La muda de Amor
Goles decisivos hacen justicia al jugador del Barcelona
Guillermo Amor no es un tipo corriente. O no est¨¢ en la onda. No se explica si no que tras su important¨ªsirno gol a Rumania no hiciera la cuna que puso de moda Bebeto en el Mundial de EE UU. Ese gesto que desde hace un mes ven¨ªa repitiendo una y otra vez su compa?ero Caminero. Hasta que el pasado s¨¢bado marc¨® ante Francia y cambi¨® de repertorio: opt¨® por cubrirse el rostro con la funda nacional para mostrar al mundo el nombre de Lidia, su hija, rotulado sobre una camiseta blanca. Amor, que el lunes se enter¨® en la concentraci¨®n de Leeds del nacimiento de Daniel, su segundo hijo, no hizo ning¨²n gesto especial. "No llevaba muda", explic¨® al final del partido. Amor tuvo un regocijo interior.
?l ha sido un futbolista zarandeado por las desgracias. Basta recordar que fue el jugador descartado por Clemente a ¨²ltima hora en la convocatoria del Mundial de EE UU. El varapalo no era nuevo para Amor. Est¨¢ curtido en la desgracia. Ha estado en todas las guerras y sin embargo, se perdi¨® la gran batalla cul¨¦. No estuvo en Wembley, santuario del f¨²tbo, donde el Bar?a gan¨® en 1992 la Copa de Europa al Sampdoria italiano, por culpa de una tarjeta amarilla. Tampoco estuvo en la final de la Recopa en Rotterdam, en 1990, entre el Bar?a y el Manchester United al ser expulsado.
Y es que Amor siempre ha sido un futbolista honesto. Capaz de meter la pierna cuando es necesario en favor del colectivo, aun a riesgo de quedar marginado en la gran fiesta. Ayer, gracias a su gol, el pr¨®ximo s¨¢bado podr¨¢ pisar Wembley, el templo que le cerr¨® las puertas en 1992.
El f¨²tbol ha sido justo por una vez con Amor. Estaba en deuda con el jugador m¨¢s generoso del Camp Nou. El club le puso siempre como ejemplo ante las sucesivas generaciones de futbolistas.
Fue ¨¦l precisamente quien convenci¨® a Iv¨¢n de la Pe?a para que se quedara en La Mas¨ªa y renegara del Real Madrid. El certificado de buena conducta y su aplicaci¨®n como jugador le sirvieron para sustituir al argentino Maradona la noche en que se inaugur¨® el Miniestadi. Y, pese a haber sido el jugador que m¨¢s partidos ha disputado con Cruyff, este a?o le hab¨ªan invitado a irse del club de su vida.
Cruyff le retir¨® el brazalete de segundo capit¨¢n sin que ninguno sus compa?eros protestara y responsabiliz¨®, con Hagi, del rid¨ªculo de Numancia. Pero el santo y se?a de los j¨®venes valores azulgranas jam¨¢s perdi¨® su ascendente y profesionalidad. Le eron una oportunidad a la desesperada y pas¨® a la historia o el autor del gol 4.000 del Bar?a en la Liga. Y desde entonces cambi¨® su suerte. Cumplidos los 28 a?os, Amor estar¨¢ el s¨¢bado en Wembley, frente a Inglaterra.
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