Leguineche recrea la Espa?a negra de Annual
"El libro intenta explicar un desastre sobre el que pesa un silencio cl¨ªnico". El periodista y escritor Manu Leguineche (Arrazua, Vizcaya, 1941) hizo ayer un nuevo alarde del lema que gu¨ªa a los periodistas de raza -humildad, humildad, humildad-. Fue en la presentaci¨®n de su ¨²ltimo libro Annual 1921, el desastre de Espa?a en el Rif (Alfaguara), que present¨® ayer en Madrid.Leguineche dej¨® claro, sin decirlo, que su trabajo, una ingente obra de investigaci¨®n de 440 p¨¢ginas, es algo m¨¢s: la recreaci¨®n fiel y rigurosa de un pa¨ªs negro que s¨®lo 15 a?os despu¨¦s del desastre de Annual iba a partirse por la mitad. Leguineche cont¨® que el libro naci¨® hace 30 a?os, cuando estaba en El Norte de Castilla con Miguel Delibes. Entonces entrevist¨® a un topo, Eulogio de Vega, un ex alcalde republicano de Rueda, que permaneci¨® otros 30 a?os escondido en una cueva. "Hab¨ªa sobrevivido a la batalla de Annual y cont¨® casos espeluznantes. As¨ª dej¨® la historia larvada en mi cerebro".
La historia de Annual, cont¨® el periodista, sucede los d¨ªas 21 y 22 de junio de 1921, en un valle situado a 125 kil¨®metros de Melilla. El Ej¨¦rcito colonial espa?ol, con el bigotudo general Silvestre a la cabeza y miles de campesinos analfabetos en sus filas -pagando 2.000 pesetas, los ricos se libraban de ir-, sufre en una horas su derrota m¨¢s humillante.
Leguineche, testigo de incontables guerras en casi 40 a?os de oficio, escribe en las primeras p¨¢ginas del libro: "La noticia del desastre de Annual recorri¨® el pa¨ªs de punta a cabo como un escalofr¨ªo. Era la peor guerra en el peor momento en el peor sitio del mundo. Diez, doce, veinte mil soldados espa?oles mordieron el polvo. Fue el d¨ªa de gloria para el caudillo del Rif, Abdelkrim, que una vez fue int¨¦rprete, maestro, periodista y juez en Melilla".
Aquel ej¨¦rcito, seg¨²n Leguineche, naci¨® derrotado por los chanchullos de los militares y los pol¨ªticos de la monarqu¨ªa de Alfonso XIII -al Rey se atribuye un tele grama al general Silvestre que dec¨ªa "Ol¨¦ tus cojones"-. Para colmo, el iluminado y "ciclot¨ªmico" Silvestre -capaz de gritar en el fragor de la batalla: "Salid corriendo, ni?os, que viene el coco"- se enfrent¨® al que Leguineche llama "el mejor soldado del mundo": Abdelkrim. "La prueba es que seg¨²n he sabido, el Che Guevara lo admiraba tanto que lo fue a visitar a El Cairo".
Leguineche escribi¨® m¨¢s de 20 libros antes de ponerse con ¨¦ste: "He tratado de hacer una novela, pero me temo que no me ha salido, que una vez m¨¢s he hecho un libro did¨¢ctico. Ha valido la pena porque los viejos ex combatientes, por fin, han podido contar una batalla que nadie quiso o¨ªr durante 75 a?os".
Leguineche mezcla las tres v¨ªas cl¨¢sicas de investigaci¨®n: hemeroteca, historia y entrevistas con los testigos. De la primera, obtiene la impresi¨®n de que Annual fue juzgado de forma muy sesgada, entre el despiste y el racismo, por la prensa, "salvo algunos casos, como el de Indalecio Prieto, que fue enviado por un peri¨®dico de Bilbao y denunci¨® la corrupci¨®n y las tropel¨ªas de los militares".
Pero como ant¨ªdoto contra la m¨¢xima de que "Ia primera baja en todas las guerras es la verdad", el premio Ortega y Gasset, grabadora en mano, patea desde Cuenca y Guadalajara hasta el Rif en busca de supervivientes: "Algunos de ellos tienen m¨¢s de cien a?os, pero recuerdan con much¨ªsima viveza cosas extraordinarias, los nombres de los sargentos, o todos los horrores de una batalla que dej¨® la tierra oliendo a cad¨¢ver durante muchos d¨ªas".
"He disfrutado mucho", dice Leguineche. "La verdad es que esa gente se merece un homenaje".
Babelia
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