Otro sindicato con cimientos movedizos

Los jueces y las guerras intestinas atosigan al sindicato CSI-CSIF (m¨¢s de 100.000 afiliados en toda Espa?a, la mayor¨ªa funcionarios). La conexi¨®n de algunos de sus m¨¢ximos dirigentes con fallidas operaciones inmobiliarias ha desatado una grave crisis intema en la central, probablemente la m¨¢s grave desde su fundaci¨®n, en la d¨¦cada de los 70, y le puede acarrear serios problemas con la justicia. Sesenta familias de la localidad madrile?a de Meco (4.000 habitantes) y 80 de Cobe?a (2.028) invirtieron sus ahorros en unas viviendas que, seg¨²n ellas, fueron promocionadas bajo las siglas de la CSIF. "En todos los papeles que nos dieron a firmar figuraban las siglas del sindicato", asegura uno de los damnificados de Meco, un guardia civil que todav¨ªa hoy (las viviendas debieron estar terminadas hace dos a?os) sigue levantando su casa con ayudas de alba?iles particulares.Los afectados de Meco mantienen una batalla judicial en Alcal¨¢ de Henares contra la central sindical y varios constructores afines por presunta estafa y apropiaci¨®n indebida. El fiasco -"un agujero de 700 millones de pesetas", seg¨²n Valeriano Elvira, abogado alcala¨ªno de los afectados de Meco- ha agitado, adem¨¢s, una virulenta batalla que puede acabar en una escisi¨®n interna, vaticinan fuentes del sector cr¨ªtico de la CSIF.

Siete ex dirigentes -entre ellos, Silvestre Dom¨ªnguez, ex secretario nacional de acci¨®n social, y Manuel Nieto, ex vicesecretario general de la confederaci¨®n entregaron la pasada se mana documentaci¨®n al abogado Gonzalo Rodr¨ªguez Mourullo para que interponga otra querella contra la actual c¨²pula. Afirman que existe "falta de transparencia en la contabilidad" y lamentan el "desgaste de credibilidad" que ha supuesto la incursi¨®n directa e indirecta de algunos responsables de la CSIF en frustradas operaciones inmobiliarias.

La promotora de las 60 casas de Meco, Profehor, una subcontrata del grupo de empresa que dirige Carlos Isidro -hombre vinculado -a miembros de la c¨²pula de la CSIF-, se declar¨® en quiebra en pleno fragor de las obras. La constructora recib¨ªa el dinero de los inquilinos pero no pagaba a los proveedores. Los damnificados de Meco, por ejemplo, han tenido que desembolsar una media de cinco millones m¨¢s de los previstos para tener un cobijo; y ahora, por su cuenta, riesgo y nuevos cr¨¦ditos personales, las est¨¢n terminando como pueden.

La crisis que flagela a la CSIF cost¨® el cargo en noviembre pasado al anterior presidente nacional, Antonio Corrales. Dimiti¨®, explic¨® entonces, con el fin de facilitar una investigaci¨®n interna sobre el fiasco inmobiliar¨ªo. Un fiasco que, aparte de las 60 familias de Meco, tambi¨¦n ha da?ado las econom¨ªas de otras 80,en el municipio de Cobe?a. "Estamos ante una segunda PSV"., sostiene el letrado de los afectados de la fallida promoci¨®n de Meco, en alusi¨®n a la no menos conflictiva incursi¨®n inmobiliaria de UGT.

Tras la renuncia de Corrales se hizo cargo del sindicato Domingo Fern¨¢ndez Viguela, ex responsable territorial de la CSIF en Andaluc¨ªa. ?ste prest¨® declaraci¨®n ante el juez como testigo en marzo pasado, y apart¨® al sindicato y a ¨¦l mismo de cualquier responsabilidad. El letrado Elvira, presente en el interrogatorio, ironiza: "Declar¨® al juez [el de Instrucci¨®n 44 de Madrid, a petici¨®n de su colega de Alcal¨¢ de Henares] que ¨¦l, que curiosamente era entonces dirigente de Andaluc¨ªa y que figura. como socio en alguna de las empresas de] grupo de Carlos Isidro, no tiene nada que ver en este asunto".

Silvestre Dom¨ªnguez, miembro del sector cr¨ªtico de la CSIF, subraya: "Fern¨¢ndez-Viguela figura como ejecutivo en Carfe SA, una de las empresa del grupo de Carlos Isidro; adem¨¢s, dudosamente puede eludir su responsabilidad, ya que era miembro de la comisi¨®n econ¨®mica del sindicato".

El presidente de la CSIF declar¨® a este peri¨®dico que el sindicato se limit¨® en su d¨ªa a "recomendar" a. sus afiliados la adquisici¨®n de algunas promociones de viviendas del grupo de Carlos Isidro -alrededor de 3.000 en toda Espa?a-, pero que tanto la central como sus dirigentes estuvieron al margen "de la gesti¨®n". Dom¨ªnguez, del sector cr¨ªtico, replica: "Si alguien hizo esas promociones, fueron Carlos Isidro y Antonio Corrales [anterior presidente], y supongo que a t¨ªtulo particular, pues al menos a m¨ª, que era secretario de acci¨®n social, no se me comunic¨® nada".

Seg¨²n Fern¨¢ndez Viguela, de las 2.000 o 3.000 viviendas que el sindicato recomend¨® a sus afiliados, s¨®lo han surgido problemas en dos promociones, las de Meco y Cobe?a". "Algunas de las otras incluso han dado beneficios", matiz¨®. El actual presidente admite que el sindicato ingres¨® "unas 100.000 pesetas" por cada vivienda. Dinero, aclar¨®, que recibi¨® "del gestor, no de los usuarios".

Dom¨ªnguez se basa en la declaraci¨®n prestada en el juzgado por el constructor Carlos Isidro para decir que el sindicato ingres¨® "200.000 pesetas por cada vivienda". Y se pregunta: "Si el sindicato reconoce 100.000 y el constructor dice que dio 200.000, ?d¨®nde est¨¢ la diferencia?". Este peri¨®dico ha intentado, sin ¨¦xito, dialogar con Carlos Isidro. "El juez le est¨¢ buscan ' do para interrogarle", advierte el letrado Elvira.

Ex dirigentes intermedios est¨¢n estudiando abandonar la central y constituir el denominado Movimiento Sindical Independiente. Las cuentas del sindicato, dicen, no est¨¢n claras. Estos cr¨ªticos poseen informes de la intervenci¨®n delegada de Hacienda que han entregado al letrado Rodr¨ªguez Mourullo, que hablan de graves irregularidades en algunos cursillos de formaci¨®n del Inem. "El dinero se libr¨®, pero nunca se impartieron los cursos", aseveran.

Adem¨¢s, seg¨²n estos ex dirigentes, existe hoy en el sindicato una caza de brujas contra quienes se han destacado por exigir transparencia econ¨®mica. "No es verdad que haya caza de brujas. Lo que pasa", subraya Fern¨¢ndez Viguela, "es que el sindicato est¨¢ creciendo mucho y algunos no han aceptado la p¨¦rdida de sus parcelas de poder". Recuerda que en noviembre se celebr¨® un congreso nacional del que emanaron los actuales cargos. Los cr¨ªticos lo han impugnado.

El anterior presidente, Antonio Corrales, sigue vinculado a la CSIF. Como "asesor", reconoce Fern¨¢ndez Viguela, quien opina que Corrales present¨® la dimisi¨®n no por estar implicado en el tema inmobiliario, sino al sentirse "apu?alado por gente a la que ha respaldado y apoyado".