Otra vez, el talento de Alfonso

En el duelo de los equipos desanimados gan¨® el que puso m¨¢s talento en el campo. Betis y Deportivo se presentaron en el campo con sus aspiraciones de inicio de temporada abortadas hace tiempo. La UEFA, para el primero, y la Liga, para el segundo, ya no eran si no quimeras que hab¨ªan perdido en el camino. Pero entre tanta frustraci¨®n, gan¨® el que puso m¨¢s clase. El que sali¨® a jugar al f¨²tbol.El Deportivo pareci¨® un equipo miedoso, perdido en la cancha, supeditado a que el tri¨¢ngulo de calidad que el equipo present¨® ayer inicialmente, Manjar¨ªn, Begiristain y Radchenko, conectase alguna vez. Lo hizo espor¨¢dicamente, con pases interiores en los que siempre particip¨® Begir¨ªstain, que por momentos revivi¨® sus tiempos de gloria barcelonista. El resto puso lo que pudo: voluntad. Poco bagaje para un equipo que al principio de la Liga aspiraba al campeonato. Especialmente triste fue la aportaci¨®n de Djukic como mediocentro. El soberbio libre deportivista se perdi¨® en esa posici¨®n, que parece asumir m¨¢s como un castigo, que como una asignaci¨®n del t¨¦cnico. Defensivamente logr¨® recuperar bastantes balones, pero cuando tuvo que imponer cordura en ataque se diluy¨®. Fue un claro ejemplo de la desgana en la que se movi¨® su equipo. El gol b¨¦tico fue obra del talento. El de Alfonso, al arrancar con el bal¨®n desde la mitad del campo y plantarse, en un suspiro, delante del ¨¢rea.