Hospitales e higiene

Soy una allegada de la familia de Rafael Rodr¨ªguez-Torices, el se?or que falleci¨® el s¨¢bado 25 de mayo en el hospital de la Seguridad Social La Paz, de Ma-drid. El caso de este se?or, que ingres¨® por primera vez hace apenas dos meses para ponerle una v¨¢lvula a¨®rtica en el coraz¨®n y que, tras cuatro operaciones y una traqueotom¨ªa, falleci¨® irremediablemente por el hongo Aspergillus fumigatus contra¨ªdo en el hospital, es actualidad en estos d¨ªas en prensa, radio y televisi¨®n porque la familia, l¨®gicamente indignada, no descansa para probar que dicho hongo lo contrajo en el hospital y que los m¨¦dicos lo camuflaron, no les informaron y no tomaron las medidas necesarias hasta que el hecho y conocimiento por parte de la familia fue ya evidente.El viernes 24 me desplac¨¦ a Madrid porque Rafael ya estaba en un estado muy cr¨ªtico y quise verle y estar al lado de la familia. Sin saber muy bien cu¨¢l era la verdadera causa de su estado, no pens¨¢bamos que iba a fallecer.

Cuando llegu¨¦ a La Paz, un d¨ªa antes de que Rafael falleciera, mi asombro fue tremendo cuando vi con mis propios ojos las condiciones tan antihigi¨¦nicas de dicho hospital, hecho que coment¨¦ escandalizada con la familia.

La UVI cardiaca y la antesala de la misma tienen un acceso completamente abierto y con muy poco control a cualquier persona de la calle; incluso los enfermos de la planta pueden pasearse por dicha antesala. A pocos metros, la gente puede fumar, y las colillas se esparcen por todas partes. Ventanas abiertas, plantas, mugre incrustada por los rincones, suciedad movible, papeles, era el escenario a poqu¨ªsimos metros de donde Rafael se debat¨ªa entre la vida y la muerte. ?C¨®mo es posible que la gente entre en una unidad de cuidados intensivos tal cual viene de la calle?

El director m¨¦dico de La Paz asegura en la prensa que "es frecuente que este tipo de contagios suceda en los hospitales, estos hongos viven en el ambiente y atacan a aquellos organismos que se encuentran muy debilitados", justificaci¨®n que me parece absurda, porque entonces el que entra en un hospital ya no s¨®lo debe confiar en que los m¨¦dicos le salven la vida, sino tener la suerte de que al maldito Aspergillus que parece pulula por los hospitales no se le antoje ese d¨ªa depositarse en ¨¦l.

La vida de Rafael nadie la

puede devolver, m¨¢s quisiera la familia, pero al menos luchamos para que las medidas de higiene se extremen, para que este tipo de negligencias no ocurra m¨¢s y para que el dinero de todos, que es mucho, se invierta en la seguridad de los pacientes.-