La serie de las cat¨¢strofes
La maldad y las intrigas criminales se apoderan de 'Melrose Place'
El big bang que cerraba el ¨²ltimo episodio en Tele 5 no logr¨® acabar con Melrose Place, de nuevo en esta cadena, a partir de hoy (21.35). En cuatro a?os, la maldad ha hecho met¨¢stasis y se ha adue?ado de esta corrala de lujo, piscina incluida, en la que los saltos de cama y las fant¨¢sticas intrigas criminales se multiplican, los muertos resucitan y a la bruja reina Amanda le desborda la competencia. No est¨¢ clara la continuaci¨®n de Heather Locklear. "Va a resultar muy caro tenemos a todos de vuelta", ha dicho la actriz, que estrenar¨¢ en oto?o el telefilme El primer club de mujeres, con Diane Keaton, Goldie Hawn y Bette Midler.El serial, que sigue acumulando audiencia en Estados Unidos, se enfrenta, sin embargo, a un baj¨®n creativo. A la maldad ya no le quedan v¨ªctimas con las que ensa?arse. En los ¨²ltimos episodios, Kimberly (Marcia Cross) volv¨ªa por sus desafueros mentales y Amanda se enamoraba del hombre que intent¨® matarla, mientras Jane (Josie Bissett) andaba a la caza del tipo que la viol¨® y ha archivado definitivamente su papel de ni?a buena. Locklear se queja de esta proliferaci¨®n del virus Amanda. "?Ad¨®nde vas cuando te has acostado ya con todo el mundo?", se queja.
No hay que olvidar que Melrose Place es una serie que pertenece a la era del juego interactivo. ?Qui¨¦n entrar¨¢ o saldr¨¢ a patadas de la habitaci¨®n de qui¨¦n? ?Con qu¨¦ nuevo perdedor se enredar¨¢ Jo (Daphne Zu?iga)? ?Cu¨¢ntas veces se le descolgar¨¢ la mand¨ªbula a la embobada Alison (Courtney Thorne-Smith)?. Y parece que la combinaciones sexuales de este patio de zarzuela hollywoodiense, reforzada por incorporaciones como la de David Charevet (Los vigilantes de la playa), todav¨ªa no ha agotado todas las posibilidades. Como tampoco han acabado con las f¨®rmulas varias de resurrecci¨®n de los muertos.
La t¨¦cnica de las falsas cat¨¢strofes ha conseguido una particular impronta en este serial, entre otras cosas porque permite recuperar indemne al personal, que de otra manera no hubiera sobrevivido a explosiones, envenenamientos y dem¨¢s intrigas mortales de necesidad. Melrose Place juega al enga?o con la misma alegr¨ªa con la que sus aficionados se dejan enga?ar. En recientes episodios, la demente Sydney (Laura Leighton) mataba a su hermana Jane (Josie Bissett) con un bebedizo letal, y Brooke (Kristin Davis) se suicidaba al perder a su marido. Pero Jane'y Brooke siguen vivas y coleando. La promoci¨®n se encargan de crear esa expectativa en la que en el fondo nadie cree.
Durante una semana estuvo bombardeando la cadena Fox con una avance de un episodio en el que se ve¨ªa a Josie Bissett ligada a una silla de ruedas y empujada bajo las ruedas de un cami¨®n. En este caso result¨® ser una fantas¨ªa de Sydney (Laura Leighton), una reminiscencia de Dallas y el sue?o de Pamela (la muerte de Bobby), con la diferencia de que aqu¨ª la excepci¨®n se ha hecho regla.
La tercera temporada termin¨® en big bang, con la casa de Melrose por los aires, cortes¨ªa de la malvada Sidney. La cuarta, y de momento ¨²ltima, se abri¨® con un remozamiento del 4616 de Melrose Place y una l¨®gica subida de renta. No pudo terminar (el pasado 20 de mayo en la Fox: Dead sisters walking) con fuegos artificiales, que es lo suyo, porque pod¨ªa sentar mal en una Am¨¦rica a¨²n bajo los efectos dolorosos de la explosi¨®n de Oklahoma, ocurrida el 19 de abril.En su lugar, Melrose se sac¨® de la manga una nueva edici¨®n en clave de cine de terror de ese dicho que reza: "El vivo al bollo y el muerto al hoyo". S¨®lo que aqu¨ª, de nuevo, el muerto es un vivo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.