Brotes recurrentes de un asesino

Ebola: el nombre da escalofr¨ªos tanto a investigadores como a m¨¦dicos. No hay tratamiento ni cura. Se multiplica r¨¢pidamente y llena las c¨¦lulas de las v¨ªctimas, invadiendo los vasos capitales, los gl¨®bulos capitales, los intestinos y los pulmones. Las c¨¦lulas moribundas puntean la piel con una especie de sarpullido rojo, antes de que la piel se caiga como papel pintado viejo. Antes de morir, la v¨ªctima de Ebola, humano o chimpanc¨¦, se vuelve un aut¨®mata, insensible y con la mirada perdida.Debido a que mata r¨¢pidamente, habitualmente en el plazo de dos semanas con hemorragias generalizadas, el virus no tiene la oportunidad de propagarse mucho de un individuo a otro a no ser que se produzca contacto a trav¨¦s de la sangre o fluidos corporales.

En los ¨²ltimos a?os, Ebola surge en la selva africana con espantosa regularidad. En mayo de 1995, una epidemia de Ebola en Kikwit (Zaire) mat¨® a 245 personas. M¨¢s recientemente, brot¨® en Gab¨®n, donde 13 aldeanos murieron despu¨¦s de comerse la carne de un chimpanc¨¦ muerto que unos chiquillos hab¨ªan recogido.

El virus Ebola brot¨® en 1976 en Zaire y Sud¨¢n y mat¨® a 421 personas. En 1989, una variedad de Ebola brot¨® en las instalaciones de una reserva de monos de Reston (EE UU) y mat¨® a docenas de monos.