Siria acusa a Israel de violar el alto el fuego en L¨ªbano
, El recurrente problema liban¨¦s se incrust¨® ayer de nuevo en la conciencia pol¨ªtica israel¨ª tras un incidente confuso que Siria llam¨® una violaci¨®n del alto al fuego logrado a comienzos de mes y que Hezbol¨¢ aprovech¨® para amenazar con una nueva ofensiva en v¨ªsperas de las elecciones generales del pr¨®ximo d¨ªa 29. Un proyectil de artiller¨ªa israel¨ª, sin explosivos, se estrell¨® como una gran piedra contra un ¨¢rbol y mutil¨® una rama que, al caer, hiri¨® en la pierna a una mujer libanesa de la aldea shi¨ª de Kfar Tibn¨ªt.
La mujer se recuperaba ayer en un hospital del sur del L¨ªbano y el pron¨®stico de su recuperaci¨®n era ciertamente m¨¢s esperanzador que las consecuencias de un disparo contra objetivos civiles, el elemento que puede poner fin a la misi¨®n mediadora de Estados Unidos y Francia para impedir una repetici¨®n de la Operaci¨®n Uvas de la Ira en L¨ªbano, que dej¨® un saldo de m¨¢s de 200 civiles libaneses muertos.
El af¨¢n de reintroducir la "carta libanesa" en las elecciones de Israel qued¨® demostrado con la virulencia que us¨® la prensa oficial siria para denunciar la herida sufrida por la mujer de Kfar Tibn¨ªt como un ejemplo de las "trampas" israel¨ªes. "Fuerzas israel¨ªes violaron esta ma?ana el 'entendimiento de abril' [acuerdo] bombardeando objetivos civiles al norte de la zona ocupadada en el sur del L¨ªbano", dijo un despacho de la agencia oficial siria de noticias, SANA.
Mecanismo de control
El acuerdo prev¨¦ la creaci¨®n de un mecanismo internacional de control -un comit¨¦- a fin de evitar que los israel¨ªes bombardeen aldeas libanesas y que los milicianos del proiran¨ª Hezbol¨¢ disparen sus obsoletos cohetes Katyusha de antigua fabricaci¨®n sovi¨¦tica contra el norte de Israel. El problema es que el comit¨¦, no obstante la urgencia de su misi¨®n, todav¨ªa sigue debatiendo su composici¨®n y atribuciones con igual intensidad con la que se discute su posible base de observaciones. Algunos proponen Roma, otros Chipre.El vigor de las denuncias sirias hab¨ªa ayer que tomarlo con una buena dosis de escepticismo. El gobierno del presidente Hafez Assad est¨¢ entre los menos interesados en que una escalada de Hezbol¨¢ en el L¨ªbano, una intensificaci¨®n de los ataques de Ham¨¢s en Palestina, se transformen en el epitafio de su m¨¢s ardiente coqueteo con Washington en muchos a?os.
Peres, visiblemente fatigado por la campa?a electoral que le ha a?adido indudablemente peso a los 72 a?os que lleva encima, dedic¨® su jornada de ayer a hablar de la paz con los palestinos. La desviaci¨®n del tema que propon¨ªan los guerrilleros del L¨ªbano, no funcion¨®. Si Peres ten¨ªa un raro aspecto que magnificaba su f¨ªsico cuando asisti¨® a una ceremonia dedicada a los veteranos esp¨ªas de Israel era porque bajo el traje llevaba un chaleco antibalas.
Algo que Peres debe pensar es que no hay posibilidad alguna de confiar en nadie. El otro d¨ªa, la polic¨ªa hall¨® una pistola cargada cerca de la tumba del primer ministro asesinado Isaac Rabin, momento antes de que su sucesor fuese a rendir tributo a un primer ministro laborista asesinado por un fan¨¢tico jud¨ªo.
Tras la detenci¨®n en Hebr¨®n de Hasan Salam¨¦, el numero dos de Ham¨¢s, las ofertas isl¨¢micas de una "tregua electoral" han perdido toda capacidad de convicci¨®n.
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