Moral reversible

Casi todos los proverbios son reversibles, y a menudo puede aprenderse m¨¢s de su rev¨¦s que de su env¨¦s. En este caso el rev¨¦s ser¨ªa: "Cuidado, que se empieza asesinando y se acaba sisando". Se comienza as¨ª matando por raz¨®n de Estado, y se acaba en una merienda de negros donde lo que de verdad cuenta y decide es el sobre, el reparto del bot¨ªn, la subasta de los fondos reservados.La cosa se privatiza con mucha m¨¢s rapidez y eficacia que las empresas estatales. Pronto el tema no es ya la muerte, la tortura y sus t¨¦cnicas, sino la comisi¨®n, el tanto por ciento y sus formas de pago. Es un proceso deductivo que no respeta la l¨®gica de la ciencia ni de la delincuencia en su ascenso inductivo de lo particular a lo general: de la sisa a la estafa, del timo al as alto armado. Aqu¨ª la cosa empieza en una Raz¨®n o necesidad superior y culmina encarnando al otro lado del coraz¨®n, en la cartera. Lo que dec¨ªa: se empieza por asesinar y luego se acaba mal.

Hoy sabemos, por fin, que la ¨²ltima verdad de los GAL -como la de Auschwitz- est¨¢ tambi¨¦n en un banco suizo.-