Detr¨¢s de la hermosa palabra Ant¨¢rtida
Despu¨¦s de una afortunada experiencia, tanto cient¨ªfica como personal, durante cinco a?os en el campo de la investigaci¨®n, me gustar¨ªa comentar una realidad que queda ocultada detr¨¢s de hermosas palabras como Ant¨¢rtida, proyectos de investigaci¨®n o ciencia: la realidad de una generaci¨®n de cient¨ªficos, la m¨ªa.Nunca en este pa¨ªs ha habido una promoci¨®n de j¨®venes cient¨ªficos tan formados como en la actualidad, en muchos y diversos campos, algunos consolidados, y otros muchos pr¨¢cticamente nuevos, como es el caso de la glaci¨®log¨ªa f¨ªsica, la modelizaci¨®n de los glaciares. Durante cinco a?os he estado trabajando en el tratamiento de im¨¢genes de sat¨¦lite sobre la Ant¨¢rtida y su aplicaci¨®n en el estudio de los glaciares. He participado en cursos y seminarios en el extranjero, donde he podido aprender y comparar mis estudios con los de los cient¨ªficos m¨¢s relevantes en este campo. En el ¨²ltimo a?o he podido culminar toda esta formaci¨®n con, por una parte, la lectura de la que debe ser la primera tesis doctoral en Espa?a de teledetecci¨®n y glaciolog¨ªa; por otra, el desarrollo de los ejes principales de un nuevo proyecto ant¨¢rtico que ha sido recientemente aprobado; y, por ¨²ltimo, en la campa?a ant¨¢rtica 1995-96 he tenido la responsabilidad del trabajo cient¨ªfico de nuestro grupo en la isla Livingston.
Pues bien, en estos momentos, y gracias ala mentalidad de los responsables de pol¨ªtica cient¨ªfica de nuestro pa¨ªs, mi principal trabajo consiste en encontrar trabajo. Nos han condenado a muerte cient¨ªficamente, porque nos cierran todas las puertas a soluciones de continuidad para que nosotros podamos seguir investigando (irse al extranjero es Prolongar la agon¨ªa y retrasar una realidad); y profesionalmente, porque en el mundo real nos encontramos, por una parte, superespecializados en temas que fuera de los c¨ªrculos de la investigaci¨®n poco interesan, y por otra, con una titulaci¨®n, la de doctor, que fuera de la Universidad supone m¨¢s un handicap que una ventaja para ser contratado: ?qui¨¦n va a contratar a un doctor pudiendo contratar a un diplomado o a un FP-2?
Pero aun con todo, lo peor es que se ha jugado con nuestra ilusi¨®n, invertida durante a?os en no mirar las horas que se trabajaba o las condiciones laborales en las que se estaba, tanto la nuestra como la de los directores de los trabajos, profesores que tambi¨¦n han invertido muchos esfuerzos e ilusiones en formar unos grupos de trabajo y que ven c¨®mo peri¨®dicamente deben desaparecer.
El futuro cient¨ªfico deber¨ªa ser el nuestro, pero nadie, absolutamente nadie, quiere invertir en capital humano; la financiaci¨®n para infraestructura o log¨ªstica es amplia y cuantiosa, pero todo son dificultades cuando se trata de la contrataci¨®n de personal. Por tanto, pienso que se trata m¨¢s de un problema de voluntad que de dinero. No pocas veces hemos o¨ªdo: "Si esta partida presupuestaria del proyecto fuera para infraestructura no habr¨ªa problema, pero siendo para un t¨¦cnico la cosa est¨¢ muy mal".
Mientras esta situaci¨®n se mantenga, nunca podr¨¢n consolidarse grupos de trabajo cient¨ªfico, nunca se adquirir¨¢ el background que nos sit¨²e verdaderamente a un nivel internacional, y seguiremos teniendo en el fondo una ciencia de entretenimiento. Quiz¨¢s la pr¨®xima reuni¨®n ant¨¢rtica prevista para el mes de septiembre en Madrid sea una buena oportunidad para debatir estos puntos. Ilusi¨®n por el futuro nos sobra, y sabemos que siempre contaremos para nuestro trabajo con la fant¨¢stica tarea que realizan los t¨¦cnicos y el jefe de la base Ant¨¢rtica Espa?ola.
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