Interior destituye al jefe de seguridad de la Audiencia Nacional y establece un nuevo plan de protecci¨®n
El Ministerio del Interior pondr¨¢ en marcha un plan de seguridad para altas instituciones del Estado, entre las que se encuentra la Audiencia Nacional, donde el pasado mi¨¦rcoles se produjo el atentado con libro bomba que caus¨® graves heridas al magistrado Jos¨¦ Antonio Jim¨¦nez Alfaro. Interior relev¨® ayer de su cargo al inspector jefe Rafael Ba?¨®n Garc¨ªa, de 42 a?os, responsable de la seguridad de la Audiencia, al entender que hab¨ªa graves deficiencias en la protecci¨®n del edificio, al margen del reciente suceso. El dictamen policial que ser¨¢ remitido al juez se?ala que no hay duda de que el atentado fue obra de ETA, aunque Interior inform¨® ayer que "siguen abiertas todas las posibilidades".
El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, mantuvo por la ma?ana una reuni¨®n de varias horas con el secretario de Estado de Seguridad, Ricardo Mart¨ª Flux¨¢, y el director de la Polic¨ªa, Juan Cotino. La c¨²pula de Interior decidi¨® aprobar la creaci¨®n de "un protocolo de medidas de seguridad para la Audiencia Nacional" que deber¨¢ ser puesto en marcha por un mando policial ¨²nico a cuyo cargo estar¨¢ la protecci¨®n integral del edificio, as¨ª como la de jueces y fiscales.Con esta iniciativa, Interior pretende poner fin al ca¨®tico dispositivo de seguridad que hay en la Audiencia Nacional. La protecci¨®n est¨¢tica del edificio corresponde a una unidad; los escoltas personales de jueces y fiscales, a otra; la vigilancia en sus domicilios, a otra, y los conductores oficiales, a una cuarta. El ministerio quiere que en la c¨²spide de esta pir¨¢mide s¨®lo haya una cabeza para coordinar todo los dispositivos.
El plan integral que se pondr¨¢ en marcha en la audiencia conlleva delimitar el per¨ªmetro de seguridad exterior, con prohibici¨®n estricta de estacionar en esa zona, y controlar rigurosamente el acceso de personas al inmueble, as¨ª como el "control individualizado" de paquetes, bultos y correspondencia, adem¨¢s del mantenimiento de los arcos detectores de metales, esc¨¢ner y otros sistemas de control y alarma.
Mayor y sus m¨¢s directos colaboradores han dise?ado un plan de seguridad para edificios de altas instituciones del Estado (el Parlamento, los ministerios, los tribunales y otros organismos). El dispositivo estar¨¢ bajo la responsabilidad de la Comisar¨ªa General de Seguridad Ciudadana.
Esc¨¢ner mal ubicado
Las circunstancias que facilitaron la entrada del libro-bomba que hiri¨® a Jim¨¦nez Alfaro siguen siendo oscuras. Seg¨²n fuentes policiales, el esc¨¢ner Avi¨®n X-IV que se usa para controlar el correo est¨¢ ya t¨¦cnicamente anticuado y, adem¨¢s, instalado en la puerta de acceso por la calle de G¨¦nova, un lugar inadecuado por haber a su alrededor focos de calor y otras posibles interferencias radioel¨¦ctricas. Adem¨¢s, los agentes encargados de su manejo no han recibido adiestramiento para ello, seg¨²n los mismos medios.El propio manual de operaciones del aparato se?ala que s¨®lo detecta objetos de 2,5,cent¨ªmetros de alto por 15 de longitud, lo que explicar¨ªa que no descubriera las tres pilas de tel¨¦fono portatil que conten¨ªa el artefacto explosivo. ?stas miden 12 cent¨ªmetros de longitud, seis de anchura y dos de altura.
En la p¨¢gina 28 del manual de uso del esc¨¢ner, seg¨²n Servimedia, figura esta advertencia: "Los objetos que tienen menos de 2,5 cent¨ªmetros de altura puede que no disparen el haz de fotoc¨¦lulas, por lo que tal calibraci¨®n tiene lugar justo cuando los objetos est¨¢n directamente bajo el haz de rayos X. Coloque tales objetos en un contenedor o caja de pl¨¢stico para que alcancen la altura m¨ªnima de 2,5 cent¨ªmetros".
La destituci¨®n del inspector jefe Rafael Ba?¨®n ha sido duramente criticada por la Uni¨®n Federal de Polic¨ªa (UFP), el Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP) y el Sindicato Profesional de Polic¨ªa Uniformada (SPPU). Seg¨²n Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Fornet, del SUP, esta decisi¨®n es "un error grav¨ªsimo" del ministro del Interior. Los dem¨¢s sindicatos tambi¨¦n creen que Ba?¨®n no es responsable de la situaci¨®n, sino que ¨¦sta es imputable a otras instancias.
Obra de ETA
El atentado que amput¨® las primeras falanges de tres dedos de la mano derecha a Jos¨¦ Antonio Jim¨¦nez Alfaro fue obra de ETA, seg¨²n las conclusiones que los t¨¦cnicos en desactivaci¨®n de artefactos explosivos (Tedax) enviar¨¢n al juez Carlos D¨ªvar, instructor del sumario.Seg¨²n fuentes policiales, el detonador y otros componentes electr¨®nicos del artilugio explosivo son id¨¦nticos a los que fabrica ETA, que en esta ocasi¨®n utiliz¨® como alimentador un grupo de tres pilas Varta para tel¨¦fono inal¨¢mbrico, fabricadas en Singapur, para evitar tener que hacer empalmes.
Adem¨¢s, la forma de ahuecar el libro que ocultaba la bomba es la misma que la empleada por ETA en otros casos. El magistrado Jim¨¦nez Alfaro, que sufri¨® amputaci¨®n parcial de los dedos pulgar, ¨ªndice y coraz¨®n de la mano derecha, evoluciona favorablemente de sus heridas.
Una colecci¨®n de libros 'explosiva'
La bomba que el pasado mi¨¦rcoles hiri¨® al juez Jos¨¦ Antonio Jim¨¦nez Alfaro iba oculta en el libro Scorpio en la corte de la reina Isabel, escrito en 1991 por Alex McDonough y editado en Espa?a por Timun Mas.Se trata de un volumen de contenido esot¨¦rico, encuadernado en pastas duras, circunstancia que posiblemente fue definitiva para el terrorista que fabric¨® la bomba. As¨ª se aseguraba de que el artefacto no estallar¨ªa al recibir alg¨²n golpe durante su traslado, seg¨²n fuentes policiales.
El libro forma parte de una tetralog¨ªa compuesta, adem¨¢s, por Scorpio en la corte de Avignon, Scorpio en la corte del Drag¨®n y Scorpio en la corte de la Rusia de los zares. Tres de estos cuatro t¨ªtulos ya han sido utilizados para ocultar otras tantas bombas.
La polic¨ªa teme que el terrorista que fabrica estos artefactos use en el futuro el ¨²nico texto que a¨²n no ha puesto en circulaci¨®n para sus fines criminales.
El 28 de junio del ano pasado, un libro-bomba que iba dirigido al banquero Alfonso Esc¨¢mez hiri¨® gravemente al empleado de Correos Regimio Fern¨¢ndez Iglesias, de 34 a?os, cuando acababa de coger el paquete para estamparle un sello indicando que no llevaba franqueo suficiente. El explosivo iba camuflado en uno de los libros de Alex Mcdonough.
Ese mismo d¨ªa, la polic¨ªa hizo estallar junto a la sede central de Correos en Madrid otro paquete cuyo destinatario era el financiero Alfonso Cortina Alcocer, presidente de Portland Valderribas. ETA utiliz¨® el libro Scorpio en la corte de Avignon para elaborar este artefacto.
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