La obsesi¨®n de cumplir de Maastricht
Cumplir con los criterios de Maastricht se ha convertido en una idea obsesiva para casi todos los responsables de la Uni¨®n Europea. Incluso pa¨ªses alejados del ¨¢rea siguen fielmente la nueva moda, ese pensamiento ¨²nico que se presenta como la v¨ªa de salvaci¨®n para las econom¨ªas de los todav¨ªa pa¨ªses ricos.Los topes m¨¢gicos son el 3% de d¨¦ficit y 60% de endeudamiento respecto al producto interior bruto (PIB). "Para seguir siendo ricos tenemos que hacernos m¨¢s pobres", vienen a decir aqu¨¦llos a quienes suben el sueldo cuando piden que se lo rebajen a los dem¨¢s.
El resultado es un ataque a fondo a lo que llaman Estado de bienestar, el famoso welfare de los ingleses, y que, en definitiva, son los derechos adquiridos por millones de personas que han estado o que est¨¢n contribuyendo a las arcas del Estado, v¨ªa impuestos, para asegurarse una pensi¨®n digna, la educaci¨®n de los hijos o una asistencia m¨¦dica eficaz.
Acabar con el d¨¦ficit fiscal es la consigna. Lejos quedan los consejos de Keynes, quien en su Teor¨ªa general, que sirvi¨® como gu¨ªa para salir de la Gran Depresi¨®n e incluso de la crisis producida por la Segunda Guerra Mundial, afirmaba que un d¨¦ficit p¨²blico temporal puede ser precioso para relanzar una econom¨ªa en peligro. Pero eso ser¨ªa antes, hoy Keynes ha muerto. Ahora, aseguran los expertos, es el mercado el que manda. Cuando el d¨¦ficit p¨²blico de cualquier pa¨ªs supera un determinado l¨ªmite, se le penaliza haci¨¦ndole aumentar el tipo de inter¨¦s de sus emisiones de deuda -para compensar el mayor riesgo de los tomadores- y castigando al cambio de su moneda.
Claro, lo que no dicen es qu¨¦ es ese mercado, qui¨¦nes manejan sus hilos. "No m¨¢s de una veintena de magnates en todo el mundo", afirman los analistas m¨¢s osados.
?No hay remedio? "Limitar los movimientos de capital es como querer poner puertas al campo", aseguran los expertos. Pero tampoco se muestran muy convincentes a la hora de demostrar esa afirmaci¨®n. ?Qui¨¦n necesita los movimientos especulativos de capital, aqu¨¦llos que s¨®lo enriquecen a su propietario?
"La financiaci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico detrae recursos al sector privado, encarece su financiaci¨®n y rebaja el consumo", aseguran los nuevos ortodoxos.
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