'M¨¦nage ¨¤ trois' entre televisiones

M¨¦nage a trois entre televisiones o adulterio digital. Son dos posibles t¨ªtulos con los que resumir la situaci¨®n creada por el acuerdo de fusi¨®n entre CLT (Compa?¨ªa Luxemburguesa de Televisi¨®n) y el gigante multimedia alem¨¢n Bertelsmann. Este ¨²ltimo mantiene una alianza con Canal + Francia y ambos son socios en la cadena televisiva alemana Premi¨¨re. Pero la situaci¨®n se complica porque CLT y Canal + compiten entre s¨ª en Francia y tienen proyectos diferenciados en el terreno de la televisi¨®n digital en este pa¨ªs.No se trata s¨®lo de concentrar m¨¢s un tejido de cadenas en pleno funcionamiento, de sociedades para la producci¨®n de programas y de ingresos publicitarios ya bastante tupido; sino de inundar Europa con centenares de nuevos canales digitales, orientados al pago directo de los servicios por los usuarios. En este terreno la situaci¨®n resulta bastante confusa. CLT se ha sumado a las cadenas privadas TFI y M6 y las p¨²blicas France2 y France3 para lanzar su propia oferta de canales digitales, en competencia con la que Canal + Francia ha comenzado a operar desde finales de abril.

CLT tiene participaciones en distintos canales de televisi¨®n franc¨®fonos, brit¨¢nicos y alemanes, mientras que BerteIsmann es junto con Kirch, un gigante multimedia.

Un hombre de 72 a?os

CLT est¨¢ en manos (46,8%) del financiero belga Albert Fr¨¨re, un hombre de 72 a?os que carece de un sucesor definido para sus empresas y parece querer dejar resueltos todos los embrollos sucesorios. Y todo parece indicar que busca, a buen precio, ser absorbido por Bertelsmann.La confusi¨®n se extiende al papel que puede jugar la compa?¨ªa Havas, accionista importante de Canal + Francia (23,6%), pero tambi¨¦n de CLT.

Havas, que el Gobierno de Edouard Balladur quiso convertir en el gran polo franc¨¦s ultimedia, atraviesa ahora una etapa de desorientaci¨®n, no s¨®lo por sus inversiones o amores contradictorios -CLT y Canal + - sino a causa de la situaci¨®n de su principal accionista, que no es otro que el grupo de telecomunicaciones Alcatel.

Este ¨²ltimo, ante la privatizaci¨®n de la compa?¨ªa Thomson, ha redescubierto que lo suyo son los tel¨¦fonos, los misiles y las comunicaciones civiles y militares. Para comprar Thomson, Alcatel necesita dinero en efectivo y la mejor manera de obtenerlo es vender su partipaci¨®n en Havas. ?A qui¨¦n le interesa? El grupo Havas es rentable y adem¨¢s abre las puertas de Canal + Francia.

En Alemania la noticia de la fusi¨®n, antes de finales de junio, entre CLT y BerteIsmann ha sido celebrada como el nacimiento de "un gigante europeo de las comunicaciones".

La situaci¨®n de Canal +

La prensa alemana y francesa ha se?alado que Bertelsmann, que no domina la tecnolog¨ªa digital, esperaba desarrollarla en Alemania gracias a su alianza con Canal Plus + Francia; al tiempo que, en Francia, competir¨ªa contra su aliado de la mano de CLT.Esa misma prensa cree que la ¨²nica opci¨®n a trav¨¦s de la cual Canal + Francia puede asegurar su independencia es a trav¨¦s de una alianza con el otro gran grupo alem¨¢n del sector audiovisual: el que domina el magnate Leo Kirch, eterno rival de Bertelsmann, que comparte con Canal + Francia la estrategia de comprar derechos sobre pel¨ªculas recientes y sobre competiciones deportivas, as¨ª como el dominio de la tecnolog¨ªa m¨¢s avanzada.

Es decir, que por un lado encontrar¨ªamos a quienes m¨¢s cuidan programas y t¨¦cnica; y por otro a quienes mayor peso econ¨®mico tienen. Una versi¨®n moderna, del mito de David contra Goliat.

Como es l¨®gico en embrollos triangulares, el marido pillado en falta lo desmiente todo o casi todo. Bertelsmann ha dicho que su amistad con CLT es pura y desinteresada, que en ning¨²n momento ha cruzado por su mente que esa fuese una buena estrategia para desembarcar en Francia e influir en Canal +.

"Bertelsmann se siente muy ligado a la continuaci¨®n de su colaboraci¨®n, buena y confiada, con Havas y Canal +. Procuraremos jugar un papel de mediador en esta etapa dif¨ªcil", ha asegurado un portavoz del grupo alem¨¢n. El tiempo lo dir¨¢.