Verg¨¹enza en C¨®rcega

( ... ) S¨¦ que las encuestas muestran, por el momento, que una mayor¨ªa de los franceses apoya la negociaci¨®n con las bandas mafiosas disfrazadas de nacionalistas, ya que desean la paz. ?A qu¨¦ precio? Eso es algo que prefieren no saber. Tambi¨¦n s¨¦ que esta pol¨ªtica de claudicaci¨®n nacional dura ya a?os, que es obra tanto de la izquierda como de la derecha, y que hay que creer en las acusaciones que se intercambian entre las partes. ( ... )Un Estado digno de recibir este nombre ( ... ) rechaza el chantaje de las minor¨ªas armadas que practican el terror. ( ... ) Si ustedes tuvieran un poco de dignidad, mis queridos pol¨ªticos, dejar¨ªan de lanzarse a la cabeza sus b¨¢rtulos repletos de billetes y formar¨ªan un frente com¨²n -simplemente el de la ley- contra las bandas de delincuentes que tratan de imponer su voluntad. Pero no; al desautorizar a los jueces y mofarse de la polic¨ªa, han convertido ustedes C¨®rcega en un territorio sin ley, azotado por el clientelismo, desmoralizado por la corrupci¨®n, arruinado por los atentados y por su mala reputaci¨®n. ( ... )

C¨®rcega, o, m¨¢s bien, una peque?a parte de sus habitantes, ha hecho de la caza de ayudas p¨²blicas el deporte insular por excelencia; se ha convertido en la zona m¨¢s subvencionada del territorio nacional, sin beneficio para su econom¨ªa o para el alivio de los m¨¢s desfavorecidos. C¨®rcega es hoy, m¨¢s que nunca, el pa¨ªs del miedo y del silencio.

9 de junio