La concienciaci¨®n remunerada

Hemos de partir de la premisa de que no por el mero hecho de pagar se puede contaminar, ya que, aunque se puedan evaluar los da?os econ¨®micos en un momento determinado, no lo es en los posibles efectos en el medio ambiente, y por tanto sobre toda la sociedad en un plazo m¨¢s o menos corto.Tambi¨¦n se est¨¢ superando la vieja idea de que el desarrollo econ¨®mico era antag¨®nico con la calidad del medio ambiente, es m¨¢s, es y puede ser compatible, siempre que se respete aqu¨¦l, por la mera pervivencia adem¨¢s de este desarrollo en el tiempo. De todo ello es prueba la gran cantidad de palabras y expresiones que usan empresas en las etiquetas de sus productos relacionadas con la protecci¨®n del medio ambiente por la cada vez mayor concienciaci¨®n de los consumidores.

Qui¨¦n no recuerda a los traperos, la reutilizaci¨®n de la mayor parte de los residuos, ya que eran org¨¢nicos, para abono del campo, la devoluci¨®n de las botellas de vidrio, pero el mayor consumo, etiquetado, introducci¨®n de materiales nuevos y mucho m¨¢s t¨®xicos han hecho que las soluciones de anta?o ya no sean las adecuadas, y que frente a ello haya que encontrar otras si no queremos acabar bajo una monta?a de residuos. En nuestro pa¨ªs, la mayor parte de los residuos, o bien se entierran o se queman. Contaminaci¨®n de los acu¨ªferos y de la atm¨®sfera son el resultado que se desprende. de ello, aparte de que no vuelven a ser reutilizados o reciclados e incorporados a la cadena productiva, con el consiguiente despilfarro de recursos y medios econ¨®micos. Tambi¨¦n desprenderse de ellos cuesta dinero al Estado central, gobiernos aut¨®nomos y ayuntamientos. Por todo ello, ?qu¨¦ hacer?

Hoy, nuestra sociedad cuenta con una red extens¨ªsima de peque?as, medianas y grandes superficies de distribuci¨®n de productos. ?Por qu¨¦ no aprovecharla tambi¨¦n para la recogida selectiva de los residuos? ?No resultar¨ªa m¨¢s rentable y menos problem¨¢tico para las administraciones p¨²blicas legislar e incentivar en este sentido?

Vales de leche, gasolina gratis, son los reclamos para atraer a los clientes. Por qu¨¦ no se da un vale por cada equis tetrabricks, latas de aluminio, vidrio, pilas, que, por otra parte, son los materiales m¨¢s contaminantes, con lo que se atraer¨ªa a los clientes m¨¢s conscientes y a los menos, al obtener una compensaci¨®n econ¨®mica mediante estos vales canjeables en la compra de ese establecimiento. Las mismas empresas y Administraci¨®n p¨²blica deber¨ªan apoyar y subvencionar la labor de estos establecimientos. Por otra parte, los ayuntamientos cuentan tambi¨¦n con contenedores que seleccionan los residuos; incrementarlos ser¨ªa tambi¨¦n una medida a tomar de inmediato. Millones de kilos de residuos ser¨ªan seleccionados en el primer eslab¨®n y reciclados. La tarea exige un m¨ªnimo de voluntad, coordinaci¨®n y concienciaci¨®n por parte de todos, pero bien vale la pena.-