Dirigentes de izquierdas exigen un refer¨¦ndum europeo sobre Maastricht
Los dirigentes europeos reunidos en Madrid aprobaron ayer la propuesta de Julio Anguita de propugnar un refer¨¦ndum en toda Europa sobre la revisi¨®n del Tratado de Maastricht, pero m¨¢s por considerarlo un instrumento para concienciar a los ciudadanos que por creer en su efectividad. La idea de Rafael Rib¨®, presidente de Iniciativa per Catalunya (IC), de ampliar este foro a otras fuerzas de izquierdas, incluidos los sindicatos, se recibi¨® con inter¨¦s, pero nada m¨¢s.
Podr¨¢ haber matices. Y hay pa¨ªses con dificultades para plantear siquiera un refer¨¦ndum o para que ¨¦ste sea vinculante -como propone Anguita-, pero la cumbre celebrada ayer en Madrid por una veintena de dirigentes de izquierdas europeos fue un ¨¦xito, aunque s¨®lo fuera, precisamente, por haberse celebrado. Importa poco que en la consulta, que habr¨¢ de plantearse de forma conjunta de aqu¨ª a un a?o, cuando acabe la Conferencia Intergubernamental para la revisi¨®n del Tratado de Maastricht, no est¨¦ claro ni su contenido ni sus preguntas concretas.Fausto Bertinotti, secretario general de Refundaci¨®n Comunista, se pronunciaba por una consulta que fuera "de alternativa, no de s¨ª o no a Europa. Los ciudadanos han de elegir la clase de Europa que quieren".
Pero no importa demasiado que haya matices y dificultades t¨¦cnicas o que aIgunos de los asistentes estuvieran en posiciones muy cercanas a Maastricht, hasta en la uni¨®n econ¨®mica y monetaria o en los criterios de convergencia. A la veintena de partidos europeos reunidos en Madrid les une un mismo af¨¢n: dar la idea de que existe una izquierda cohesionada en Europa y de que puede haber estrategias y pol¨ªticas comunes en esa izquierda. Objetivo cumplido.
El acuerdo para el refer¨¦ndum es un¨¢nime: desde Diego L¨®pez Garrido, del reci¨¦n constituido Partido Democr¨¢tico de Nueva Izquierda, a Holger Kielsen, del Partido Socialista Popular de Dinamarca -pa¨ªs que ha votado dos veces a Maastricht-, a Andros Kiprianou, de Akel (Chipre) o Alonso Puerta, presidente del Grupo Izquierda Unitaria-Izquierda Verde N¨®rdica en el Parlamento Europeo. Puerta destac¨® que Estrasburgo tendr¨ªa que dar el visto bueno a la revisi¨®n del Tratado.
Luego cada uno defiende sus propias ideas. Como Rafael Rib¨®, que mantuvo una abierta actitud hacia Maatricht -similar a la defendida por Proinsias de Rosa (Izquierda Democr¨¢tica de Irlanda)-. Rib¨®, adem¨¢s, propuso abrir estos encuentros a otras fuerzas de izquierdas y, sobre todo, a los sindicatos, con los que dijo estar de acuerdo en sus iniciativas europeas. Y cit¨® la reuni¨®n que los centrales obreras europeas mantuvieron con el presidente de la Comisi¨®n Europea Jacques Santer el pasado abril. O¨ªdo, pero la integraci¨®n de sindicatos y otras fuerzas cercanas a la socialdemocracia no pareci¨® cuajar.
Julio Anguita hab¨ªa abierto la reuni¨®n con un discurso muy contenido, situando el encuentro como un primer paso para dar respuesta al leninista qu¨¦ hacer. Qu¨¦ hacer ante el avance del neoliberalismo en Europa y ante una Tratado cuyas consecuencias, advirti¨®, son el desempleo, la precariedad, la desigualdad.
Luego cada uno de los dirigentes europeos expuso su apoyo a las propuestas de Anguita en una apretada jornada. Veinte intervenciones en apenas ocho horas que transcurrieron en esa disciplina austera de la izquierda. Austeridad hasta en el almuerzo. En la cena -invitados por IU de Madrid- contaron, al menos, con el aliciente del Madrid bell¨ªsimo que se divisa desde el Faro de la Moncloa. Y para que nada faltase no falt¨® la cr¨ªtica feminista de Gudrun Schyman, presidenta del Partido de Izquierda de Suecia. "Entre tantos, s¨®lo una mujer encabezando una delegaci¨®n", se quej¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.