"Si lo hubiera so?ado no hubiera salido as¨ª"

Primero alz¨® los brazos y aplaudi¨® a la grada. Luego busc¨® un lugar en la tribuna y lanz¨® un saludo. M¨¢s tarde enfil¨® el camino a los vestuarios. Pero antes de dejar el c¨¦sped se lo pens¨® mejor. Entonces se arrodill¨®, casi se tumb¨®, y bes¨® el c¨¦sped. Michel dec¨ªa adi¨®s a viente a?os en el Real Madrid. El estadio Bernab¨¦u se puso en pie. Sus compa?eros le rodearon y ¨¦l no aguant¨® m¨¢s. Se puso a llorar desconsoladamente. "Si lo hubiera so?ado no hubiera salido as¨ª", confes¨® emocionado. El Bernab¨¦u se hab¨ªa reconciliado con uno de sus h¨¦roes."No s¨¦ c¨®mo Butrague?o pudo aguantar sin derramar una sola l¨¢grima el d¨ªa que se fue. Debe tener el coraz¨®n de piedra. Yo llevaba tres d¨ªas muy emocionado sabiendo que ¨¦sto se acababa. Hoy no he podido m¨¢s y no he parado de llorar". Michel apareci¨® sonriente despu¨¦s del partido pero dijo sentirse como en una nube, "Ya no soy Michel. Ahora ya no saldr¨¦ en los peri¨®dicos, ni ser¨¦ famoso. Eso s¨ª, mi vida seguir¨¢ siendo el f¨²tbol".

El jugador relat¨®: "El Madrid ha sido mi segunda casa, ha sido mi casa. Llegu¨¦ con 13 a?os y me voy hecho un hombrecito. Estos 20 a?os han sido inolvidables. Siempre recordar¨¦ todo lo que he vivido, todos los partidos, los entrenamientos y a tanta gente buena que he conocido".

Los ¨²ltimos momentos con la camiseta del Madrid y el ocho a la espalda recordaron al Michel de las cinco Ligas consecutivas, al de las asistencias, pero ayer tambi¨¦n al de los goles. Marc¨® dos, el primero de penalti como el que logr¨® en su deb¨² con el primer equipo, el segundo fue de una belleza y ejecuci¨®n espectacular.

En la hora de su despedida Michel no quiso mostrar el lado amargo del momento que estaba viviendo. "El f¨²tbol es as¨ª. Todos sabemos que hay un momento en que ¨¦sto se acaba y ya ha llegado". Por eso no quiso entrar en si la directiva del Madrid hab¨ªa sido muy rigurosa al prescindir de ¨¦l. "Se ha acabado y ya est¨¢". Luego explic¨® que lo m¨¢s dif¨ªcil fue explic¨¢rselo a su hijo mayor, Adri¨¢n, que como su padre quiere ser futbolista. "Fue dif¨ªcil pero al final me lo explic¨® ¨¦l a m¨ª. 'Es pap¨¢ como cuando eres mayor y tienes que dejar el colegio', me dijo".

Michel no lo ha dicho abiertamente pero no volver¨¢ a jugar al f¨²tbol. Butrague?o le ha pedido que se vaya a M¨¦xico con ¨¦l. Laudrup le ha dicho que le acompa?e a Jap¨®n. Pero ha desestimado las dos ofertas. Seguir¨¢ relacionado con el f¨²tbol, probablemente como comentarista de televisi¨®n.

"He tenido seis hijos pero si hubiera tenido otro m¨¢s no me hubiera importado que hubiera sido Michel". Estas fueron las emotivas palabras que Ram¨®n Mendoza, el ex presidente madridista, dedic¨® a Michel. Mendoza volvi¨® ayer al Bernab¨¦u. No hab¨ªa pisado el estadio desde que el 20 de noviembre dej¨® la presidencia. Ayer estuvo como un aficionado m¨¢s, en su localidad, rodeado de su familia. "He venido a despedir a un amigo. A alguien con quien he compartido muchas cosas. No quiero entrar ahora en valorar su categor¨ªa futbol¨ªstica sino personal".

Michel sab¨ªa que Mendoza estaba all¨ª por ¨¦l, por eso, tras el segundo gol, se dirigi¨® hacia el lugar donde sab¨ªa que se encontraba y le lanz¨® un saludo. "Mis goles han sido para mi familia y para Mendoza. Ellos, y otra mucha gente, me han apoyado durante estos a?os".

"Gracias se?or Gonz¨¢lez", fue una de las pancartas que ayer colgaban de los anfiteatros del Bernab¨¦u. El fondo sur se llen¨® de cartulinas con el nombre de Laudrup, que tambi¨¦n jug¨® ayer su ¨²ltimo partido en el Bernab¨¦u. El dan¨¦s cedi¨® todo el protagonismo de la jornada a Michel, su compa?ero y amigo. S¨®lo la intervenci¨®n de Sanchis, que le acompa?¨® tras la finalizaci¨®n del encuentro al centro de terreno de juego, permiti¨® a Laudrup llevarse como recuerdo una gran ovaci¨®n. "Es un momento muy triste. Han sido siete a?os en el f¨²tbol espa?ol, en los que he sido muy feliz", dijo Laudrup.

La tenista Conchita Mart¨ªnez, que esta semana juega un torneo en Madrid, ley¨® en los diarios que Michel se iba. As¨ª que no se lo pens¨®, se plant¨® en el Bernab¨¦u. "Pocos lo saben pero soy del Madrid y de Michel. Por eso estoy aqu¨ª".

Ricardo Gallego, que dio a Michel el testigo como jefe del vestuario del Madrid, no supo en esta ocasi¨®n aconsejarle para que su vida de ex futbolista le resultara m¨¢s f¨¢cil. "Es in¨²til que le diga algo. Ya nada ser¨¢ igual para ¨¦l como no lo es para m¨ª. Cada vez que huela el olor a hierba se acordar¨¢ de lo que es jugar en el Bernab¨¦u".