Bomba en Arabia Saud¨ª

Las fotos, hasta ahora, son terriblemente familiares: muros derribados, viviendas, destrozadas, bloques de cemento retorcidos. Beirut, Oklahoma City, ahora Jobar Towers. Un atentado terrorista con cami¨®n bomba en el este de Arabia Saud¨ª se ha cobrado las vidas de 19 militares americanos y ha herido a cientos ,m¨¢s. Vienen a la mente palabras familiares -vergonzoso, cobarde-, pero eso no alivia el pesar de los familiares, ni hace la explosi¨®n m¨¢s comprensible. Una vez m¨¢s, una naci¨®n poderosa se enfrenta a su vulnerabilidad. "Quien ataca a un americano, ataca a todos los americanos, y protegemos y defendemos lo nuestro", dijo Clinton el mi¨¦rcoles. Lo, primero es atrapar a los criminales y prevenir que esto se repita. Para ello ha enviado a cuarenta expertos del FBI, para ayudar en la investigaci¨®n, y el Ej¨¦rcito ha enviado los suyos propios. Piara no interferir, Clinton ha decidido, por el momento, no hacer una visita al lugar de los hechos. El Gobierno saud¨ª ha ofrecido una recompensa de casi 2,7 millones de d¨®lares a quien proporcione informaci¨®n que permita la captura de los responsables, se?al de la seriedad con la que se ha tomado el atentado.( ... ) Es el momento de destacar los riesgos y cargas del liderazgo mundial, beneficios que los americanos dan por hechos. Como demostr¨® el atentado de las Torres Gemelas de Nueva York, ni los civiles est¨¢n exentos de riesgos. Pero la carga m¨¢s pesada recae, como siempre, en el Ej¨¦rcitoWashington, 2 8 de junio