Pol¨¦mica en Italia por las cr¨ªticas de Scalfaro sobre la violencia en televisi¨®n

Los principales sindicatos de periodistas, algunos de los presentadores de televisi¨®n m¨¢s conocidos y varios pol¨ªticos, especialmente del centro izquierda que apoya al Gobierno, han criticado desde diversos puntos de vista la petici¨®n cursada por el presidente de la Rep¨²blica de Italia, Oscar Luigi Scalfaro, al presidente del Gobierno, Romano Prodi, para "que cesen cuanto antes" los presuntos excesos de violencia en los principales informativos de la televisi¨®n p¨²blica.

La iniciativa del jefe del Estado, que es terciario franciscano y sujeto a votos espec¨ªficos de obediencia religiosa, parec¨ªa tan escasamente fundamentada que ayer ya nadie sab¨ªa qu¨¦ programa concreto hab¨ªa ofendido la sensibilidad de Luigi Scalfaro.Sus portavoces desmintieron que se tratara de la entrevista con Marco Dimitri, el l¨ªder de la secta de Los Ni?os de Satan¨¢s, a la que todos los peri¨®dicos se hab¨ªa referido la v¨ªspera, y la atenci¨®n se desplaz¨® hacia a la radio estatal, que el pasado 9 de junio, al informar sobre la detenci¨®n de Dimitri por abusos deshonestos, narr¨® la experiencia de un ni?o de s¨®lo dos a?os "obligado a acompa?arle a un cementerio y a yacer en un f¨¦retro junto al esqueleto de una mujer, a asistir a copulaciones entre adeptos mientras sufr¨ªa pesadas caricias y a engullir mejunjes repelentes hechos con l¨ªquidos org¨¢nicos".

Un dato seguro parece ser, en cualquier caso, que Scalfaro se preocupa por la sensibilidad de los adultos y no por la de los menores, dado que el programa de televisi¨®n sospechoso fue emitido a las 23.30 y el de radio a las 7.30.

Especialmente criticado ha sido el hecho de que el presidente se haya dirigido al primer ministro, que, entre otras cosas, carece de competencias espec¨ªficas sobre la programaci¨®n de la televisi¨®n, como el propio Romano Prodi se ha cuidado de sugerir en la respuesta que ha dado a Scalfaro, al afirmar que velar¨¢ por la correcci¨®n de las transmisi¨®n, pero "dentro de los l¨ªmites" en que puede hacerlo.

Control de calidad

La vigilancia de la televisi¨®n corresponde en realidad al Parlamento, y en el terreno parlamentario s¨ª se podr¨ªa abrir un campo de pol¨¦mica, dado que los mecanismos existentes son insatisfactorios, para amplios sectores de la sociedad, tanto desde el punto de vista del control de la calidad como del de la neutralidad pol¨ªtica.

En ese sentido, han dicho los profesionales de medios audiovisuales y pol¨ªticos que se han pronunciado en el tema, el presidente Scalfaro tiene derecho a expresar su opini¨®n como un telespectador o radioyente m¨¢s, pero no tiene derecho a pedir institucionalmente al Gobierno que tome cartas en el asunto.