Una foto ambigua
Este diario public¨® el 19 de abril pasado una cr¨®nica de nuestro colaborador en R¨ªo de Janeiro, Ricardo Soca, en la que se daba noticia de que hab¨ªan sido asesinados 23 campesinos, entre ellos un ni?o de tres a?os, "cuando la polic¨ªa atac¨® con metralletas una manifestaci¨®n en el Estado amaz¨®nico de Par¨¢, al norte de Brasil". El motivo hab¨ªa sido una marcha de unos mil campesinos que ped¨ªan la expropiaci¨®n de una hacienda cuyas tierras deber¨ªan ser distribuidas entre los trabajadores desocupados.La cr¨®nica de Soca apareci¨® con gran relieve en la primera edici¨®n de este diario, a cuatro columnas. En la cr¨®nica se resaltaba que los polic¨ªas "descendieron de un veh¨ªculo disparando al aire, y poco despu¨¦s hacia la multitud cuando los manifestantes se armaron con piedras". Se contaba en la cr¨®nica que el gobernador provincial de Par¨¢, Almir Gabriel, hab¨ªa deplorado los excesos de la polic¨ªa y anunciado que el coronel Mario Pantoja, que comand¨® los 200 polic¨ªas y di¨® orden de disparar, ya hab¨ªa sido separado de su cargo.
Se recog¨ªa tambi¨¦n en la cr¨®nica que una reportera de la Televisi¨®n Liberal de Marab¨¢ hab¨ªa declarado, que "los polic¨ªas empezaron a disparar sobre los campesinos que les hac¨ªan frente en un primer momento con palos y piedras, y s¨®lo despu¨¦s con armas de fuego".
La cr¨®nica ten¨ªa unas 500 palabras en la primera edici¨®n. Pero en las siguientes qued¨® reducida a la cuarta parte para introducir una foto a tres columnas con un pie que dec¨ªa: "Un grupo de campesinos brasile?os marchan armados en petici¨®n de tierras". La foto era de la agencia Reuter, y en ella se ve¨ªa a un grupo de unos treinta campesinos, casi todos encapuchados, que llevaban en sus manos una especie de escopetas de caza. Nuestro diario se olvid¨® de se?alar, como aparec¨ªa en el pie de foto de Reuter, que la foto no se refer¨ªa a la noticia del d¨ªa, sino que pertenec¨ªa al archivo de Reuter. En la foto de agencia tampoco se dec¨ªa que se trataba de una "marcha" de campesinos como escribi¨® este diario.
El Defensor del Lector ha recibido una carta firmada por Rosa M. Ca?adell Pascual, Gloria Casald¨¢liga Riera, Quimet Colom, Fernando D¨ªas Juliano y Yolarita Rekaweck, miembros todos ellos del Comit¨¦ de Apoyo al MST (Movimiento Sin Tierra) de Barcelona, en la que se afirma que la foto que ilustraba la noticia del asesinato de los 23 campesinos de Brasil "no corresponde a los hechos". M¨¢s a¨²n, se trataba, seg¨²n ellos, de "un simulacro de autodefensa realizado en un asentamiento y publicada hace m¨¢s de dos meses en un peri¨®dico de Brasil". Subrayan los lectores que basta mirar la foto para darse cuenta de que no se trata de ninguna marcha. y que las armas que llevan "no son m¨¢s que escopetas de caza que utilizan para su subsistencia y que nunca llevan en sus manifestaciones".
Seg¨²n los lectores de Barcelona, "dicha falta de rigor para ilustrar una noticia es doblemente grave en este caso, porque no s¨®lo es una falsedad, sino que transmite una imagen totalmente err¨®nea del movimiento campesino sin tierra, equipar¨¢ndoles a un grupo guerrillero y tratando de presentar la matanza como un enfrentamiento entre dos fuerzas armadas, cuando en realidad se trat¨® de un asesinato de personas civiles (mujeres y ni?os entre ellos) por parte de la polic¨ªa". Y a?aden: "Exigimos de su peri¨®dico una explicaci¨®n, y pedimos un mayor respeto, para este movimiento, compuesto por familias enteras que luchan por un pedazo de tierra y, que sufren por ello continuas agresiones por parte del Gobierno de Brasil".
Fue un error nuestro
La introducci¨®n de la foto a tres columnas en la ¨²ltima edici¨®n, sacrificando las dos terceras partes de una cr¨®nica importante -ya que se trataba del mayor n¨²mero de v¨ªctimas producidas en los frecuentes enfrentamientos agrarios en Brasil entre los campesinos sin tierra y la polic¨ªa del Gobierno-, habr¨ªa estado justificada si dicha foto hubiese correspondido al hecho de la cr¨®nica. Y, aun en ese caso, la importancia de la noticia habr¨ªa exigido mantener la cr¨®nica entera. Pero trat¨¢ndose de una foto de archivo que no ten¨ªa que ver con los hechos del d¨ªa no ten¨ªa justificaci¨®n. Y en el mejor de los casos habr¨ªa que haber subrayado que se trataba de una foto de otra fecha.Sin duda, no hubo ninguna intenci¨®n, por parte del diario, de "manipular" la grave noticia, ya que la cr¨®nica completa que apareci¨® en la primera edici¨®n evidenciaba, sin lugar a dudas, que se hab¨ªa tratado de una verdadera matanza de campesinos por parte de la polic¨ªa.
Se trat¨® de una excesiva valorizaci¨®n, por parte del redactor de noche, de una foto que, al haberla enviado la agencia Reuter desde Brasil a ¨²ltima hora, le llev¨® a pensar que deb¨ªa de ser importante para ilustrar el hecho. Pero se equivoc¨®.
El Defensor del Lector ha consultado la carta de los lectores con Ricardo Soca, autor de la cr¨®nica en cuesti¨®n, quien a su vez se ha puesto en contacto con la agencia Reuter en R¨ªo de Janeiro. Soca confirma que la foto hab¨ªa sido, en efecto, publicada tiempo atr¨¢s por el diario O Estado de Sao Paulo y luego divulgada por Reuter. Dicha agencia ha confirmado a nuestro colaborador que ese d¨ªa no ten¨ªan en el lugar de la matanza ning¨²n fot¨®grafo, por lo que decidieron enviar algunas fotograf¨ªas recientes de archivo para ilustrar el tema de las reivindicaciones de los campesinos sin tierra.
Soca confirma que dichos campesinos no van armados a las marchas, aunque eventualmente alguno de ellos pueda llevar escondido un rev¨®lver por su cuenta y riesgo; que no suelen ir enmascarados en las manifestaciones como aparecen en la foto, aunque alguno pueda hacerlo para evitar represalias, y que, en todo caso, por las im¨¢genes que aparecieron en la televisi¨®n, ese d¨ªa de la matanza no iban enmascarados. Y, por ¨²ltimo, que la foto enviada por Reuter, como sospechaban los lectores, correspond¨ªa no a una manifestaci¨®n de protesta, sino a un "entrenamiento" en el campamento para un eventual ataque a sus moradas.
?No deb¨ªa haber dicho tambi¨¦n la agencia Reuter que se trataba de un simple simulacro de defensa para no inducir a enga?os? Aunque es verdad que el pie de foto era lo suficientemente ambiguo para salvarse, pues dec¨ªa simplemente: "Un grupo de campesinos sin tierra armados del Estado amaz¨®nico de Par¨¢". Y nuestro diario pic¨®. Por ello, lo menos que puede decir el Defensor del Lector es que por nuestra parte no existi¨® en modo alguno voluntad de manipular, pero s¨ª que nos faltaron los reflejos y la atenci¨®n suficientes a la hora de sustituir el texto de una cr¨®nica importante por una foto que era de archivo y que pod¨ªa hacer pensar que se hab¨ªa tratado de un enfrentamiento armado entre campesinos y polic¨ªa, cuando se trat¨® de una aut¨¦ntica matanza.
Los lectores pueden escribir al Defensor del Lector o telefonearle al n¨²mero (91) 337 78 36.
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