"La historia es Kafka"
"Este a?o no he escrito ni una frase. Hoy es 13 de junio, y desde el uno de enero para ac¨¢ no he escrito ni una l¨ªnea". Peter Handke est¨¢ en una taberna de Madrid, La Dolores, delante de un vaso de vino. La ha elegido ¨¦l para la entrevista, en un peque?o cambio de planes, porque estaba cansado de pasarse toda la ma?ana en el hotel. De vez en cuando se escucha el estruendo de los platos y otros ruidos de tasca, pero parece acostumbrado. Handke conoce Espa?a, y no s¨®lo de paso. Habla de Linares, Toro, Ronda, Ceuta, ?beda, Baeza, Ja¨¦n, Soria, Algeciras, y de la comarca de la Cerdanya, en el pirineo catal¨¢n, lugares que ha visitado en los ¨²ltimos a?os. De vez en cuando, vuelve al tema que le obsesiona, la guerra en la antigua Yugoslavia, y a la pol¨¦mica que ha suscitado su cr¨®nica Un viaje de invierno a los r¨ªos Danubio, Save, Morava y Drina (Justicia para serbia), editada en libro por Alianza y que tuvo en Madrid el mi¨¦rcoles una agitada presentaci¨®n.Alianza prepara tambi¨¦n la traducci¨®n del ¨²ltimo libro de ficci¨®n del autor austr¨ªaco, un grueso volumen titulado Mi a?o en la bah¨ªa de nadie. "Cuenta la historia de un hombre solitario en las afueras de Par¨ªs", explica Handke. "Es un hombre al que le gusta vivir en las afueras, que est¨¢ atra¨ªdo por el mundo de las afueras. Cuenta su historia durante un a?o, y al mismo tiempo la de varios de sus amigos a lo largo del mundo: Jap¨®n, Espa?a, Escocia. Siete amigos, incluyendo su hijo. Estos amigos viajan para verlo al finales de a?o a su casa de las afueras. Esa es la historia del libro, no hay muchos acontecimientos dram¨¢ticos". Los personajes de la obra son inventados, aunque en algunos aspectos se basan en gente que el escritor conoce, pero a quienes proyecta en situaciones diferentes. "Sue?o a trav¨¦s de ellos", afirma. "Por ejemplo, hay un pintor espa?ol famoso que quiere rodar una pel¨ªcula, y pierde su identidad. Por que el libro est¨¢ proyectado en el futuro, tiene algo de ficci¨®n cient¨ªfica. Lo escrib¨ª en 1993 y est¨¢ ambientado en 1997, un a?o en el que Catalu?a se convierte en un estado independiente. Pero ¨¦l no quiere ser catal¨¢n en un estado independiente" porque ¨¦l est¨¢ en contra del nacionalismo. Ama a Cervantes". El tema del nacionalismo le lleva a Handke a hablar de la antigua Yugoslavia, "donde el nacionalismo se ha convertido en ley", se?ala. "Ahora hay Estados que se han convertido en Historia, y la Historia siempre tiene raz¨®n. Es la tragedia de la vida. Siempre pens¨¦ que la visi¨®n de Kafka de la vida individual en relaci¨®n con las fuerzas del mundo es la m¨¢s profunda de la humanidad: c¨®mo se lucha contra los poderes sin oportunidad de ganar. Ahora, el conflicto de Yugoslavia me hace pensar que la visi¨®n de Kafka sobre la vida individual se ha convertido all¨ª en ley para la gente. La historia tr¨¢gica de los yugoslavos es la visi¨®n de Kafka trasladada del individuo a la poblaci¨®n. La Historia no es optimista, no se dirige hacia lo positivo ni hacia las soluciones, sino a la tragedia. Es Kafka".
Peter Handke sostiene que la guerra de los Balcanes es una verg¨¹enza para Europa y un lastre en la tan coreada uni¨®n. "Tengo que decir que odio esa clase de Uni¨®n Europea que destruye la mejor utop¨ªa de Europa, que era Yugoslavia", comenta. "Para m¨ª Yugoslavia lleg¨® a ser el modelo de Europa. Y ahora, sin Yugoslavia, ?qu¨¦ clase de Europa artifical y vac¨ªa queda? Odio esa clase de Europa, sin su maravillosa y extra?a Yugoslavia y, en lugar de Yugoslavia, estados nacionalistas, oportunistas, deseosos de dinero r¨¢pido, ¨¢vidos de parecerse a los malditos occidentales europeos. Odio esa clase de Europa".
"Europa perdi¨® su oportunidad de proteger a Yugoslavia", concluye. "Y Europa destruy¨® a Europa. Alemania; Austria; Francia, que dud¨® mucho, y Gran Breta?a, que tambi¨¦n dud¨® mucho".
Babelia
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