La Complutense renuncia a construir un jard¨ªn b¨®tanico en su 'coraz¨®n'

El rector de la Universidad Complutense, Rafael Puyol, es partidario de contar con un jard¨ªn real, aunque "normal" a pensar en un ut¨®pico jard¨ªn bot¨¢nico, obra de presupuesto ingente que su antecesor en el cargo, Gustavo Villapalos, persigui¨® sin frutos. Mario Conde, el anterior presidente de Banesto, se comprometi¨® a aportar el dinero. Su descalabro financiero convirti¨® el proyecto en un sue?o irrealizable que Puyol prefiere por ahora olvidar. El a?o que viene se empezar¨¢ a construir este jard¨ªn "corriente".

El descalabro de Conde dej¨® a Villapalos sin recursos a la hora de encarar el bot¨¢nico, cuyo presupuesto rondaba los 1.000 millones. Aunque el anterior rector -y consejero de la Comunidad de Madrid desde el a?o pasado- se entrevist¨® con los nuevos responsables del banco, el terreno sobre el que se quer¨ªa construir el jard¨ªn bot¨¢nico sigui¨® -y sigue- convertido en un descampado silvestre y abandonado a su suerte. S¨®lo es apto para que los estudiantes de la pr¨®xima Facultad de Biolog¨ªa recojan ah¨ª ejemplares de plantas raras para los herbarios.Ahora, el actual rector prefiere olvidarse por el momento de la utop¨ªa y apelar a un realismo del que hizo gala durante la campa?a electoral de diciembre. Se construir¨¢ un jard¨ªn, s¨ª, pero "corriente y moliente y mucho m¨¢s barato", cuenta Puyol que, con todo, confes¨® que a¨²n no tiene un presupuesto exacto. Al lado de las plantas, parterres, ¨¢rboles y caminos, se instalar¨¢, al menos, una tienda donde la universidad vender¨¢ productos emblem¨¢ticos de la Complutense: camisetas, cuadros, platos, llaveros o mecheros con el logotipo de una universidad que, a pesar de ser la mayor de Espa?a en cuanto al n¨²mero de alumnos, no tiene m¨¢s camiseta que ofrecer que la que se vende en los cursos de verano de El Escorial.

"Como lo del jard¨ªn bot¨¢nico es un poco dificil -aunque no lo descarto para un futuro un poco lejano-, vamos a ajardinar la zona para que, por lo menos, no se encuentre en el estado actual", dice el rector. Este "estado actual" responde a un terreno cudrangular del tama?o de dos campos de f¨²tbol aproximadamente, enclavado en el coraz¨®n de la Ciudad Universitaria, frente a la Facultades de Biolog¨ªa y al costado de la de Medicina, que no pasa de erial. El ¨²nico signo de civilizaci¨®n lo conforma un cartel que lleva a?os ah¨ª informando a los alumnos de que ah¨ª se estaban desarrollando las obras "del jard¨ªn bot¨¢nico".

Con respecto a la venta de camisetas y dem¨¢s regalos, el rector explica que actualmente, en los polideportivos de la universidad "los chicos juegan con camisetas de la universidad de tal o de cual". "Dentro de nuestros l¨ªmites, queremos tambi¨¦n. competir", a?ade Puyol.

Estas no son las ¨²nicas obras que acometer¨¢ la Complutense: cuando termine el verano, al principio del oto?o, se empezar¨¢ a ajardinar la plaza de Medicina, que ha quedado patas arriba tras las obras de la ampliaci¨®n del metro. Como compensaci¨®n, la universidad recibi¨® de la Comunidad de Madrid un aparcamiento subterr¨¢neo de cinco plantas que ahora no puede explotar y que convertir¨¢, en parte, en un almac¨¦n.