L¨ªderes de cinco religiones pactan en Valencia huir de los fundamentalismos
Encuentro entre budistas, hinduistas y precolombinos
La paz del ¨²nico monasterio budista zen de Espa?a, el Templo Luz Serena (Casas del R¨ªo), cercano a Valencia, fue el escenario de un encuentro inusual y significativo el pasado fin de semana. Cinco representantes de distintas tradiciones espirituales -budista, hinduista y precolombina- se reunieron all¨ª, sin discusiones y de forma fraternal, para suscribir un documento contra la intolerancia y el fundamentalismo. "Lo importante es alejarse del sectarismo, practicar la tolerancia con los dem¨¢s", afirm¨® el lama tibetano.
No se sentaron a discutir. Lo que hicieron a lo largo del fin de semana fue celebrar ceremonias de cada una de las religiones en las que participaron activamente todos los dem¨¢s. Un budista zen, un lama tibetano, un yoga, un guardi¨¢n del fuego hind¨² y un precolombino mexicano son, en apariencia, muy distintos, pero all¨ª estaban para destacar s¨®lo lo que ten¨ªan en com¨²n. "No se trata de hablar , sino de estar abierto a los dem¨¢s", dijo Swami Rameshvarananda, un joven monje vasco. "No hemos venido a discutir de filosof¨ªa ni a preguntarnos qu¨¦ piensa el uno y el otro", a?ade Dokush¨® Villalba, fundador de la comunidad budista zen, impulsora de esta iniciativa.Todos vest¨ªan sus trajes tradicionales y mon¨¢sticos. Desde los sobrios negro y marr¨®n de los zen, pasando por la pl¨¢stica combinaci¨®n de tonos del tibetano o la trenza con plumas y collares t¨ªpicos del mexicano. No son viejos maestros, sino j¨®venes defensores del esp¨ªritu.Semillas y santos
El lama Drubyu Tempa, de la escuela Kagyupa de budismo tibetano, residente en el monasterio de Panillo (Huesca), no habla espa?ol, pero sabe dejarse entender: "Deseamos continuar con estos encuentros, que por ahora son s¨®lo una semilla, y lograr que florezcan".
El swami Rameshvarananda, del Varanasi Ashram, donde practican el yoga vedanta, encuentra en estas reuniones el incentivo de comparar los ritos de unas y otras. El ha pasado los ¨²ltimos cinco a?os en su monasterio, y es escaso el contacto que tiene con otras personas y otras religiones: "Puedes descubrir en un detalle a veces insignificante en uno de los rituales una fuente sorprendente para comprender y enriquecer el propio".Respecto a posibles desavenencias entre unos y otros, contest¨® con naturalidad: "Entre santos nunca hay problemas, lo que importa es el esp¨ªritu". Su objetivo no es convencer a nadie: "Los santos no promueven el proselitismo ni la radicalizaci¨®n".
La convivencia de distintas tradiciones religiosas y la voluntad de encontrar los puntos de uni¨®n podr¨ªan llevar a algunos a hacer su propia mezcla personal, una religi¨®n a la carta. "Se trata de la comuni¨®n del esp¨ªritu con el alma individual. La manera de hacerlo es decisi¨®n personal, pero el camino es el mismo. El asunto no es coger de aqu¨ª y de all¨¢, pero tampoco encasillar las religiones en ismos", concluye el swami.
El lama Drubyu Tempu tambi¨¦n quiso destacar la voluntad de borrar las diferencias: "Lo importante es alejarse del sectarismo, practicar la tolerancia. Cada cual debe practicar su tradici¨®n sin poner trabas o interferir en la de los otros".
Aurelio D¨ªaz Tekpankalli, fundador y l¨ªder de la Iglesia Nativa Americana de Itzachilatl¨¢n, conocida tambi¨¦n como Tradici¨®n del Camino Rojo, tiene tan asumido esto de la universalidad del esp¨ªritu que resulta dif¨ªcil hacerle hablar de sus creencia "Mi pueblo tambi¨¦n es ¨¦ste". Originario de Michoac¨¢n, en el centro de M¨¦xico, fue nombrado por los viejos maestros de su pueblo para iniciar una fase de apertura. "Durante siglos mantuvimos una antigua tradici¨®n guardada, pero ya no puede esperar m¨¢s", reflexiona. "Somos piezas de un rompecabezas que s¨®lo cobra valor cuando se juntan. Ha habido tantas fronteras y guerras in¨²tiles... Nosotros no queremos reconocer esas fronteras, como los peces en el mar".
Dokush¨® Villalba habla tambi¨¦n de la salida de la crisis: "La situaci¨®n actual es producto de una mente excesivamente racional, extendida especialmente por la raza blanca, que ha seguido la tendencia cientificista de dividir el todo en partes y ¨¦stas en fragmentos m¨¢s peque?os, y as¨ª hasta triturar la realidad. Por eso los seres humanos han terminado por sentirse una parte separada del todo, y eso genera miedo. Ante el miedo hay una forma instintiva de defensa, que es el ataque. De ah¨ª nacen los fundamentalismos, entre los seres aprisionados por el miedo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.