Una ley madrile?a
Los colegios profesionales buscan una regulaci¨®n auton¨®mica
Cuarenta Colegios Profesionales de Madrid mostraron anoche que quieren hacer patria. Auton¨®mica, claro. Desean una ley colegial profesional propiamente madrile?a, que fortifique su personalidad asociativa para implementar y mejorar los servicios p¨²blicos que brindan a millones de ciudadanos. En su seno se integran m¨¢s de 150.000 profesionales.Pero el borrador de proyecto de ley ofrecido por el presidente regional, Alberto Ruiz- Gallard¨®n, deja mucho que desear. As¨ª lo subrayaron anoche en la calle de Alcal¨¢, 155, sede del Colegio de Veterinarios, anfitri¨®n de la reuni¨®n intercolegial.
Pese a todo, el ¨¢nimo negociador con la Comunidad de Madrid sigue por el momento en buena disposici¨®n.
Los reunidos recibieron un informe de 19 p¨¢ginas, elaborado por un equipo de asesores jur¨ªdicos de distintos colegios profesionales. El equipo est¨¢ siendo coordinado por el prestigioso jurista y ex ministro Enrique S¨¢nchez de Le¨®n.
El texto sometido ayer a la consideraci¨®n colegial es un documento de corte jur¨ªdico, en el cual se confirma que la negociaci¨®n on la Comunidad de Madrid est¨¢ en marcha, pero no surgen avances. "Buena intenci¨®n pero pocas innovaciones", coment¨® uno de los reunidos.
Las causas de la decepci¨®n colegial son m¨²ltiples. Algunos de los asistentes echan de menos en el borrador de Ruiz-Gallard¨®n disposiciones concretas que otorguen a los Colegios instrumentos eficaces para gestionar los m¨²ltiples servicios que ofrecen a la ciudadan¨ªa. "No hay avances que incorporen la modernizaci¨®n a los Colegios Profesionales", comentaron otros asistentes.
La figura de los Consejos Auton¨®micos no se contempla. Para algunos colegiados, la uniprovincialidad de la Comunidad madrile?a no ha de ser un obst¨¢culo para que los Colegios Profesionales de Madrid se puedan dotar de tales consejos. Mediante ellos desean verse representados a escala de las dem¨¢s autonom¨ªas. En un plano de igualdad.
Buena parte de las organizaciones profesionales madrile?as desea mitigar con los Consejos Auton¨®micos la presi¨®n que sobre ellas ejercen algunos Consejos Generales, puntillosos en demas¨ªa. "Hasta para comprar una. silla pretenden que les pidamos permiso)", contaba anoche un. presidente colegial. "Sus interferencias sobre nuestras pr¨¢cticas diarias nos mortifican", agreg¨®,
Los directivos colegiales reunidos, acompa?ados por sus asesores jur¨ªdicos, acordaron reunirse en. un plazo de quince d¨ªas,, tras consultar con sus respectivas bases y directivas colegiales.
Cambios o naufragio
De cursar las cosas en condiciones ¨®ptimas, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, presidente de la Comunidad Aut¨®noma de Madrid, recibir¨¢ antes de un mes el proyecto de ley convenientemente modificado por los Colegios profesionales. Por contra, de no ensancharse sustancialmente el contenido del proyecto, el consenso puede naufragar en la siguiente fase, reconoci¨® el decano de un colegio madrile?o.Desde anoche, la mayor parte de los Colegios Profesionales de Madrid pugna por hallar reflejo a sus reivindicaciones particularizadas en el futuro texto legal.. De enderezarse las cosas, la le, y podr¨ªa estar lista y ser visada por la Asamblea regional para mediados de septiembre. Pero el ¨¢nimo de los reunidos anoche no era, precisamente, demasiado esperanzador.
Por su parte, el presidente regional anunci¨® en el pleno de la Asamblea del pasado jueves que hab¨ªa enviado el borrador del proyecto de ley de Colegios profesionales al parlamento regional para que lo conocieran los diputados. "La ley que prometimos en nuestro programa electoral", dijo, "pretende m¨¢s bien regular relaciones de los Colegios con ciudadanos, que imponer normas de organizaci¨®n interna en su seno".
De c¨®mo se resuelva este asunto depender¨¢ la calidad de multitud de servicios que reciben los madrile?os tras ser fiscalizados por los importantes -y desconocidos- Colegios, cuyos profesionales idean, fabricarn o visan desde las viviendas en las que los madrile?os habitan, hasta los calentadores que caldean su agua, los veh¨ªculos en los que viajan, el control de sus animales dom¨¦sticos o los programas inform¨¢ticos que emplean.
Como dificultad a?adida es preciso se?alar que los Colegios Profesionales madrile?os var¨ªan mucho no s¨®lo en tama?o, sino en afiliados, prestaciones y recursos. Los verdaderos gigantes son los de los Abogados, Arquitectos y M¨¦dicos, con presupuestos milmillonarios, frente a otras organizaciones colegiales de ¨¢mbito intermedio, como el de los Veterinarios, o peque?os, como el de los Procuradores.
Unificar en una legislaci¨®n ¨²nica, de ¨¢mbito auton¨®mico y sin un marco estatal preciso -la ley global reguladora data de 1974- acarrear¨¢ obst¨¢culos sin cuento que el presidente de la Comunidad de Madrid deber¨¢ sortear si quiere cumplir su promesa de conferir a los Colegios un marco legal de ¨¢mbito auton¨®mico.
"Quiz¨¢ sea esta complejidad la que explique", comenta un asesor jur¨ªdico colegial, "la elevada generalidad que la redacci¨®n del borrador muestra. Cuanto m¨¢s se concrete, peor, m¨¢s se complicar¨¢ todo". Por todo ello, el n¨²mero de directivos que piensan que la mejor legislaci¨®n es la que no existe puede crecer indefinidamente.
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