Jos¨¦ Mar¨ªa Otero: "En el momento actual, son imprescindibles las ayudas al cine"
El director del ICAA desea que la intervenci¨®n del Estado sea la m¨ªnima
Aunque su deseo, como buen liberal, es que la intervenci¨®n del Estado sea m¨ªnima, el nuevo director del Instituto de la Cinematograf?a y las Artes Audiovisuales (ICAA), Jos¨¦ Mar¨ªa Otero, de 62 a?os, se muestra muy claro al afirmar que "en el momento actual, las ayudas al cine espa?ol son imprescindibles". Sin cambios dr¨¢sticos en el panorama de las subvenciones, Otero afirma que lo importante es producir y producir mucho. La salida al mercado exterior, la movilizaci¨®n del capital privado, la cooperaci¨®n con Europa y Latinoam¨¦rica y el impulso al trabajo de restauraci¨®n de filmes ser¨¢n las l¨ªneas maestras de este productor, que no tiene carn¨¦ del PP y se considera ideol¨®gicamente de centro.
Discrepa de la interpretaci¨®n que se hizo de las primeras declaraciones de la ministra de Educaci¨®n y Cultura, Esperanza Aguirre, en contra de las subvenciones, y que crearon alarma en el sector cinematogr¨¢fico. "La ministra ha expresado la conveniencia de que existan ayudas siempre que sean necesarias y que se den con criterios objetivos como es el caso, en general, de las ayudas autom¨¢ticas. Las ayudas deben existir mientras sean necesarias. ?stas han sido sus declaraciones y no ha habido ninguna marcha atr¨¢s. En cuanto a su inter¨¦s por el cine espa?ol, lo ha demostrado como concejal de Cultura y teniente de alcalde de Madrid".La palabra subvenci¨®n no aparece ni una sola vez en boca del director del lCAA, quien prefiere hablar de ayudas, y rechaza la consideraci¨®n de liberalismo a ultranza de los nuevos responsables de Cultura. "He aceptado el cargo en la creencia de que se van a respetar las reglas de juego actuales. Si en alg¨²n momento creemos que el cine espa?ol llega a ser tan comercial que no necesita ayudas, ¨¦se ser¨¢ el momento para que desaparezcan. Deseamos que la intervenci¨®n del Estado sea m¨ªnima y que las asociaciones profesionales tengan el m¨¢ximo de juego. Es un liberalismo bien entendido, que tiene muy claro las razones de ayuda al cine para no ahogar la voz de la cultura y la creaci¨®n de empleo. El cine y el audiovisual son los sectores con mayor capacidad de empleo de cara al futuro, y en pol¨ªtica es muy importante no olvidar que el cine es arte, pero tambi¨¦n industria, t¨¦cnica, oficio... ".
Doble condici¨®n
Es justamente esa doble condici¨®n de cultura e industria lo que, en opini¨®n de Otero, hace que las subvenciones del cine est¨¦n en permanente candelero. "Las subvenciones en otros sectores no son pol¨¦micas, ni se publican ni se siguen tan atentamente. En el cine es una cantidad muy peque?a la que se da y siempre est¨¢n en debate p¨²blico. Si el cine fuera s¨®lo un sector industrial m¨¢s, las subvenciones ni se comentar¨ªan, pero como se combinan con elementos culturales surgen estos problemas". Cuenta para este a?o con unos 4.000 millones de pesetas como fondo de ayuda a la cinematograf¨ªa y con otros 500 millones para subvenciones anticipadas a nuevos realizadores (hasta un m¨¢ximo de tres pel¨ªculas). "Los recortes no van a afectar al fondo de ayuda porque, al ser autom¨¢ticas, se va a atender a todo lo que se genere", a?ade.Otero recuerda que las subvenciones son algo com¨²n a todas las cinematograf¨ªas europeas. "La mayor¨ªa de los cines europeos las tienen por la sencilla raz¨®n de que nuestros mercados son muy peque?os y porque casi ninguna de nuestras cinematograf¨ªas tienen mucha presencia en los otros mercados de la propia Europa. Todo lo contrario sucede con el cine americano, que con su exportaci¨®n cubre el 50% de su amortizaci¨®n. Si el cine espa?ol consiguiera eso, no har¨ªan falta las ayudas o los est¨ªmulos".
Conf¨ªa en que si se sigue con el sistema actual durante un par de a?os, el cine espa?ol puede llegar a 1998 -a?o decisivo porque se vuelve- a renegociar el GATT- fuerte y competitivo. "No hay que desanimarse si este a?o baja un poco la cuota [situada en 1995 en un 11%] porque es a medio plazo donde conseguiremos la cuota normal del cine espa?ol, que ronda el 20% o 25%".
Buen conocedor del mundo audiovisual, -fue director de producci¨®n de TVE con Adolfo Su¨¢rez, secretario general con Fernando Castedo, secretario de la Fundaci¨®n Procine y asesor de la Federaci¨®n de Asociaciones de Productores Audiovisuales de Espa?a (FAPAE), entre otros cargos-, Otero est¨¢ convencido de que el cine espa?ol no puede sobrevivir fuera de la pol¨ªtica europea. Y por ello est¨¢ empe?ado en estar m¨¢s presente en todos los programas europeos -"con un planteamiento de mayor imaginaci¨®n e inteligencia para aprovechar m¨¢s todo lo que pueda aportar Europa"-".
El Partido Popular vot¨® en contra de la Ley de Cine de junio de 1994 y defendi¨®, entre otras cosas, la eliminaci¨®n de las licencias de doblaje y la flexibilizaci¨®n de las cuotas de pantalla, los dos puntos m¨¢s pol¨¦micos de la citada ley. Hoy, Otero afirma que, "tanto en el tema de las licencias como en las cuotas, siempre hemos defendido que lo que debemos de tener en cuenta es el mercado". En este sentido, el director del ICAA considera imprescindible unificar todos los textos legales que constituyen el desarrollo de la ley -"que no se ha desarrollado en estos dos a?os"-, y poner en marcha de una vez el registro cinematogr¨¢fico y el Consejo Superior de la Cinematograf¨ªa (un ¨®rgano consultivo de debate e ideas donde estar¨¢n integrados todos los sectores). Para ello, el lunes pr¨®ximo se celebrar¨¢ la primera reuni¨®n con todos los sectores del cine, que ser¨¢ presidida por la ministra Esperanza Aguirre.
En cuanto a la Filmoteca, Otero piensa mantener a Txema Prado al frente de ella. "Es una persona de reconocido prestigio y estoy muy satisfecho de contar con su colaboraci¨®n", dice.
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