera etapa -Messolongo-lonanina, la ¨²ltima en territorio griego- "Es una verdadera emboscada", dice. Su intenci¨®n en los primeros 15 d¨ªas ser¨¢ ser el ciclista-sombra, estar sin que se le note, no perder tiempo con respecto a nadie, pero tampoco ganarlo. "No hay prisa en vestirse de rosa. Es un recorrido que cuenta con una falta: la tradicional primera contrarreloj". Olano ser¨¢ v¨ªctima de la progresiva reducci¨®n de las contrarreloj (89 kil¨®metros en 1994, 103 en 1995, 62 en 1996) y del aumento en la dureza de las etapas de monta?a. Lo inicialmente planeado es comenzar el tr¨ªptico de la ¨²ltima semana dando fuerte. El jueves 6 de junio deber¨ªa conquistar la maglia rosa en la contrarreloj de 62 kil¨®metros y el viernes y el s¨¢bado defenderla en las dos etapas de alt¨ªsima monta?a. 24 horas despu¨¦s espera Mil¨¢n.