Madrid, 179 municipios en comunidad

El Plan Regional de Inversiones y Servicios de la Comunidad de Madrid (Prisma) ha producido pol¨¦mica y opiniones para todos los gustos. En este peri¨®dico, el d¨ªa 6 de mayo, alcaldes pertenecientes a municipios del llamado Corredor Sur lo criticaban. Como respuesta, un grupo de ediles de la sierra norte de Madrid el d¨ªa 3 de junio defend¨ªan el Prisma a la vez que criticaban los razonamientos de los firmantes del primer art¨ªculo.La cuesti¨®n de fondo, a mi juicio, se centra en los siguientes extremos: a) defensa u oposici¨®n a un plan de inversiones; b) necesidad de un fondo de participaci¨®n de los municipios en los recursos de la Comunidad, con car¨¢cter no finalista, como medio de financiaci¨®n de gastos corrientes.

La defensa de una u otra cuesti¨®n, en los art¨ªculos citados, obedece a la particular situaci¨®n de los municipios de los firmantes. Los regidores del sur, municipios que a¨²n con deficiencias han sido objeto de importantes inversiones en los ¨²ltimos a?os para dotaciones e infraestructuras, sostienen la necesidad de un plan de inversiones reducido y la inmediata creaci¨®n de un fondo de participaci¨®n en los recursos de la Comunidad. Por contra, los municipios de norte, m¨¢s peque?os, con menores dotaciones y servicios, defienden la necesidad prioritaria de un plan de inversiones que equilibre el nivel de servicios y dotaciones de todos los municipios de Madrid.

A mi juicio, ambas cuestiones no pueden ser planteadas con car¨¢cter excluyente y desde posiciones extremas. Es necesario plantear el asunto con la suficiente generosidad por parte de todos dejando de lado cuestiones localistas y partidistas. En el modelo de sociedad que todos pretendemos, la autonom¨ªa, la solidaridad y la coordinaci¨®n son principios inspiradores fundamentales que deben presidir cualquier actuaci¨®n y las relaciones intermunicipales.

Es evidente que no todos los municipios de la Comunidad se encuentran con un parejo nivel de dotaciones y servicios. Las causas son variadas: el distinto tama?o de las poblaciones, la desidia de unas administraciones respecto de otras, la taras hist¨®ricas, ...; y por ello resulta imprescindible la existencia de un plan de inversiones suficiente que tienda al logro de unos niveles parecidos de calidad de vida de todos los ciudadanos de la Comunidad independientemente del municipio en que residan.

Tambi¨¦n es necesario poner en marcha un fondo de participaci¨®n de los municipios en los recursos de la Comunidad que posibilite el mantenimiento de las dotaciones existentes y la adecuada prestaci¨®n de servicios; as¨ª se recogi¨® en las resoluciones finales de la ¨²ltima asamblea de la Federaci¨®n de Municipios de Madrid, a lo que el presidente de la Comunidad mostr¨® su decidido apoyo. Ya se trabaja en el seno de la Federaci¨®n sobre este asunto.

Pero todo esto no puede conducir a enfrentamientos entre los municipios, y menos a¨²n si tales enfrentamientos esconden intereses partidistas relacionados con la actividad pol¨ªtica no directamente relacionada con los municipios. La creaci¨®n del fondo citado no puede hacerse contra o en detrimento de las inversiones necesarias para lograr en todos los municipios las adecuadas infraestructuras y dotaciones.

La existencia de un plan de inversiones y la creaci¨®n del fondo mencionado no son asuntos incompatibles, sino complementarios. Debemos, pues, los responsables locales, profundizar, en el seno de la Federaci¨®n de Municipios de Madrid, en los acuerdos adoptados al respecto en la ¨²ltima asamblea para, despu¨¦s, reclamar de la Administraci¨®n auton¨®mica las medidas necesarias a la defensa de los intereses del municipalismo madrile?o.

Pero sobre todo resulta fundamental que los municipios mantengan, en cualquier caso, su unidad y cohesi¨®n. La deslealtad de unos para con otros no es aceptable en el movimiento municipal; los principios de solidaridad y coordinaci¨®n, constitucionalmente fijados para las relaciones entre las administraciones p¨²blicas y su profundo arraigo en la poblaci¨®n, as¨ª lo exigen.

No podemos plantear nuestras diferencias en t¨¦rminos dicot¨®micos: sur / norte, este / oeste. Madrid tiene que ser contemplado corno un espacio ¨²nico de solidaridad, desde y por sus cuatro vientos.

es presidente de la Federaci¨®n de Municipios de Madrid y alcalde de Villanueva de la Ca?ada.