"El hombre f¨¢lico no lee"
Cristina Peri Rossi (Montevideo, 1941) huy¨® de Uruguay hace 25 a?os por motivos pol¨ªticos; y siempre, entonces y ahora, huye de lo que denomina "el macho f¨¢lico", al que ha dedicado el poema m¨¢s beligerante de su nuevo libro (Aquella noche, editorial Lumen), una desmitificadora -dice- Oda al pene: "No es posible tener muy buena opini¨®n / de un ¨®rgano membranoso / que se pliega y se despliega / sin tener en cuenta / la voluntad de su due?o".No teme una posible reacci¨®n del destinatario de tal andanada: "El hombre f¨¢lico no lee. Sabe que la literatura es cuesti¨®n femenina. De hecho, durante mucho tiempo se dijo que los escritores eran afeminados. A Baudelaire, su padrastro, militar, lo ech¨® de casa porque quer¨ªa ser poeta. La palabra ha sido el reino de las mujeres, que siempre han hablado m¨¢s. Un error muy extendido consiste en creer que la literatura es s¨®lo la publicada, cuando hay una enorme masa de literatura no publicada -diarios, sobre todo-, escrita por mujeres".
Iron¨ªa
Pero Aquella noche no es, ni mucho menos, un alegato procastraci¨®n. Cinco a?os despu¨¦s de aquel Babel b¨¢rbara que le vali¨® el Premio Ciudad de Barcelona de Poes¨ªa, la escritora ha cambiado la observaci¨®n de la multiplicidad ling¨¹¨ªstica por una iron¨ªa desgarrada ante tres elementos clave de su vida: la mujer denostada por el hombre ultrajado, el poeta como creador de un artefacto in¨²til y ella misma. "Hay que saber re¨ªrse de uno mismo. Despu¨¦s de asistir a muchos congresos, c¨®cteles y cosas as¨ª ten¨ªa ganas de re¨ªrme de m¨ª y de los poetas, y sobre todo del uso narcisista de la literatura. Cuando se escribe por narcisismo se puede tener mucho ¨¦xito, a veces inmediatamente, pero se traiciona la finalidad ¨²ltima de la literatura".
?Cu¨¢l es, pues, su finalidad? "Tengo terror a escribir por escribir. Si el libro responde a una necesidad m¨ªa, va a responder a la necesidad de alg¨²n lector, entonces lo que hago es pensar en m¨ª como lectora. Lo que busco es que el lector, en alg¨²n poema, encuentre algo con que identificarse, algo que le haga pensar".
Sin embargo, Peri Rossi es consciente de que la poes¨ªa no deja de ser un reducto minoritario. "No quiero escribir para 500.000 personas, no tengo nada que decirle a tanta gente. Ser¨ªa tremendo. Me interesa la calidad del lector; tengo pocos, pero puedo decirles exactamente lo que me interesa. S¨¦ que es un concepto elitista, pero nadie discute la teor¨ªa de la relatividad aunque la entiendan pocas personas. Que yo no la entienda no la afecta para nada. En caso contrario, nos sometemos a la tiran¨ªa de la audiencia. Yo no voy a escribir nunca para ganar dinero".
Libros como Madres e hijas o Solitario de amor demuestran que para esta mujer ¨¦ste es precisamente el tema por excelencia, donde empieza y termina todo: "?En el fondo, la literatura es un acto de amor. Cuando ni la ciencia ni la t¨¦cnica se ocupan de las emociones, s¨®lo queda el arte. Un libro de psicolog¨ªa te describir¨¢ perfectamente la paranoia, pero si quieres saber de verdad qu¨¦ es la paranoia, lee un cuento de Allan Poe. Para el ser humano es m¨¢s f¨¢cil aprender de las emociones".
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