Mejor el telonero

Tears for Fears y Tomasito

Entrada, 2.900 pesetas. Sala Aqualung. Madrid.

Fue ¨¦sta una velada en la que las expectativas del telonero superaron ampliamente las del cabeza de cartel. Abriendo la noche, debutaba en la capital un artista de Jerez dif¨ªcilmente clasificable: Tomasito. Cantante, rapero, post-nuevo flamenco, este int¨¦rprete se mueve como una culebra sobre el escenario; mientras va desgranando historias con, un fuerte regusto al sabor de la calle aut¨¦ntica. Excelente el mini-repertorio que exhibi¨® con ese talante que, si lo muestra un payo se denomina simplemente morro, pero cuando es un gitano quien lo practica, se transforma autom¨¢ticamente en arte.Todo lo contrario que Roland Orzabal. Tears for Fears fue un d¨²o importante en la d¨¦cada pasada, a?os de inflamiento para todo lo que fuera pop brit¨¢nico. Ahora, tras la deserci¨®n de su mitad, Curt Smith, los intentos de Orzabal por poner al d¨ªa una marca a?eja naufragan contra el arrecife del presente. Resulta comprensible, por tanto, que el p¨²blico asistente al concierto tuviera ya sus a?itos.

Orzabal apareci¨® flanqueado por una numerosa banda, en la que sobresal¨ªa el trabajo de una de las guitarristas -hab¨ªa hasta tres guitarras en un grupo en el que siempre predominaron los sintetizadores-, Louise Goffin. Sonaban los acordes del tema que da t¨ªtulo a su ¨²ltimo disco, Raoul and the kings of Spain, y que pretende reivindicar las incre¨ªbles ra¨ªces hispanas de su autor. Bien estuvo de voz a la hora de atacar temas como Creep or secrets, Los reyes catol¨ªcos o God's mistake. El resultado no consigui¨® traspasar la barrera del mero inter¨¦s nost¨¢lgico.