La Casa del Rey extrema la seguridad a un a?o del abortado atentado de ETA
El Ministerio del Interior y los responsables de seguridad de la Casa del Rey han extremado para este verano los mecanismos de vigilancia y control en torno al Rey en Baleares, para blindarle durante sus vacaciones en el palacio de Marivent y evitar que se repitan los fallos de seguridad que ETA puso al descubierto el a?o pasado. La Casa del Rey quiere evitar resquicio alguno que ponga en peligro al Rey. Fuentes policiales admiten la existencia de preocupaci¨®n por la descoordinaci¨®n de servicios y por no haberse subsanado los errores operativos del a?o pasado.
El nuevo dispositivo fue pormenorizado el pasado mi¨¦rcoles, d¨ªa 26, en una una reuni¨®n que se celebr¨® en la Delegaci¨®n del Gobierno en Baleares. En la sesi¨®n, calificada "de trabajo y no secreta", altos cargos del ministerio y de la Casa del Rey se?alaron a los jefes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y de la Guardia Civil sus tareas concretas. Se incidir¨¢ en el rastreo de los ¨¢mbitos que frecuentan los Reyes, el Pr¨ªncipe y las infantas durante sus jornadas n¨¢utico-deportivas y sus salidas privadas, y se mantendr¨¢ la vigilancia sobre la posible llegada a Mallorca de personas del entorno de ETA.Sin fracturar el clima tradicional de protocolo relajado y de ejercicio de sus tareas de Estado que don Juan Carlos imprime a sus jornadas de veraneo frente al mar, se acentuar¨¢ la coordinaci¨®n entre el habitual. c¨ªrculo de hierro que protege a la familia real y las actuaciones de los cuerpos y fuerzas exteriores.
Polic¨ªas y guardias civiles locales y desplazados se concentrar¨¢n en los cometidos preventivos en puertos y aeropuertos y de supervisi¨®n sobre la poblaci¨®n flotante en zonas tur¨ªsticas cercanas a Marivent. En medios policiales, seg¨²n un portavoz, se contempla una "alerta especial" por el "hecho nuevo" que suscit¨® el intento de magnicidio del verano anterior, en parte por "los fallos ocurridos".
El control aleatorio de la polic¨ªa se centrar¨¢ sobre viajeros o nuevos residentes sospechosos, mientras que el tr¨¢fico de embarcaciones deportivas en los puertos litorales corresponder¨¢ a la Guardia Civil. El tercer anillo de seguridad, que no compete directamente al cuerpo de escoltas de la Casa del Rey ni a la Guardia Real, lo asume habitualmente la unidad de polic¨ªas de la llamada Operaci¨®n Jornada, de 150 agentes.
"La seguridad de la familia real es regular y constante, la necesaria". Con esta f¨®rmula ya habitual, un portavoz de la Zarzuela evit¨® el viernes comentar los posibles cambios, ofreciendo una apariencia de normalidad. "Siempre se pueden mejorar los mecanismos si han habido fallos, es l¨®gico", a?adi¨®.
Catalina Cirer, delegada del Gobierno en las islas, reconoci¨® que la citada sesi¨®n de trabajo de los jefes policiales respondi¨® a la necesidad de concretar "nuevas pautas, planes espec¨ªficos, cometidos y compromisos de operaciones para las diferentes fuerzas" que trabajan para garantizar la seguridad de la familia real. Cirer aludi¨® a la "preocupaci¨®n por lo que ocurri¨® y no se puede negar que habr¨¢ una intensificaci¨®n de la vigilancia y un control m¨¢s fuerte, en un clima de tranquilidad".
Los fallos en los dispositivos policiales rutinarios de prevenci¨®n y control de alquileres de apartamentos cercanos al palacio real de Marivent posibilitaron en 1995 que no se detectara la instalaci¨®n de un comando terrorista en un edificio situado a unos 200 metros de donde se encuentra el embarcadero del yate Fortuna en Porto Pi. Don Juan Carlos estuvo en el punto de mira de un rifle de ETA en varias ocasiones.
La primera muestra evidente del nuevo esquema para garantizar la seguridad del Rey fuera de palacio es el traslado del tradicional punto de amarre del yate Fortuna, en el muelle que ocupa en la base naval de Porto Pi, cerrada ya al tr¨¢fico portuario y a la circulaci¨®n por tierra. El barco quedar¨¢ atracado a m¨¢s de seiscientos metros de distancia de los edificios y zonas p¨²blicas en los que se podr¨ªa situar un hipot¨¦tico tirador. El nuevo emplazamiento ha sido rodeado por una valla met¨¢lica de protecci¨®n que impide la visi¨®n desde los alrededores. Desde hace a?os las aguas de la d¨¢rsena naval est¨¢n cerradas por una red submarina que impide el acceso o la navegaci¨®n de artefactos teledirigidos.
Para preparar la tentativa de atentado contra el Rey en 1995, los terroristas de ETA detenidos alquilaron un piso en la bah¨ªa en Palma -en primera l¨ªnea, cerca del recinto del palacio- utilizando un carn¨¦ a nombre de una persona fallecida hac¨ªa meses. El control de las viviendas y el rastreo inform¨¢tico de contratos de alquiler habr¨ªa permitido obtener alguna pista sobre su presencia.
El informe de 1995 sobre el plan la seguridad del Rey de la Jefatura de Polic¨ªa de Palma entregado a la Casa Real afirmaba que se hab¨ªan efectuado todos los controles en el entorno urbano. Los vecinos de la finca que ocupaban los miembros de ETA afirmaron que no ten¨ªan constancia de haber sido controlados por las fuerzas de seguridad.
El jefe del grupo terrorista, Juan Jos¨¦ Rego Vidal, visit¨® Mallorca medio a?o antes. Luego, Rego, su hijo I?aki y Jorge Garc¨ªa Sertucha permanecieron 24 d¨ªas en la isla. Los dos ¨²ltimos estuvieron dos semanas detallando los movimientos, del Rey, seg¨²n consta en las anotaciones horarias que realizaron, fuera de control y sin que la polic¨ªa conociera su identidad hasta el momento de detenerles. Vigilaban por la ventana desde la que ten¨ªan previsto disparar contra el Monarca.
"Por el frustrado atentado de 1995, era preciso que se exigieran responsabilidades. Pero nadie dimiti¨® con motivo de los fallos de control, direcci¨®n y coordinaci¨®n policial". Javier Relea, secretario general regional del SUP (Sindicato Unificado de Polic¨ªa) reconoce desde la base policial que el programa de gesti¨®n de la seguridad del Rey va a cambiar y que "entre todos se intentar¨¢ que no exista descontrol ni errores". Relea sabe que "el servicio se va a reforzar y que se efectuar¨¢ con mayor profundidad", porque "el empe?o y la preocupaci¨®n son m¨¢ximos".
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