La resurrecci¨®n de Carl Lewis

Carl Lewis se resiste a abandonar su papel protagonista en el atletismo. Cuando se le daba por bien enterrado, a punto de alcanzar los 35 a?os, despu¨¦s de cuatro temporadas infames, con la etiqueta de viejo colgando, Lewis vuelve a tomar su condici¨®n de aspirante al t¨ªtulo ol¨ªmpico con la marca que realiz¨® en la inauguraci¨®n del estadio de Atlanta. Hizo 9.94 segundos en los 100 metros, un registro del tal magnitud que ha dejado asombrado al mundillo de especialistas.Aunque fue segundo, a una cent¨¦sima de su compatriota Dennis Mitchell, nadie puede resistirse al asombro de la carrera de Lewis y de los indicadores que ha mostrado. En primer lugar, ha conseguido desafiar al pronunciado declive de su trayectoria. Desde 1991 no hab¨ªa conseguido bajar de la, frontera de los diez segundos. M¨¢s; que eso, hab¨ªa quedado como una. figura popular pero marginal en los grandes acontecimientos. No tuvo plaza en el equipo ol¨ªmpico para los pruebas de velocidad en los Juegos de Barcelona. En los Mundiales de 1993 s¨®lo consigui¨® el tercer puesto en los 200 metros. En Gotemburgo 96 no particip¨®. No le alcanzaban las marcas, ni los registros. Hab¨ªa algo pat¨¦tico en un hombre que se resist¨ªa a abandonar el escenario.

Sin embargo, la reacci¨®n de Lewis esta temporada ha sido impresionante e inesperada. Evidentemente sus problemas han sido de motivaci¨®n. S¨®lo as¨ª se puede explicar una recuperaci¨®n semejante, contra la erosi¨®n de la edad.

La carrera fue espl¨¦ndida. Estaban Dennis Mitchell, habitual en los grandes acontecimientos desde 1988, el canadiense Donovan Bailey -campe¨®n del Mundo el pasado a?o- y Jon Drummond, un velocista muy interesante. Y claro, Lewis, del que no se sab¨ªa el papel que iba a jugar. Hace apenas un mes hab¨ªa corrido un 200 en 20.19, marca respetable, pero no lo suficiente como para esperar un regreso por debajo de los diez segundos.

Mitchell domin¨® la carrera desde el comienzo. Aprovech¨® sus cualidades en la salida y meti¨® un metro de ventaja sobre Bailey y dos sobre Lewis, fiel a sus viejos problemas en la puesta en acci¨®n. Pero su ataque final fue memorable, digno de sus mejores d¨ªas. Sobrepas¨® a cuatro rivales y se fue hacia el triunfo como un hurac¨¢n. Le falt¨® una nariz para batir a Mitchell, que gan¨® pero no se llev¨® los flashes. El protagonista era Lewis, el hombre que ha vuelto despu¨¦s de un largu¨ªsimo periodo de hibernaci¨®n.

La pista de Atlanta parece bondadosa con los velocistas. Michael Johnson, que figura en la cabecera del cartel americano, marc¨® 19.84s en los 200 metros, un registro imponente.

Gwen Torrence, nativa de Atlanta, abrum¨® a todas sus rivales en los 100 metros. Con 10.85s, puso un mundo entre ella y Carlette Guidry, segunda clasificada. M¨¢s o menos lo que sucedi¨® en p¨¦rtiga, donde el ucranio Serg¨¦i Bubka sigue incombustible. Gan¨® con 6,02 metros, la mejor marca mundial del a?o.