Tres r¨¢fagas decisivas

Contra resignaci¨®n, coraz¨®n. La sombra de la resignaci¨®n se oteaba en el horizonte. Espa?a, despu¨¦s de disfrutar de una ventaja de siete goles (18-11, minuto 18) encadena una serie calamitosa de siete p¨¦rdidas de bal¨®n, que se refleja en un apretado 21-19.Cuando todo el mundo se tem¨ªa lo peor, aparecieron tres r¨¢fagas de coraz¨®n y genialidad, que solucionaron el problema y permitieron que el balonmano espa?ol vuelve a elevar su autoestima. Garralda cogi¨® el bal¨®n en su lateral, penetr¨® hacia el centro y reactiv¨® el casillero espa?ol.

Competici¨®n pura y dura. El partido de ayer permiti¨® disfrutar de las mejores pasiones que ofrece el deporte. Se inici¨® tal como marcaba el gui¨®n. Yugoslavia dispuesta a controlar el ritmo del partido, a provocar a los ¨¢rbitros y a amedrentar a, los espa?oles con algunas acciones violentas. Lo intentaron todo, como dicta su escuela, pero el equipo espa?ol se sali¨® del gui¨®n y bord¨® una primera parte de las que se graban en la, memoria. Fort, con siete paradas, y Duisheb¨¢iev, esta vez s¨ª, asumi¨® la responsabilidad y, con 5 goles, desequilibr¨® el partido. De Yugoslavia, s¨®lo quedaba su impotencia.