"Conf¨ªo en que el PP aporte alguna idea nueva"
Esboza una amplia sonrisa tras la victoria. Sus correligionarios Socialdem¨®cratas (centro derecha) le abrazan mientras se felicitan mutuamente por haber acabado con ocho a?os el reinado de Joe Bossano. Peter Caruana, un abogado de 35 a?os de edad, se dispone a gobernar la ¨²ltima colonia de Europa.Pregunta. ?Por qu¨¦ ha perdido Bossano?
Respuesta. Porque no ha sabido hacer funcionar el sector privado; porque ha gobernado con una total falta de transparencia; porque ha provocado conflictos con el Reino Unido... Ha recibido, por ¨²ltimo, un voto de castigo por haber tolerado el movimiento de las lanchas que se dedican al contrabando.
P. ?Piensa hacer algo para rebajar la tensi¨®n con Espa?a?
R. El peso pesado es Espa?a, no nosotros. A ella le corresponde tomar la iniciativa. Nosotros deseamos reducir la desconfianza y la crispaci¨®n mediante un proceso de di¨¢logo en el que podamos hablar con voz propia, en el que el Gobierno espa?ol nos reconozca como un interlocutor v¨¢lido.
P. Espa?a se niega a que haya tres delegaciones y s¨®lo acepta a los gibraltare?os integrados con los brit¨¢nicos.
R. ?Qui¨¦n ha hablado de tres delegaciones? Una delegaci¨®n representa un poder soberano. No pedimos que Espa?a de un paso atr¨¢s en su revindicaci¨®n. Busquemos una terminolog¨ªa que nos convenga a todos. Hablemos, acaso, de tres partes, como ya sucedi¨® de hecho en Sevilla, en febrero y septiembre de 1995, para poner en marcha el acuerdo de Londres sobre cooperaci¨®n en la lucha contra el tr¨¢fico de drogas.
P. ?Acabar¨¢ con las planeadoras gibraltare?as que descargan hach¨ªs marroqu¨ª en las playas espa?olas?
R. Se han hecho avances para erradicarlas, aunque siguen funcionando 14 o 15 lanchas; menos, desde luego, que en muchos puertos espa?oles. Habr¨¢ que impulsar una ley para suprimirlas del todo.
P. ?Adoptar¨¢ tambi¨¦n una postura m¨¢s conciliadora a prop¨®sito del aeropuerto de utilizaci¨®n conjunta, previsto, pero nunca puesto en pr¨¢ctica por culpa de Bossano?
R. Deseamos que el aeropuerto de Gibraltar se utilice conjuntamente sobre una base comercial. Este proyecto no debe ser usado por Madrid para hacer avanzar su reivindicaci¨®n sobre la soberan¨ªa. Vamos a redactar una propuesta detallada que no implique ninguna cesi¨®n de soberan¨ªa. Si Madrid lo rechaza, quedar¨¢ claro qui¨¦n, de verdad, no lo quiere.
P. ?Teme que el PP intente apretar las tuercas a Gibraltar?
R. No. Es m¨¢s, tengo la esperanza de que introduzca alguna idea nueva en este debate. El PSOE no ha sido amable con nosotros, acaso porqu¨¦ tem¨ªa las cr¨ªticas del centroderecha. Acaricio, quiz¨¢s ingenuamente, la idea de que los populares, a los que nadie va a hacer reproches desde la derecha, se animen a proponer algo nuevo que nos permita salir del callej¨®n sin salida en el que estamos.
P. Usted fue anta?o el coordinador de la campa?a electoral de su suegro, Joseph Triay, que preconiz¨® convertir a Gibraltar en una autonom¨ªa de Espa?a.
R. E n aquel programa no hab¨ªa nada aceptable. El pueblo de Gibraltar no est¨¢ dispuesto a contemplar su integraci¨®n en el Estado espa?ol. Eso no quiere decir que tenga un sentimiento antiespa?ol. Los habitantes de Ayamonte no quieren ser portugueses aunque vivan al lado de Portugal. ?Se puede decir que son antiportugueses? No.
P. ?No depende la prosperidad de Gibraltar de las buenas relaciones con Espa?a?
R. En cierta medida, s¨ª. Espa?a usa la frontera, abri¨¦ndola o restringiendo el tr¨¢fico, como un arma pol¨ªtica. Ahora bien, el pueblo de Gibraltar no est¨¢ dispuesto a pagar la fluidez del tr¨¢fico en la frontera con concesiones sobre su soberan¨ªa.
P. ?C¨®mo desea que sea el porvenir de la colonia?
R. Nuestra propuesta consiste en modernizar su estatuto eliminando de la Constituci¨®n de 1969 las secuelas del colonialismo. Concretamente, se trata ante todo de reducir los poderes, que no ejerce, pero que s¨ª ostenta, del gobernador nombrado por Londres. Todo esto se puede hacer sin infringir el Tratado de Utrecht, aunque, a decir verdad, nos cuesta creer que siga siendo v¨¢lido despu¨¦s de tres siglos.
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