Los resultados de las elecciones checas abren una fase de inestabilidad pol¨ªtica

El apacible lago pol¨ªtico checo ha dejado de existir. Seg¨²n los resultados preliminares difundidos ayer, el primer ministro V¨¢clav Klaus y sus socios de coalici¨®n no han conseguido en las elecciones generales del viernes y el s¨¢bado la mayor¨ªa parlamentaria suficiente para mantener su alianza de gobierno. Comienza as¨ª en la Rep¨²blica Checa, pa¨ªs mod¨¦lico para sus vecinos poscomunistas, un correoso periodo de negociaci¨®n pol¨ªtica cuyo ¨¢rbitro indiscutible ser¨¢ el opositor Partido Socialdem¨®crata de Milos Zeman, que ha cuadruplicado sus votos de 1992 y casi triplicado el n¨²mero de sus esca?os.

El presidente V¨¢clav H¨¢vel comenz¨® ayer a recibir a los l¨ªderes pol¨ªticos antes de encargar la formaci¨®n de un nuevo Gabinete. Contra todo pron¨®stico y a, pesar de sus ¨¦xitos econ¨®micos, los ciudadanos han decidido dar un en¨¦rgico correctivo al estilo sin miramientos con que el conservador Maus desarrollaba su v¨ªa a un capitalismo sin fisuras. Ning¨²n l¨ªder relevante cuestionaba ayer en Praga el destino final del barco -Europa occidental y la OTAN-, pero el veredicto de las urnas, con su pronunciado giro a la izquierda, se?ala una correcci¨®n del rumbo. La vertiginosa transformaci¨®n econ¨®mica, la p¨¦rdida del colch¨®n social adquirido durante el comunismo, el alza de precios, los esc¨¢ndalos financieros y el aumento de la inseguridad han pasado factura al Gobierno.El resultado del voto hace del primer ministro, en el caso de que sea el encargado de formar el pr¨®ximo Gabinete, un virtual prisionero de la oposici¨®n y hasta de sus propios y eventuales aliados. A falta de datos finales oficiales, que se conocer¨¢n hoy, es ya matem¨¢ticamente imposible que el partido gobernante, Democr¨¢tico C¨ªvico (ODS), a pesar de ser el m¨¢s votado, con casi el 30% de los sufragios, alcance con sus otros dos socios derechistas de coalici¨®n, la Alianza Democr¨¢tica C¨ªvica (6%) y los cristianodem¨®cratas (80%), los 101 esca?os que se necesitan para tener mayor¨ªa parlamentaria. El ODS pierde 10 de sus 77 esca?os.

Voto de confianza

La ¨²nica fuerza a la que V¨¢clav Klaus podr¨ªa acudir para superar un voto de confianza es el ultraderechista Partido Republicano, que ha obtenido el 8% de los sufragios y al que Maus ha atacado violentamente en el pasado. Ayer, los aliados gubernamentales de Maus trataron con cortes¨ªa exquisita al l¨ªder republicano en un debate sobre el vuelco checo.El jefe socialdem¨®crata, Milos Zeman, el triunfador de la jornada -su formaci¨®n pasar¨¢ de 16 a 60 esca?os y ha quedado s¨®lo tres puntos por debajo del partido gobernante- ya ha dejado caer que el presidente H¨¢vel podr¨ªa aprovechar la p¨¦rdida de fuelle electoral de Klaus, con el que nunca se ha entendido, para encargar a otro l¨ªder pol¨ªtico la formaci¨®n del pr¨®ximo Gobierno.

Nadie cree, en cualquier caso, que el nuevo, Ejecutivo vaya a durar cuatro a?os. Y ning¨²n dirigente pol¨ªtico desea que haya nuevas elecciones inmediatamente. Zeman, un populista con un programa m¨¢s que ambiguo, ya ha tirado los tejos a los dos moderados partidos derechistas coligados con el del primer ministro, se?alando su disposici¨®n a considerarles socios llegado el momento.