Un abogado de oficio, investigado por un supuesto intento de cobro a un cliente

El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Madrid est¨¢ investigando si un abogado adscrito al turno de oficio cometi¨® un supuesto delito de coacciones al pedir dinero a los padres de un menor encarcelado bajo la acusaci¨®n de haber cometido cuatro violaciones. Se le investiga por un presunto delito de coacciones; es decir, por dejar entrever a los padres del acusado que, o le contrataban de forma particular para ese caso y le abonaban -con facilidades de pago- una minuta de 400.000 pesetas, o, de lo contrario, "no ir¨ªa ni al juicio", seg¨²n la versi¨®n de los padres. La Constituci¨®n garantiza la justicia gratuita, incluida la minuta de los abogados de oficio, a las personas que carecen de dinero.La polic¨ªa detuvo al menor R. C. S., de 17 a?os, a comienzos de junio como supuesto autor de cuatro violaciones; una de ellas, frustrada. El agresor, seg¨²n fuentes policiales (v¨¦ase EL PA?S del 4 de junio), sorprendi¨® a sus v¨ªctimas en distintas bocas de metro -en dos ocasiones, en la de Suanzes-, las arrastraba hasta alg¨²n parque cercano y consumaba la violaci¨®n. Tras su detenci¨®n, y dados los escasos recursos de sus padres, le fue nombrado un abogado de oficio, encargo que recay¨® en un letrado cuyas iniciales son P. E.

Tras asistir al interrogatorio judicial, el jurista coment¨® a los padres que los delitos que se atribu¨ªan al menor eran "muy importantes", les recomend¨® que contratasen a un abogado que no fuese de oficio y se ofreci¨® para llevarles el caso, pero a t¨ªtulo particular, cobrando.

Pago mensual

El letrado, seg¨²n fuentes cercanas a la familia, indic¨® que si aceptaban su ofrecimiento le podr¨ªan pagar en cuotas mensuales, poco a poco. Y les sugiri¨® que se lo pensasen. Los padres le dijeron que carec¨ªan de dinero para pagarle, pero que de todas formas se lo pensar¨ªan y le dar¨ªan una contestaci¨®n.En vista de que pasaban los d¨ªas y no le llamaban, el jurista telefone¨® varias veces a los padres. Una amiga de la familia se puso al tel¨¦fono. Indic¨® que s¨®lo estaba en casa la madre del menor, pero que no pod¨ªa ponerse al tel¨¦fono porque estaba enferma. Era una excusa. Finalmente, y ante la insistencia del abogado, la madre acudi¨® a su despacho y le dijo que no pod¨ªan contratarle por falta de recursos. Tambi¨¦n le comunic¨® que hab¨ªan encomendado el caso a otro letrado que les hab¨ªa asegurado que llevar¨ªa el caso de su hijo sin cobrarles nada.

P. E., el jurista ahora investigado, indic¨® a este peri¨®dico que las imputaciones de la familia "son totalmente falsas", y subray¨® que se trata de una maniobra urdida por el otro despacho de abogados para quedarse el caso sin tener que abonar la minuta derivada de la venia. El letrado se?al¨® adem¨¢s que este asunto parte de otro juez, distinto del que ahora le va a investigar, quien, a su juicio, ha incurrido en un delito de "prevaricaci¨®n" [tomar una decisi¨®n injusta a sabiendas]. "Ha hecho caso a esa maniobra y me ha apartado del caso, a pesar de que no tiene competencia para ello; eso s¨®lo lo puede hacer el Colegio de Abogados", dijo el abogado.

El letrado afirm¨® que tiene pruebas de que el acusado le coment¨® que le quer¨ªa a ¨¦l como abogado y que, antes de ingresar en prisi¨®n, le facilit¨® incluso el tel¨¦fono de su novia para que contactase con ella. "Se trata de una maniobra" de otro despacho jur¨ªdico cuya finalidad es eludir el "pago de la venia", insisti¨®.

Si un cliente prescinde de su abogado de oficio y contrata a otro, este ¨²ltimo est¨¢ obligado a solicitar la venia por escrito al que cesa y abonarle el trabajo realizado, pues en ese caso el Estado entiende que la familia dispone de dinero y no se hace cargo de la minuta.