A Eulalia, con afecto, de Manuel Vicent
Colas, an¨¦cdotas y dedicatorias y ventas marcan los s¨¢bados de la Feria del Libro
A la entrada, dos macizas se?oritas en patines y dos hombres-anuncio con cara de pollo asado reparten publicidad. Se acerca la salida de la carrera de firmas de la Feria del Libro 1996, y la megafon¨ªa anuncia ya los autores y las casetas: "En la 424, Gomaespuma con toda su obra. En Fuentetaja, la poeta Encarnaci¨®n Pisonero dedica su ¨²ltimo libro, A los pies del sicomoro. En Fuerza Nueva, Mauro Mu?iz firma La madre de todas las corrupciones. El Felipismo en Televisi¨®n...""Corre, corre, que Gala est¨¢ ya ah¨ª" le chilla una se?ora a su hija. Monta?as de libros, una cola de 15 personas (12 mujeres), y un gran remolino en la retaguardia impiden el paso hacia el autor de La regla de tres. Enfrente, Vizca¨ªno Casas, su gran competidor en r¨¢nkings feriales, mira de soslayo. Su chiringuito est¨¢ tan tieso como su cuello.
En El Corte Ingl¨¦s, Javier Mar¨ªas cuenta que le ha prestado 225 pesetas a una se?ora a la que no le llegaba el dinero para Ma?ana en la batalla..., tras negociar mucho y bien, mientras con la zurda escribe dedicatorias-r¨ªo. Un poco m¨¢s arriba, Carmen Mart¨ªn Gaite est¨¢ encantada, dice, porque ha recibido esta ma?ana a muchos lectores de 18 o 19 a?os, de ¨¦sos "que no se ponen Dostoievski".
Mientras, Crisol, a triple espacio, es casi la locura: a la izquierda, Mario Benedetti, entre taciturno y amable, atiende a su peque?a y educada marabunta; Arturo P¨¦rez Reverte, en el centro, vende y firma tanto que no tiene tiempo ni de mirar con su legi¨®n de admiradores/as; Juan Cruz, el autor-editor, tambi¨¦n echa sus firmas. ?Y a usted cu¨¢l le piden m¨¢s, Don Mario? "El ¨²ltimo [El amor, las mujeres y la vida]".
Vivir el cuento
En Edelvives, los ni?os cercan a un anciano que viste guayabera y sombrero de jipijapa. Se llama Juan Antonio de Laiglesia, tiene 78 a?os y dice: "Vivo del cuento". No mal, parece: Yago, el lobo azul, doce ediciones; Maricasta?a, seis; Mariquilla, su cl¨¢sico, 350.000 ejemplares agotados.Pero no todo es negocio en la Feria de los s¨¢bados. Tambi¨¦n hay gabinetes. El psiquiatra Luis Rojas Marcos, que debuta este a?o, la est¨¢ gozando, seg¨²n asegura en Espasa-Calpe: "Como mis lectores saben lo que soy, no dudan en consultarme". ?Cosas del coco? "?Eso mucho, pero tambi¨¦n c¨®mo ir a Nueva York!"
Manolo Vicent, risue?o y tranquilo, est¨¢ en la Rafael Alberti: ?C¨®mo va eso, maestro? "Bien, yo soy un peso welter, nunca paso de cien copias en dos horas. Lo bueno es que tengo un perfil concreto de lector. A 100 metros los conozco". ?Progres? "S¨ª, esa progres¨ªa un poco desgastada por la vida. Y sus v¨¢stagos, los rebrotes". Un hombre pregunta: "Jard¨ªn de Villa Valeria, Tranv¨ªa a la Malvarrosa... ?Cu¨¢l tiene m¨¢s nostalgia?". "Ninguno", bromea Vicent. Pero acaba firmando Tranv¨ªa ... : A Eulalia, con afecto.
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