L¨¦bed plantea que la Duma, dominada por Ziug¨¢nov, nombre al primer ministro

Alexandr L¨¦bed, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia y nuevo aliado de Bor¨ªs Yeltsin, est¨¢ dispuesto a dar a la Duma, dominada por los enemigos del presidente, la facultad de formar el Gobiemo e incluso la de nombrar al primer ministro. Estas declaraciones del nuevo hombre fuerte el Kremlin son desconcertantes, porque dan a los comunistas unos instrumentos de poder que la estrategia presidencial no contempla.

"Existe la idea, que considero positiva, de encargar a la Duma la formaci¨®n del Gobierno. La Duma compartir¨¢ con el Gobierno [la responsabilidad por la pol¨ªtica que se aplique]. Entonces la Duma tendr¨¢ que bajar de las nubes y seleccionar¨¢ escrupulosamente a los ministros. Y si se le da tambi¨¦n la facultad de nombrar al primer ministro, entonces tendremos un excelente sistema", dijo L¨¦bed ayer en una conferencia de prensa convocada precipitadamente con un fin, al parecer, completamente distinto.L¨¦bed, a juzgar por sus palabras introductorias ante los periodistas, parec¨ªa querer responder a las acusaciones del diputado comunista y jefe del Comit¨¦ de Seguridad de la Duma, V¨ªktor lliujin, que apareci¨® el mi¨¦rcoles ante la prensa vestido con su uniforme de fiscal para mostrar documentos que prueban que los dos miembros del equipo preelectoral de YeItsin detenidos el 19 de junio al salir de la sede del Gobierno llevaban consigo medio mill¨®n de d¨®lares (64 millones de pesetas) no justificados.

Las detenciones provocaron el cese, al d¨ªa siguiente, de los generales Alexandr Korzhakov, jefe del Servicio de Seguridad del presidente, y Mija¨ªl Barsukov, director del Servicio Federal de Seguridad, y los comunistas acusan ahora a L¨¦bed de "socavar los servicios secretos rusos, proteger la corrupci¨®n y salvar a Yeltsin de un esc¨¢ndalo pol¨ªtico".

Los documentos mostrados por Iliujin, que fueron publicados ayer en la prensa comunista, incluyen el informe del polic¨ªa que detuvo a Sergu¨¦i Lisovski y Arkadi Yevst¨¢fiev, despu¨¦s de que el primero se negara a presentar el permiso correspondiente para sacar de la sede del Gobierno la caja met¨¢lica que llevaba y a mostrar su contenido; la declaraci¨®n del testigo que presenci¨® c¨®mo los polic¨ªas abr¨ªan la caja y que vio el dinero que hab¨ªa en ella; el acta de confiscaci¨®n del dinero, y las actas con las explicaciones de Lisovski y Yevst¨¢fiev, en las que dec¨ªan no saber que en la caja hab¨ªa medio mill¨®n de d¨®lares.

El problema es que esa tarde, en la sede del Gobierno, hubo un tercer detenido, Bor¨ªs Lavrov, el hombre que entreg¨® el dinero a Lisovski en presencia de Yevst¨¢fiev. Y Lisovski firm¨® el recibo correspondiente a Lavrov, como ¨¦ste explica en sus declaraciones al Servicio de Seguridad presidencial.

?Dinero para Yeltsin?

El dinero confiscado probablemente estaba destinado a financiar bajo cuerda la campa?a electoral del presidente. A favor de esta hip¨®tesis habla el hecho de que Lavrov, funcionario del Banco Nacional de Reserva, se integr¨® a finales de marzo en el "grupo de control y cuentas" del equipo encargado de la campa?a electoral de Yeltsin. Lavrov obtuvo el medio mill¨®n de d¨®lares del "departamento de cr¨¦ditos extranjeros y deuda exterior del Ministerio de Finanzas", con instrucciones de llevarlo a la sede del Gobierno y de entregarlo a quienes se presentaran "en el despacho n¨²mero 2-17".

L¨¦bed, sin embargo, dijo ayer que este incidente ha sido "una provocaci¨®n" planeada contra el presidente por los ¨®rganos de seguridad, pero no adujo ning¨²n argumento para avalar esta aseveraci¨®n. Se mostr¨® muy irritado -como todo el equipo de Yeltsin- por las declaraciones de Iliujin, pero no puso en duda la autenticidad de los documentos citados por el diputado comunista. Se limit¨® a criticarle por haberlos hecho p¨²blicos en lugar de entreg¨¢rselos a la fiscal¨ªa y por aprovecharlos con fines progand¨ªsticos en v¨ªsperas de la segunda vuelta de las presidenciales, prevista para el 3 de julio.

Muchos se preguntan c¨®mo lliujin pudo conseguir estos documentos que echan por tierra la aseveraci¨®n de los yeltsinistas y de la prensa liberal en cuanto a que en realidad no hubo ni caja ni dinero, sino una operaci¨®n planeada por Barsukov y Korzhakov para obtener materiales comprometedores contra el primer ministro, V¨ªktor Chernomirdin.

La explicaci¨®n m¨¢s plausible es que el mismo Servicio Federal de Seguridad haya hecho llegar los documentos a lliujin, para as¨ª salvar el honor de la organizaci¨®n y demostrar que ten¨ªan toda la raz¨®n al detener a Lisovski y Yevst¨¢fiev. Con ello no, s¨®lo justifican las acciones de sus agentes, sino que tambi¨¦n lavan el honor de Barsukov y Korzbakov.

Este ¨²ltimo contin¨²a en su despacho y es muy posible que no abandone el Kremlin. Fuentes cercanas al presidente aseguran que Korzhakov ser¨¢ nombrado subjefe del gabinete de Yeltsin o incluso jefe. El mismo Yelstin ha dado a entender que quiz¨¢ sea hora de que Korzhakov entre en "la gran pol¨ªtica por la puerta principal, y no por la de servicio".

Los comunistas tratan ahora de usar el asunto del medio mill¨®n de d¨®lares para destruir la imagen de L¨¦bed de luchador contra la corrupci¨®n y presentarle como un vendido que lo ¨²nico que deseaba era entrar en el Kremlin, como un pol¨ªtico que ha traicionado a quienes le votaron. Con esta t¨¢ctica desean conseguir que el electorado de L¨¦bed vote por Ziug¨¢nov y no por Yeltsin el pr¨®ximo mi¨¦rcoles.