Indur¨¢in, la permanencia

Hay quien lo dice en broma, pero pens¨¢ndolo un poco podr¨ªa ser perfectamente un planteamiento serio: "En el Tour es m¨¢s dif¨ªcil quedar segundo que primero". En efecto, en los ¨²ltimos cinco a?os, mientras Indur¨¢in empalmaba victorias, ning¨²n corredor lograba repetir la segunda plaza, un escal¨®n maldito dentro del podio. En 1991 Gianni Bugno, nacido en 1964 como Indur¨¢in, daba pie a que los especialistas hablaran del relevo generacional, prometi¨¦ndole triunfos en el futuro: nunca le llegaron en el Tour, nunca volvi¨® a estar tan cerca de la victoria. En 1992 fue Chiappucci quien alcanz¨® su cima en la grande boucle, en 1993 fue el turno para que Rominger lanzara una de las frases ya convertidas en t¨®pico: el a?o siguiente ser¨¢ diferente. Efectivamente, 1994 vio la retirada de Rominger y el ascenso de Ugrumov al segundo escal¨®n. El ruso tampoco iba a durar mucho en esa posici¨®n: en 1995 ni siquiera pudo participar; tom¨® su relevo Alex Z¨¹lle, precisamente la persona de la que m¨¢s se habla en v¨ªsperas como ciclista ideal para encarnar el papel de gran rival. La estad¨ªstica dice que el valeroso suizo pasar¨¢ a engrosar la lista de ilustres quieroynopuedo, pero hasta dentro de cuatro semanas cualquier pron¨®stico no deja de ser un ejercicio de pedanter¨ªa. Sin embargo, para refrescar la memoria y para dar ideas a quien termine segundo en el que deber¨ªa ser el sexto Tour de Indur¨¢in- ah¨ª va un recuento de los cinco Tours de Indur¨¢in seg¨²n lo vieron, precisamente, aquellos que terminaron segundos.

1991. GIANNI BUGNO

"Miguel es demasiado bueno"

El italiano con m¨¢s clase nunca se hizo demasiadas ilusiones. Nunca habl¨® ?le revancha el a?o siguiente. Desde que qued¨® segundo en 1991 su frase m¨¢s repetida ha sido: "Indur¨¢in no tiene puntos d¨¦biles". Contra esa roca choc¨® y, realista informado, ni siquiera alent¨® la vana esperanza de que Indur¨¢in pudiera fallar alg¨²n d¨ªa. "Un Tour se gana con la cabeza, con las piernas y con un poco de suerte, e Indur¨¢in es quien maneja todos esos elementos. Creo que nadie podr¨¢ ganarle. Pero el hecho de que afirme que Indur¨¢in es casi invencible no significa que haya perdido la ilusi¨®n, aunque en Val Louron se decidi¨® la carrera". Aquel d¨ªa pirenaico Indur¨¢in se march¨® con Chiappucci bajando el Tourmalet y Bugno se qued¨® atr¨¢s. "Chiappucci se ali¨® entonces con Indur¨¢in para ganar la etapa, pero fue una estrategia moment¨¢nea". Aunque Bugno gan¨® en Alpe d'Huez, s¨®lo lo hizo con un segundo de ventaja y nunca represent¨® un gran peligro para el navarro. "El Tour no lo he perdido ni en las contrarreloj ni en los Alpes: se me escap¨® en Val Louron; no calcul¨¦ bien y reaccion¨¦ tarde cuando atacaron Indur¨¢in y Chiappucci. De todas formas, Miguel es demasiado bueno. No he podido hacer nada".

1992. CLAUDIO CHIAPPUCCI

"Tengo tiempo para ganar alg¨²n a?o"

"Con un recorrido como ¨¦se, con dos contrarreloj gigantescas y llanas, bastante hice con ser segundo. Hagan cuentas: perd¨ª m¨¢s de cinco minutos en Luxemburgo y casi tres en Blois, y en la general termin¨¦ a 4.35. Si hubiera habido una cronoescalada... Si la Tours-Blois hubiera sido un col, el Tour no se habr¨ªa acabado en Alpe d'Huez, Indur¨¢in habr¨ªa tenido un rival todav¨ªa: yo. Me fui contento por mi etap¨®n de Sestriere, pero eso no me vale. Quiero pasar a la historia como un ganador, no como un h¨¦roe, ni como un Poulidor. Si todo el mundo corriera como Indur¨¢in el ciclismo ser¨ªa un deporte triste. Pero s¨®lo tengo 29 a?os y tengo tiempo por delante para ganar el Tour. Adem¨¢s, seguro que los aficionados franceses me preferir¨¢n a m¨ª. No entiendo c¨®mo alguien que ya ha corrido ocho Tours como Indur¨¢in se niega a aprender franc¨¦s. Yo, por lo menos intento aprenderlo".

1993. TONY ROMINGER"He sido segundo: soy feliz"

"Me gustaron m¨¢s mis dos victorias en las etapas de los Alpes, pero ganar a lndur¨¢in una contrarreloj sienta muy bien, aunque la ¨²ltima no ha sido una verdadera contrarreloj, sino una carrera de resistencia que ha ganado el que estaba m¨¢s fresco de los dos [Indur¨¢in la disput¨® con 40? de fiebre]. Seguramente se pueden hacer c¨¢lculos, sumas. ?Los tres minutos que perd¨ª en la contrarreloj por equipos? Sin ellos habr¨ªa estado m¨¢s cerca de Indur¨¢in, pero no delante de ¨¦l. Nunca pens¨¦ en serio poder ganarle. ?l era el m¨¢s fuerte. Bernard Hinault me ha criticado por no atacarle lo suficiente en los Alpes, pero ?qu¨¦ sabr¨¢ Hinault? Yo no creo haber cometido errores. ?l dice que en la Bonette marqu¨¦ el ritmo ideal para Indur¨¢in, pero es de lo que se trataba, de imponer un ritmo muy fuerte para hacerle fallar. Si le hubiera atacado al final, ?qu¨¦ habr¨ªa ganado? ?40 segundos? Yo simplemente pensaba en terminar lo m¨¢s cerca posible de ¨¦l en el podio. He terminado segundo. Soy feliz. En 1994 volver¨¦ para intentar ganar. Puede que entonces el Tour empezar¨¢ a cambiar de piel".

1994. PIOTRE UGRUMOV

"?Cree que Indur¨¢in me habr¨ªa dejado libertad?"

"En la contrarreloj de Bergerac perd¨ª seis minutos, el doble de lo que hab¨ªa previsto. Fue una p¨¢jara tremenda. Los ¨²ltimos 14 kil¨®metros se me hicieron interminables, en los ¨²ltimos 10 ni siquiera sab¨ªa d¨®nde estaba. Pero no lamento nada. Si aquel d¨ªa no pierdo tanto, la carrera habr¨ªa sido totalmente diferente. ?No cree que si yo hubiera sido una amenaza seria para Indur¨¢in ¨¦ste me habr¨ªa dejado tanta libertad en los Alpes y no cree que se habr¨ªa empleado a fondo en la cronoescalada de Avoriaz? Miguel no hizo esa contrarreloj al 100%. Sin duda ha sido el m¨¢s fuerte de todos. Ten¨ªa tal margen de seguridad que prefiri¨® no arriesgarse en lo m¨¢s m¨ªnimo. Un despiste el ¨²ltimo d¨ªa habr¨ªa sido fatal".

1995. ALEX Z?LLE

"Quiz¨¢s el a?o pr¨®ximo"

"Yo soy un buen contrarrelojista, Indur¨¢in es un gran contrarrelojista; yo voy a su rueda en la monta?a, ¨¦l sube mejor. Quiz¨¢s gane el Tour del a?o pr¨®ximo, o quiz¨¢s el de dentro de dos, o quiz¨¢s no lo gane nunca, porque as¨ª es el Tour, la carrera m¨¢s fuerte del mundo. Y Miguel es un especialista del Tour. Por eso lo ha ganado cuatro veces. En este Tour Indur¨¢in no ha tenido muchos rivales. Yo perd¨ª las posibilidades en la contrarreloj de Seraing. Ganar a Indur¨¢in en su terreno es imposible, pero yo pensaba perder un minuto y ced¨ª tres. Por lo menos esa posici¨®n me permiti¨® atacar sin molestarle. As¨ª que en La Plagne all¨¢ me fui, pensando simplemente en ganar la etapa, nada de la general".

La permanencia de Indur¨¢in, pues, es la clave del desasosiego de sus rivales. Todos los derrotados alcanzaron su techo para terminar segundos, y, sin embargo, segu¨ªan pretendiendo lo contrario, que ellos continuar¨ªan mejorando mientras que Indur¨¢in terminar¨ªa, tarde o temprano, mostrando pruebas de su declive inevitable. Este a?o, Bugno, de 32 a?os, no correr¨¢ el Tour; Chiappucci, de 33, sue?a con poder siquiera intentar ganar una etapa de monta?a; Rominger, de 35, erre que erre, vuelve a afirmar: "este a?o o nunca"; Ugrumov, de 35, ya mostr¨® su declive en el Giro; Z¨¹lle, de 28, es el que m¨¢s cree en ¨¦l. Aunque a¨²n no ha vivido el a?o siguiente a terminar segundo.