Los Quince acuerdan casi al 100% el nuevo convenio de extradici¨®n de la Uni¨®n Europea

Los efectos del Consejo Europeo de Florencia han sido fulminantes. Los embajadores de los Quince, reunidos en el Comit¨¦ de Representantes Permanentes (Coreper), acordaron ayer el nuevo convenio europeo de extradici¨®n. Este convenio fue impulsado por la diplomacia espa?ola y por el propio presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en la cumbre como arma indispensable para la lucha antiterrorista. Los embajadores sometieron el texto a las consultas de sus ministros. Si antes de las seis de esta tarde no hay objeci¨®n, quedar¨¢ definitivamente sellado.

Si alg¨²n ministro de Justicia aflora un desacuerdo, el Coreper volver¨¢ a reunirse para resolverlo. La voluntad com¨²n estriba en que ni siquiera sea necesario celebrar el Consejo de Ministros extraordinario, fijado para el d¨ªa 28. "Estamos trabajando con verdadero estilo comunitario" indicaban fuentes diplom¨¢ticas.En el momento en que entre en vigor el nuevo convenio no podr¨¢n repetirse episodios como la negativa de B¨¦lgica a entregar a Espa?a a dos presuntos miembros de ETA. Deber¨¢ aplicarles la extradici¨®n. Los embajadores se pusieron de acuerdo ayer sobre los tres principales obst¨¢culos pendientes:

Asociaci¨®n de malhechores. Espa?a acord¨® con los pa¨ªses reticentes (Reino Unido, Irlanda y Holanda) una f¨®rmula algo m¨¢s exigente que la propuesta por Francia para imputar a un ciudadano el delito de participaci¨®n en "banda armada" o "asociaci¨®n de malhechores". O bien el pa¨ªs requerido a extraditar renuncia a la doble incriminaci¨®n -en los dos pa¨ªses afectados-, o bien deber¨¢ aplicar la nueva figura penal com¨²n para los Quince.

Seg¨²n dicha figura, ser¨¢ imputado de pertenencia a banda armada, y, por tanto, sujeto a extradici¨®n, aquel cuyo comportamiento re¨²na dos condiciones. Primera, que contribuya efectivamente a la comisi¨®n de un delito realizado por un grupo que act¨²a con "prop¨®sito com¨²n" [no se exige el acuerdo espec¨ªfico propio de la conspiracy anglosajona], cuando ese delito reciba penas de un m¨ªnimo de hasta 12 meses de prisi¨®n [Holanda pretend¨ªa excluir los delitos punibles con penas inferiores a un a?o].

Segunda, que si el individuo no participa directamente en la acci¨®n delictiva, debe tener al menos la intenci¨®n de hacerlo, o conocimiento de la intenci¨®n gen¨¦ricamente delictiva (por ejemplo, transportar una bomba para una organizaci¨®n terrorista, aunque no sepa su destino concreto) o de la intenci¨®n concreta del grupo de cometer un delito espec¨ªfico (por ejemplo, colocar la bomba en tal lugar y contra determinada persona).

El texto del convenio define el delito de cooperaci¨®n con asociaci¨®n de malhechores en los mismos supuestos establecidos en el art¨ªculo 511 del C¨®digo Penal espa?ol: cooperaci¨®n con acciones terroristas, con tr¨¢fico de drogas, con cualquier forma de criminalidad organizada, en actos contra la integridad f¨ªsica de las personas, en actos contra la libertad personal [secuestros] o que crean un peligro colectivo.

Las penas

La disparidad de penas. Tambi¨¦n hubo acuerdo sobre la objeci¨®n de Portugal, renuente a entregar delincuentes a pa¨ªses en cuya legislaci¨®n figura la cadena perpetua. Se estableci¨® que se utilizar¨ªa el sistema del Convenio de Schengen, que implica la reducci¨®n. de penas a, como m¨¢ximo, la escala aplicada en el pa¨ªs requerido a extraditar. Ejemplo: si Alemania pide a Portugal la extradici¨®n de un delincuente, no podr¨¢ condenarle a cadena perpetua, sino a una pena m¨¢xima de 30 a?os y un d¨ªa.

La peculiaridad n¨®rdica. Finlandia acept¨® renunciar a la extradici¨®n de sus ciudadanos que han obtenido la nacionalidad mediante residencia de un m¨ªnimo de seis meses o por matrimonio. Podr¨¢ optar entre que esos extraditados cumplan la condena dictada por los tribunales del pa¨ªs requirente, bien en ¨¦ste o bien en c¨¢rceles finlandesas. Y Suecia y Holanda pactaron el principio de reciprocidad.